32 actuaciones, unas 400.000 personas y 1 revolución. En los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969, por la granja de Bethel pasaron muchas cosas. Pero aunque la mayor importancia del festival se la haya llevado su mensaje de paz y amor, hoy vamos a hablar de eso que atrajo a los espectadores de Woodstock en un primer momento: la alineación de músicos más grande y nunca antes vista en un mismo lugar.
En sus tres días de celebración, por el escenario del festival pasaron tanto grandes nombres del momento como músicos emergentes que verían la fama en los próximos años. Hubo grandes actuaciones como la de The Band, Grateful Dead o Creedence Clearwater Revival. Podrían haber tenido lugar actuaciones que prometían como la de The Jeff Beck Group, Joni Mitchell y muchos otros nombres. Pero hoy os hablamos de las mejores; las que hicieron historia.
Joan Baez
La compositora, cantante folk y activista Joan Baez cerró los conciertos del primer día del festival. Embarazada de 6 meses, Baez actuó hacia la 1 de la madrugada del sábado 16 e interpretó un total de 12 temas. Empezó su actuación deseando los buenos días a los asistentes y cantando Oh Happy Day y la acabó con la acostumbrada y sempiterna We Shall Overcome. Entre una y otra, con el tema Joe Hill, homenajeó a un sindicalista de principios del siglo 20 condenado injustamente.
Janis Joplin
Los promotores de Woodstock publicitaron la participación de Joplin como cabeza de cartel del festival, aunque según parece, ella no tuvo ni idea de la existencia del evento hasta pocos días antes de su celebración. De repente, se convirtió en uno de los principales reclamos y atractivos del festival. Cuentan que Janis Joplin quedó fuertemente impresionada por la gran multitud concentrada, la gran cantidad de periodistas que querían entrevistarla y, en general, por la extrema magnitud de todo lo que la rodeaba. Después de una larga espera de 10 horas, que amenizó con la ingesta de substancias y bebidas diversas, la “reina del blues psicodélico” pudo saltar al escenario hacia las 2 de la madrugada del domingo 17 de agosto, para ofrecer la que, a buen seguro, no fue una de sus mejores actuaciones.
The Who
La participación y presencia de The Who en Woodstock fue singular. En un principio parecía que no veían muy clara su intervención en el festival y exigieron cobrar en metálico y por adelantado. Después, cuando hacia las 5 de la madrugada del domingo 17 saltaron finalmente al escenario, con bastantes horas de retraso sobre el horario programado, lo dieron todo. Ofrecieron un súper concierto que, a lo largo de 21 temas, repasó la opera rock Tommy que acababan de publicar tres meses antes, así como otros temas como My Generation y Naked Eye. Antes de aporrear su guitarra y tirarla al público, Pete Townshend se las tuvo con un activista contracultural, Abbie Hoffman, que se encaramó al escenario y se apropió de un micro con malas artes, para exigir la libertad de otro activista detenido, John Sinclair.
Joe Cocker
Joe Cocker pisó el escenario de Woodstock con 25 años y siendo casi un desconocido para la gran mayoría del público americano. Después de esperar unas 6 horas para poder actuar, hacia las 2 del mediodía del domingo 17 ofreció un concierto de 13 temas en el que, su desgarrada interpretación final de With a Littel Help From My Friends de The Beatles, le supondría un definitivo espaldarazo para su carrera musical.
Crosby, Stills, Nash and Young
Hacia tres meses que David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash havian editado su primer álbum homónimo Crosby, Stills & Nash con notabilísimo éxito, cuando entre las 3 y las 4 de la madrugada del lunes 18 de agosto sorprendieron a los congregados en el barrizal de Bethel con la presentación de su nuevo compañero de viaje: Neil Young. El trío más representativo y comprometido social, cultural y políticamente del folk-country-pop-rock se transformaba en un cuarteto, el “súper cuarteto”: Crosby, Stills, Nash and Young, CSN&Y
Jimi Hendrix
Jimi Hendrix insistió en cerrar el festival. Estaba previsto que actuara hacia la medianoche del domingo 17, tercer y último día, pero no subió al escenario hasta las 9 de la mañana del lunes 18 de agosto. Ofreció un recital de casi un par de horas ante las ultimas 200.000 personas que aun deambulaban por Bethel, un poco menos de la mitad de los asistentes al festival. Des de ese preciso instante, la imagen del binomio Woodstock-Hendrix forma parte de la iconografía simbólica del rock y de la música en general y ha quedado para siempre archivada en el disco duro colectivo de una generación. Aunque, como ya hemos apuntado anteriormente, Woodstock fue mucho más que Jimi Hendrix reinventándose el himno de los EEUU.
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