El 14 de febrero de este 2019, coincidiendo con el día –a mi humilde parecer– más empalagoso y ñoño del año, Pinpilinpussies (aka Raquel y Ane) publicaron su primer EP, 80/B. Cinco canciones que desde el pop, el punk y el garage cuentan las experiencias más personales del girl power dúo: letras para desfogarse y un debut tan crudo como directo.
La mejor forma de describir este dúo barcelonés es, sin embargo, a través de sus propias palabras:
“Rollo Lo-Fi, algo de Sleater-Kinney, algo de Bikini Kill pero más chill. Añádele un poco de Courtney Barnett. Garage pop con actitud post-punk. Canciones para hacer pogos con alguna balada. Sonido crudo y tal. Raquel y Ane”.

La (por ahora) breve historia de Pinpilinpussies comenzó hace más o menos un año y medio, según Raquel: “fue algo bastante aleatorio, porque Ane y yo nos conocimos en un postgrado en el que nos teníamos vistas pero realmente tampoco éramos amigas ni nada. Fue cuando acabamos el curso que me enteré de que Ane estaba yendo a clases de batería. A mí también me apetecía empezar a tocar y al coincidir en las fiestas de la Mercè de Barcelona le pregunté dónde iba a clases y todo eso. A partir de entonces empezamos a compartir la misma profesora de batería particular, así que al cruzarnos por el local de ensayo, sin pretensiones ni nada, surgió la idea de montar una banda. Quedamos, hubo feeling con las canciones y todo fluyó bastante solo. Por entonces no pensábamos: estamos montando un grupo en serio”.
Quién haya visto a Pinpilinpussies en directo, sabrá que en su caso no se puede hablar de una cantante-guitarrista y una batería per se. A lo largo de su bolo los roles se invierten, para el asombro de muchos. “Al principio no teníamos para nada claro el formato. Cuando empezamos Raquel solía estar a la guitarra y voz principal y yo a la batería y los coros”, cuenta Ane. “Me daba cosa ponerme a tocar la guitarra delante del público, no sé. Por algún motivo la batería me daba más seguridad. Pero al final yo también tenía mis canciones y dije ¡qué coño! Me animé y ahora durante los bolos nos vamos cambiando los roles. Creo que da cierto dinamismo a los directos y la peña disfruta viendo el cambio”.

Raquel: “Makarra es una canción que compuse hace aproximadamente un año y nació de un momento bastante frustrante de mi vida, en el que me di cuenta de que a nivel sentimental seguía un patrón muy claro al acercarme a personas de esas ‘que no te hacen caso, pero tú sí les haces caso y entonces te hacen menos caso’”. Aunque la frase en sí resulta un tanto enrevesada, creo que todos podemos entender perfectamente a qué se refiere. Ese extraño imán que frecuentemente nos catapulta precísamente hacia la persona menos adecuada. Una y otra vez. Makarra surgió de su vivencia con una persona en concreto, pero a pesar de ello admite que puede hacer referencia a varias experiencias vitales a la vez. Es generalizable, vaya. Por eso en la canción se repite casi hasta la saciedad, a modo de mantra Why this shit happens all the time? (¿Por qué esta mierda me ocurre todo el tiempo?). Y justo entonces –si esto fuera una película– entraría en plano nuestra querida abuela con su sabiduría centenaria para recordarnos que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Fundido a negro. Gracias.

“La canción salió muy rápida. Literalmente la compuse en el sofá de mi casa, en media hora. De la rabia que llevaba encima todo salió un poco rollo vómito. La mayoría de nuestras canciones hablan de temas que nos hacen generar cierta rabia. Y cuando compones así, todo suele salir bastante visceral. El proceso compositivo fue realmente muy rápido. Yo tenía muy claro que quería hacer una canción en la que hubiera silencios, para que Ane pudiera tener más redobles con la batería y jugar con los contrastes: partes más melódicas y tranquilas que rompen con la ira”.
Cuentan que a la hora de componer no suelen seguir un patrón fijo. “Pero sí que es cierto que solemos crear las letras y las guitarras cada una por su cuenta. Cada una tiene sus canciones y en su casa se pone con la melodía, la letra y harmonía de la guitarra. Lo que sí solemos hacer inmediatamente después es mandarnos la canción por el móvil para que la otra empiece a pensar patrones de batería. O a veces simplemente nos encontramos en el local y nos enseñamos las canciones. Sale bastante natural, como muy espontáneo. Pero no hay un patrón muy fijo de composición, aunque, eso sí, quien hace la canción siempre suele ser quien toca la guitarra” – Raquel.
“Al final las canciones que compone cada una son las que interpreta a la guitarra”, cuenta Ane. “A parte de eso, creo que se pueden reconocer bastante por las dinámicas. Las de Raquel al principio eran un poco más pop y las mías más oscuretas, pero al final todo ha ido mutando y ahora estamos encontrando el punto medio. Todas son un reflejo de quien somos”.
Y hablando de quiénes son Pinpilinpussies, es imposible no hacer referencia al origen de su curioso nombre. En euskera ‘pinpilinpauxa’ significa mariposa y al cambiar la parte final por pussies, estamos sin duda ante una forma divertida de matizar que aquí hay dos mujeres al mando. Y de que una de ellas (Ane, claro) es vasca. Lo cierto es que aunque el nombre se presenta complicado al principio, una vez ha pasado por tu retina ya no lo olvidas. Aunque lo más divertido, todo sea dicho, es intentar decirlo repetidamente sin trabarse, después de ingerir varias birras.

“Al principio no teníamos para nada en mente fijarnos en los looks y en la estética de la banda. Por entonces estábamos centradas en sacar las canciones adelante y en que sonara un poco digno. Pero poco a poco, cuando ya nos sentíamos más cómodas con lo que hacíamos, empezamos a jugar con elementos a nivel estético. Empezamos por ir las dos bastante parecidas en cuanto a vestimenta y un día nos apeteció ponernos gel de efecto mojado en el pelo (inspiradas en artistas como la cantante de Wolf Alice o la de Savages). Ahora nos damos cuenta de que más allá de la música –que evidentemente es lo primordial y en lo que más nos centramos– creemos que dar una imagen compacta que encaje con la música que hacemos aporta algo más al proyecto”, explica Raquel.
Ha sido tan así que yo –que conozco a ambas también en sus vidas paralelas a Pinpilin, como quién conoce a James y luego también a Bond– distingo completamente a las Ane y Raquel del día a día de sus alter egos sobre el escenario. Parecen dos personas distintas, ¡en el mejor sentido! Hay que ver lo que hace una buena cantidad de gel efecto mojado de Giorgi.
Personalmente recuerdo mi primera y mi última experiencia viendo a Pinpilinpussies encima del escenario. Diría que la primera vez que las vi debía de ser uno de sus primeros conciertos, porque fue en la Fiesta Mayor del Poble Sec de 2018 y la última fue en la edición de este año del festival Embassa’t. Su progresión en este relativamente corto espacio de tiempo ha sido increíble y en mi calidad de cantante de una banda solo puedo imaginar y valorar las horas de curro y ensayo que hay detrás. Teniendo en cuenta que –como muchos que nos curramos nuestros proyectos musicales en una situación más bien precaria– tienen sus trabajos paralelos a la banda; esos que te dan de comer.
A día de hoy, Pinpinlinpussies a base de sacar un primer EP con muy buena acogida, currarse un imaginario, picar mucha piedra y actuar en muchos sitios distintos, se han ganado una gran cantidad de adeptos al #tukatuka (su hashtag oficial). Lo cierto es que si vas a verlas tocar entiendes a qué viene eso de tuka tuka. Ahí lo dejo.
Los suyos son conciertos directos, cañeros, dinámicos, viscerales, en los que se puede ser testigo de la complicidad entre ambas

Hoy estarán tocando en La Nau, abriendo la noche para Mini Mansions, y ya fueron anunciadas en el completísimo cartel del Primavera Weekender que tendrá lugar en otoño en Benidorm.
Está semana, sin ir más lejos, entrarán a grabar su primer disco. «La idea es que lo que grabamos salga en noviembre más o menos. Serán unos 9 temas. Habrá alguno inédito total y el resto sí que ha sonado en algunos de nuestros conciertos. Estos días estamos a tope ensayando para que quede un disco –me dijeron que pusiera yo el adjetivo, así que yo digo– de puta madre”.

#Behind the Song es una sección en la que explicamos mediante reflexiones e ilustraciones qué hay detrás de una canción. Hoy hablamos de Makarra, de Pinpilinpussies. En otras ocasiones hemos hablado de Egosex, Marta Cascales, Lauren Nine, Mavica, Ljubliana & The Seawolf, PAVVLA, Haley Heynderickx, Lola Kirke, Anna Calvi y Courtney Barnett.
Autoras de este artículo

Carla Gimeno
Comunicadora y cantante. Me gusta pensar que mi hábitat natural son los conciertos y los festivales. Es bastante probable que me encuentres entre el público de algún bolo de Barcelona, aunque a veces también me subo al escenario con The Crab Apples.

Alsina Mandarina
Creativa y dibujante. Guitarrista en The Crab Apples y Penny Necklace. Crecí dibujando, siendo este mi espacio de diversión y evasión del mundo. Ahora es mi forma de acercarme a mi entorno y reflexionar sobre nuestra vida y nuestra sociedad.