A veces lo mejor es pararse en seco y escuchar. Por eso de vez en cuando pedimos a lxs músicxs que se expresen y que cuenten su historia por ellxs mismxs. Sin guión, sin preguntas. Simplemente les damos espacio y ellxs hablan. Hoy es la actriz barcelonesa Laia Colás, quién nos presenta su proyecto musical Hōō (pronunciado ‘Houou’), un soplo de aire fresco para dar comienzo a una nueva era.
No sé qué fue primero, si la música o la interpretación, si imaginarme en un concierto o en una película. Lo que sé es que a lo largo de mi vida siempre estuvieron presentes conviviendo simbioticamente. Y fue hace 10 años cuando estaba voluntariamente perdida en Londres, que de una manera mágica, ante la dificultad de seguir trabajando de actriz y la necesidad de poder expresarme artísticamente, el canal mutó. Descubrí que podía hacer algo más que cantar y que podía crear, algo más que esperar. Encontré en la música la libertad para poder dar rienda suelta a mi imaginación, a mis emociones y a mis historias inconexas –y de paso reconciliándome con la escritura, ya que en su día también estuve vinculada al guión–. Un lugar donde nadie me tenía que dar permiso para hacer nada.
Así fue como el mundo de la imagen se convirtió en un mundo sonoro. Y así es un poco el proceso de creación. La música se desencadena a raíz de una imagen, una escena, una emoción del momento e impulsada por un sonido en concreto. De allí, empiezo a jugar con sonidos fonéticos para encontrar una melodía, para encontrar una estructura improvisada, dónde más tarde ya en un momento de razocinio le doy un poco de orden y acabo de pulir añadiendo sonidos, texturas etc.
Este es el background de Hōō, del por qué diría que es cinemático, atmosférico y entrelaza diferentes disciplinas, y la razón de que el primer album se llame Endeavour. Se fueron acumulando canciones y su gestación ha sido todo un viaje y montaña rusa de aprendizaje, descubrimiento, divagaciones y reafirmaciones. Fue creado, grabado, producido en casa y auto editado con las herramientas que tenía en mano. Como el huevo de la gallina no se si el minimalismo fue causa o consecuencia de la situación. La criba y selección se fue dando de manera natural. Las canciones que fluyen son las que se quedan. Las ideas que no acaban de caminar se quedan en ese universo latente, que quizás otro día vuelvan a manifestarse.
El resultado de las canciones no han pasado por muchas transformaciones. A excepción de Shades! Esa fue la primera canción que compuse a pelo, sin nada más que la melodía de voz. Componiéndola, como todas, como una escritura automática cantada. Ésta canción tiene 2 versiones diferentes y un remix (que por cierto hizo Hugo Le Loup) y no sabía en qué género nadar.
Tengo otras canciones en modo cola esperando por producir. Si siguen las restricciones y me tengo que centrar en eso, creo que en breve podría tener un Endeavour 2.0. Si la música una vez fue el canal que no coartaba mi libertad, este virus tampoco lo va a conseguir. ¡No debemos retroceder!
No sé qué espero, quizás que todas estas canciones tengan algún sentido para quién lo escuche y pueda hacer un viaje, que sea un bálsamo y que remueva cosas. ¿No era esa la misión de cualquier artista?
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1 comentario en «Hōō: Imágenes sonoras»
Laia Colás | Hōō
Precisamente la valentía de ser libre, le ha permitido elegir el camino a seguir.
Persona responsable y honesta que ama y disfruta lo que produce. Por fuerza con sus creaciones, tiene que hacer disfrutar a los demás.