Tocaba noche de punk-rock en la sala Apolo de Barcelona, y era una de las que se te quedan grabadas. The Baboon Show son sinónimo de entrega y diversión, ofreciendo siempre unos apabullantes directos comandados por su carismática líder Cecilia Boström, probablemente de las mejores frontwoman que hayas podido ver nunca. Su exitoso disco Radio Rebelde (Kidnap Music, 2018), supuso el salto definitivo y afianzamiento de la banda en la escena nacional, destacando gran presencia en Catalunya y Euskal Herria, favorecido también por la marcada conciencia social de sus integrantes y el camino abierto desde hace años por otras bandas como Talco. Las suecas no faltaron a su visita ya casi anual a nuestra ciudad, esta vez con un nuevo trabajo bajo el brazo: Good Bless You All (Kidnap Music, 2023).
Puntualmente a la hora prevista, el telón que cubría al escenario con el logo del grupo caía con los primeros acordes del primer tema nuevo, Made Up My Mind. Cecilia, poderosa, sostiene el pie del micro en alto y arranca la misa. Tras unos primeros minutos donde los nuevos temas fueron correspondidos con las palmas de una entusiasmada audiencia (muy buenas Rolling y God Bless You All), nuestra frontwoman favorita salta entre los fans para su primer y accidentado vuelo de la noche, en el que alguno se llevó un golpe inesperado, aunque sin más importancia.
Como comentábamos, los suecos ya son unos habituales en la escena de salas y festivales de rock nacionales, pero no por ello explotan la fórmula de repetir el repertorio que funciona una y otra vez. Los puedes ir a ver varias veces en el mismo año y escuchar canciones nuevas; como muestra, para esta gira han desempolvado varias como las geniales It’s a Sin y Boredom Boredom Go Away de su debut Don’t Don’t Don’t (2005), cuando lo más fácil hubiera sido seguir apostando por Radio Rebelde. Los constantes saltos, gritos y volteretas de la cantante eran correspondidos con un gran ambiente entre el público, que ya había venido predispuesto a darlo todo y respondía a cada gesto de la líder y su compañera Frida Ståhl al bajo. Incluso hay quien se pasa de rosca e intenta emular a Cecilia haciendo crowdsurf saltando desde el lateral, con poco éxito, para sorpresa de nadie.
Si bien CC-Top es el alma de la fiesta, el resto de los componentes del grupo no se quedan atrás y cada uno aprovecha su momento para dinamizar aún más el show. Mientras la cantante aprovecha para darse otra vuelta entre el público, el guitarrista Håkan Sörle toma el centro para cantar Dig On, otra de las no tan habituales en la que lanzó un alegato antifascista puño en alto. Minutos antes, los redobles de Niclas Svensson habían aturdido la sala en The Shame, nueva agradable sorpresa del setlist.
Llegando al momento cumbre del espectáculo, el emotivo cantico grupal en Same Old Story dio paso a la demoledora You Got a Problem Without Knowing It, donde estalló el pogo mientras la empapada Cecilia enloquecía en el escenario tocando el riff principal con la turuta. Tras un breve receso, cambio de look incluido, ardió Apolo con Playing With Fire a medias entre Cecilia y Håkan, cantando el segundo parte de la letra en un castellano difícil de entender pero que resonó contundente. “Solo nos queda una última canción, ¿Cuál queréis?”, preguntó la líder. La dubitativa respuesta del público se convirtió en consenso unánime al escuchar el primer acorde de Radio Rebelde, que dio un cierre redondo en comunión total entre banda y público.
La despedida todavía se alargó varios minutos, sonando el People Have The Power the Patti Smith mientras los músicos se despedían cariñosamente de toda la sala, incluso bajando a saludar personalmente a los seguidores de las primeras filas. Un detalle poco habitual y que se agradece. Hay grupos que tienen un brillo especial en su ADN y estos cuatro locos los querremos siempre en nuestro equipo. Que el rock bendiga a The Baboon Show.







Autores de este artículo

Mikel Agirre

Judit Trota
Fotògrafa i publicista. Visc a l'Eixample però m'agradaria tornar a Gràcia. De truita de patates amb ceba, pizza sense pinya i de cacaolat calent.