A veces lo mejor es pararse en seco y escuchar. Por eso de vez en cuando pedimos a lxs músicxs que se expresen y que cuenten su historia por ellxs mismxs. Sin guión, sin preguntas. Simplemente les damos espacio y ellxs hablan. Hoy es Chiki Lora quien nos cuenta su historia.
Siempre en pie, siempre hacia delante, siempre caminando… no concibo la vida sin la transformación que lleva implícita. No sé dónde me llevará mañana el destino pero sí puedo adivinar que llegaré cantando.
Dicen que andaba Naranjito calzándose las botas cuando llegué al mundo. Y es que, aunque Málaga fuese la ciudad que me vio nacer, mi carrera profesional se desarrolló en Madrid, donde hallé posada y fonda en una formación como Canteca de Macao. Durante quince años formé parte, junto a mi querida Anita Kuruba, de una banda que, sobre todo, se convirtió en familia. Y hace poco tomé la decisión (arriesgada o valiente, según se vea) de cambiar el paso. A pesar de haber vivido un momento precioso con Canteca y de tener una ‘estabilidad’, me seguía faltando algo. Quería volver a la raíz, hacer un poco de toma de tierra y encontrarme con mi esencia musical… no es camino de rosas y mantenerse fiel a uno mismo no siempre es la decisión más fácil. Pero cuando pasas tanto tiempo dedicándote a hacer lo que más te gusta, que es cantar y componer canciones –y echarte algún baile–, lo natural es que, si llega un cambio tu inercia te lleve a continuar destapando el alma a través de las canciones. Y aunque la altura da vértigo e impone, a la vez me supera y me hace más fuerte. Finalmente, tomé la decisión de continuar mi carrera en solitario.
Tras Sumando, mi primer trabajo en solitario allá por 2016, hoy quiero presentaros Ura, que en euskera significa ‘agua’. Dicen de él que es un disco poliédrico, ecléctico, con un sentido muy libre de la melodía… Yo sólo puedo contaros que para mí es un océano interior que se desbordaba. Una corriente que ha aprovechado todos los canales a su alcance para hacerse visible y llegar hasta vosotros. Grabado en los estudios La Luciérnaga de Mallorca y coproducido por Juanito Makandé, en Ura me han acompañado un estupendo elenco de músicos: Enrique Rodríguez a la trompeta, Roberto Elekes al trombón, Jesús Bachiller al bajo, Rodrigo Díaz ‘El Niño’ a la batería, José María Sánchez ‘Cortina’ al teclado, el propio Makandé a la guitarra, coros y percusión, y Jorge Manuel Masaedo a las congas.
El torrente abundante de Ura me lleva y llevará durante los próximos meses hasta los escenarios de salas y festivales de la mayor parte del país. Quiero invitarte a sentarte y escucharlo conmigo, a que te dejes inundar por él y descubras el secreto líquido que se esconde tras sus canciones. Como el agua, siempre hacia delante.

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