A veces lo mejor es pararse en seco y escuchar. Por eso de vez en cuando pedimos a lxs músicxs que se expresen y que cuenten su historia por ellxs mismxs. Sin guión, sin preguntas. Simplemente les damos espacio y ellxs hablan. Hoy es el turno de Buen Jose, proyecto solista del cantautor peruano Jose Antonio Basurto Cayotopa, fundador y primera guitarra de la banda limeña de garage rock Bang Bang Bang
Mi nombre es Jose Antonio Basurto Cayotopa. Mi madre siempre me pidió que al presentarme incluyera mi segundo apellido –el suyo– ya que la llena de orgullo y es, además, un recuerdo de que en parte provengo de Cajamarca. No nací músico pero si hubo un estimulo familiar que me incitó a preguntarme el por qué del sonido de la guitarra y si es que era algo que yo también podría hacer (esta historia se resume en una relación conflictiva y tóxica con la música académica en el Conservatorio).
El momento en el cual hice las paces con mi formación musical fue cuando formé mi primera banda, Bang Bang Bang, con Roberto Espinoza, ahora conocido por su proyecto solista Santa García. Este primer proyecto trajo consigo varias experiencias que nos ayudaron a crecer personal y musicalmente. Hice, también, amigos como Diego Paucar (nuestro bajista) y Gabriel Terry (nuestro baterista). Bang Bang Bang logró posicionarnos en la escena musical limeña, la cual estaba recién en formación, y nos unió a personas que nos apoyan hasta ahora. Cuando, debido a los caminos separados que cada uno de nosotros eligió, nuestra banda llegó a su fin, apareció Agente Cooper, un nuevo proyecto de música experimental y estocástica, conformado por Paul Cabrera, Salvador Canales, y por mí.
Estas dos agrupaciones fueron las que me motivaron –y, sobretodo, facilitaron– a crear un proyecto solista. La mezcla de indie-rock y grunge, acompañada de la experimentación sonora, fueron relevantes en la búsqueda de mi identidad como artista, y cada una de las composiciones en mi álbum debut, Tarde otra vez, son un reflejo de ello (o al menos eso siento). Todas estas canciones se han ido adaptando a mis experiencias, y tratan sobre el paso del tiempo, el miedo a la soledad y a lo que podría pasar más adelante en mi vida. Cada uno de estos miedos es un fantasma que me atormenta, y a la vez, un recuerdo de las personas que me acompañan siempre.
El concepto ha ido mutado hasta el día de hoy: en sus comienzos, fue el miedo al mañana; luego, sobre decepciones amorosas, no querer olvidar, y negarse al cambio; y ahora, con el resiente fallecimiento de mi abuela Flor de Maria Ramírez Martínez, el concepto del disco se a revelado. Tarde otra vez es la carta de despedida a una persona que siempre me acompañó y que siempre me acompañará.

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