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Don’t beat the girl out of my boy. Escuchar este tema de Anna Calvi es escuchar un himno. Un himno de inconformidad. Un himno que comienza con unos coros – aparentemente- inocentes y que se vuelve desgarrador a medida que pasan los minutos.
Un retorno feroz para la artista británica, que nos ha tenido cuatro años a la espera.
Y, honestamente, no me extraña en absoluto la firmeza de esta canción, que combina en sus cuatro minutos de existencia la ya conocida elegancia de su voz con unos gritos salvajes. Al fin y al cabo estamos siendo testigos de una lucha. Calvi se enfrenta a los roles de género que vienen adjudicados de serie por nuestra sociedad. Y está harta. Les dice que se acabó.
Don’t beat the girl out of my boy es, según la misma artista:
Don’t beat the girl out of my boy. Escuchar este tema de Anna Calvi es escuchar un himno. Un himno de inconformidad. Un himno que comienza con unos coros – aparentemente- inocentes y que se vuelve desgarrador a medida que pasan los minutos.
Un retorno feroz para la artista británica, que nos ha tenido cuatro años a la espera.
Y, honestamente, no me extraña en absoluto la firmeza de esta canción, que combina en sus cuatro minutos de existencia la ya conocida elegancia de su voz con unos gritos salvajes. Al fin y al cabo estamos siendo testigos de una lucha. Calvi se enfrenta a los roles de género que vienen adjudicados de serie por nuestra sociedad. Y está harta. Les dice que se acabó.
Don’t beat the girl out of my boy es, según la misma artista:
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(Una canción sobre el desafío a la felicidad, sobre ser libre de identificarse de la manera que uno quiera; sin ninguna restricción de la sociedad).
Su nuevo disco Hunter (Domino Records, 2018) pretende, siguiendo la línea de su single, desafiar los roles de género. Y es que para la artista el género no es mas que un espectro, una figura irreal, imaginaria, fantástica. Algo que nos viene inculcado a todxs en esta sociedad patriarcal de la que ella sin duda pretende escapar. Seamos honestos: es difícil enfrentarse a un espectro, a algo incorpóreo y tan arraigado a nuestro particular imaginario social y cultural como los estereotipos o los prejuicios, pero también es cierto que siempre vale la pena intentarlo.
Y ya que estamos hablando de mujeres fuertes, me viene a la mente una gran verdad que Chimamanda Ngozi Adichie comparte en su ensayo Todos deberíamos ser feministas: “la cultura no hace a la gente, la gente hace la cultura”. Y por muy happy ending de película de Hollywood que suene, nosotrxs podemos cambiar el rumbo de las cosas. O eso quiero creer.
Y precisamente así me siento al escuchar el nuevo trabajo de Calvi; poderosa, transgresora, con la sensación de poder evadirme de toda esta mierda, aunque sea solo durante 42 minutos. Adiós prejuicios, adiós roles de género, adiós etiquetas…
(Una canción sobre el desafío a la felicidad, sobre ser libre de identificarse de la manera que uno quiera; sin ninguna restricción de la sociedad).
Su nuevo disco Hunter (Domino Records, 2018) pretende, siguiendo la línea de su single, desafiar los roles de género. Y es que para la artista el género no es mas que un espectro, una figura irreal, imaginaria, fantástica. Algo que nos viene inculcado a todxs en esta sociedad patriarcal de la que ella sin duda pretende escapar. Seamos honestos: es difícil enfrentarse a un espectro, a algo incorpóreo y tan arraigado a nuestro particular imaginario social y cultural como los estereotipos o los prejuicios, pero también es cierto que siempre vale la pena intentarlo.
Y ya que estamos hablando de mujeres fuertes, me viene a la mente una gran verdad que Chimamanda Ngozi Adichie comparte en su ensayo Todos deberíamos ser feministas: “la cultura no hace a la gente, la gente hace la cultura”. Y por muy happy ending de película de Hollywood que suene, nosotrxs podemos cambiar el rumbo de las cosas. O eso quiero creer.
Y precisamente así me siento al escuchar el nuevo trabajo de Calvi; poderosa, transgresora, con la sensación de poder evadirme de toda esta mierda, aunque sea solo durante 42 minutos. Adiós prejuicios, adiós roles de género, adiós etiquetas…
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Unos meses atrás, anunciando su disco en Instagram, Anna escribió:
“I believe that if we were allowed to be somewhere in the middle, not pushed to the extremes of performed masculinity and femininity, we would all be more free”. (Creo que si se nos permitiera estar en algún lugar en el medio, no empujados a los extremos de la masculinidad y la feminidad, todos seríamos más libres).
Unos meses atrás, anunciando su disco en Instagram, Anna escribió:
“I believe that if we were allowed to be somewhere in the middle, not pushed to the extremes of performed masculinity and femininity, we would all be more free”. (Creo que si se nos permitiera estar en algún lugar en el medio, no empujados a los extremos de la masculinidad y la feminidad, todos seríamos más libres).
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Don’t beat the girl out of my boy, como single, actuó como preludio perfecto ante todo lo que iba a venir. El tema es una síntesis estupenda del nuevo enfoque composicional de Calvi: aún elegante, pero plagado de una visceralidad y una emocionalidad hasta ahora insólita. Sin olvidarnos, claro está, de su virtuosismo a la guitarra y su rango vocal sin ataduras que tanto nos atrapó ya años atrás. Para el disco Hunter la artista ha contado con el apoyo del productor Nick Launay, al que podemos conocer por sus producciones en discos del mismísimo Nick Cave.
El domingo 14 de octubre podremos disfrutar del directo de Anna Calvi en la sala 2 de Razzmatazz, dentro del Cruïlla de Tardor. Unos años atrás, cuando tan solo había sacado un single, Brian Eno la definió como “lo más grande desde Patti Smith”. A día de hoy siguen presentándola como la nueva PJ Harvey o Patti Smith. Estoy segura de que ese día todxs lxs presentes seremos testigxs de que Calvi brilla con luz propia..
Don’t beat the girl out of my boy, como single, actuó como preludio perfecto ante todo lo que iba a venir. El tema es una síntesis estupenda del nuevo enfoque composicional de Calvi: aún elegante, pero plagado de una visceralidad y una emocionalidad hasta ahora insólita. Sin olvidarnos, claro está, de su virtuosismo a la guitarra y su rango vocal sin ataduras que tanto nos atrapó ya años atrás. Para el disco Hunter la artista ha contado con el apoyo del productor Nick Launay, al que podemos conocer por sus producciones en discos del mismísimo Nick Cave.
El domingo 14 de octubre podremos disfrutar del directo de Anna Calvi en la sala 2 de Razzmatazz, dentro del Cruïlla de Tardor. Unos años atrás, cuando tan solo había sacado un single, Brian Eno la definió como “lo más grande desde Patti Smith”. A día de hoy siguen presentándola como la nueva PJ Harvey o Patti Smith. Estoy segura de que ese día todxs lxs presentes seremos testigxs de que Calvi brilla con luz propia..
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Autoras de este artículo
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Carla Gimeno
Comunicadora y cantante. Me gusta pensar que mi hábitat natural son los conciertos y los festivales. Es bastante probable que me encuentres entre el público de algún bolo de Barcelona, aunque a veces también me subo al escenario con The Crab Apples.
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Alsina Mandarina
Creativa y dibujante. Guitarrista en The Crab Apples y Penny Necklace. Crecí dibujando, siendo este mi espacio de diversión y evasión del mundo. Ahora es mi forma de acercarme a mi entorno y reflexionar sobre nuestra vida y nuestra sociedad.