Cuando pasa el tiempo hay canciones que se convierten en leyenda, en historia de la industria musical, en mitos casi intocables y todo el mundo las conoce, pero… ¿Las conocemos realmente? Porque, si algo pasa con el transcurso de los días, es que la realidad y los recuerdos se difuminan. Por eso, no es de extrañar que se nos olvide dónde nacieron algunos de los mayores éxitos que han marcado un antes y un después, llevando al creador y artista originario al gran olvido.
Aquí presentamos unos cuantos ejemplos que te sorprenderán.
I Will Always Love You
Empezaremos por una de las canciones más icónicas de la historia. I Will Always Love You, originalmente de la cantante country Dolly Parton, para su álbum debut, Jolene. Fue publicada en 1974 y, al conseguir el doble número 1 en la lista de Billboard Hot Country Songs, podríamos apostar porque nadie podría llevarla todavía más alto. Sin embargo, Whitney Houston hizo su versión en 1992 para la banda sonora de El Guardaespaldas y se pasó 14 semanas en el número 1 de Billboard Hot 100, convirtiéndola en un clásico inigualable y provocando que pocos sean los que reconocen I Will Always Love You por Dolly.
Everytime We Touch
Otro caso increíble es el de Cascade y su versión de Everytime We Touch en 2010. Fue un éxito indiscutible en las listas estadounidenses e incluso tuvieron que adelantar el lanzamiento de su álbum debut. Aun así, dejadme recordar que en 1992 ya habíamos escuchado ese mismo estribillo a manos de Maggie Reilly, quien apenas se recuerda como compositora y vocalista de la canción más importante hasta la fecha de Cascade y un hit universal en todo el planeta.
Make You Feel My Love
Aprovechando que tenemos a Bob Dylan la semana que viene en nuestra ciudad, vamos a quitarle el polvo a Make You Feel My Love, lanzada en 1997 en su trigésimo álbum, Time Out Of Mind. Podría citar a más de diez artistas que han versionado esta preciosa balada, pero nos quedamos con la única que aplacó a Dylan: Adele, no podía ser otra. Se puede encontrar en su primer proyecto, 19. Al principio Adele no quería covers, pero le bastó con escuchar a Bob Dylan en directo para decir las siguientes palabras: “Es cursi, pero creo que es una canción impresionante, y precisamente resumió todo lo que había estado tratando de escribir en mis canciones.”
Fast Car
Tracy Champman tampoco se salva y, además, es uno de los casos más recientes. Fast Car de Jonas Blue ft. Dakota (2016) enterró por completo a la versión original de 1988. Y, aunque le valiera una nominación a Mejor videoclip femenino en los Grammy de 1989, el foco del éxito solo ilumina a Jonas Blue.
I’m A Believer
El ejemplo de I Will Always Love You no es el único que sale de una película, I’m A Believer escrita por Neil Diamond y cantada por The Monkees, quien en 1966 se llevó todos los aplausos, sufrió el éxito de Smash Mouth en 2001. Diamond publicó su versión en 1977, pero no tuvo buena acogida por el público, sin embargo, la versión de 2001 para la banda sonora de Shrek, cantada por Smash Mouth, lo cambió todo.
Impossible
Finalmente, James Arthur, ganador de X Factor, lanzó en 2012 la canción que le hizo número 1, Impossible. Shontelle fue quien hizo todo posible al sacar la versión original dos años antes. Hoy en día es difícil de creer que Arthur no sea el artista originario.
Estos son solo algunos ejemplos que demuestran que la música está en continuo movimiento y cambio constante, y solo el tiempo nos indicará qué sencillos se quedan en el olvido y cuáles tienen vida eterna.
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