“Somos gallegos, somos muy majos, tenemos buena presencia, nos podéis contratar para cualquier concierto y olemos medio bien jajaja. Lo que pedimos a la vida es hacer canciones, grabarlas y, sobre todo, tocarlas.” Así son los componentes del grupo Escuchando Elefantes y así se describen. Aunque su sentido del humor, su energía, su amor por Galicia y su gusto por el agua de Tamarindo y la cerveza sin alcohol también nos ayuda a descubrir cómo son.
No es tarea fácil elegir un nombre para un grupo. Carlos cuenta que decidieron llamarse así porque “en 2006 Silvia estaba escuchando la canción Elephant de Damien Rice, un músico irlandés. Y yo, en un tema que estaba componiendo, hice una referencia de que Silvia estaba escuchando elefantes.” Iban a dar su primer concierto y tenían que anunciarlo, fue entonces cuando pensaron que “Silvia y Carlos como nombre de grupo quedaba un poco raro, así que se nos ocurrió el nombre de Escuchando Elefantes, que justo era una canción que tocábamos mucho. En aquel entonces era nuestro hit.”
Si les buscas en Google es fácil suponer que comenzaron a tocar en las calles más importantes de las ciudades europeas. Pero esto no es así. Aseguran que hasta que no llevaban cierto recorrido no empezaron a salir a dar conciertos por las calles. Pero Silvia cree que “la gente pensará que es lógico, entenderán que la evolución de un grupo puede ser así porque lo ven como jerárquico. La calle está abajo y el estadio arriba del todo. Pero para nosotros no es así, hay muchos sitios donde puedes tocar. Como músicos, lo que nos parece más interesante es no limitarnos y decir que no a tocar en la calle o en cualquier otro lugar. Todo tiene cosas positivas y todo hay que vivirlo.”
La calle puede ser muy bucólica y romántica, pero también hay cosas negativas. Silvia y Carlos, entre risas, se ponen a recordar anécdotas. Una vez les robaron los instrumentos y tuvieron que correr tras el ladrón. También recuerdan que a veces se pone a llover a mares y no pueden dejar de tocar porque la gente sigue disfrutando mientras se resguardan en portales, porque si algo tienen claro de tocar en la calle es que “nuestro propósito es que la gente se pueda quedar a escuchar el concierto, pueda disfrutar y pueda conectar.”
El lenguaje es la melodía. Esa energía da igual en qué idioma la transmitas, porque lo vas a hacer igual”
En todos sus discos, excepto en el último, cantan en inglés. En el álbum físico explican la historia del por qué: “Escribimos que lo importante para nosotros nunca es el idioma, sino la energía que se transmite con la música. El lenguaje es la melodía. Esa energía da igual en qué idioma la transmitas, porque lo vas a transmitir igual. Las palabras al final son lo de menos.”
Pero ante el debate de salvar los dialectos cabe preguntarse ¿ Qué puede hacer la música al respecto?. Tanto Silvia como Carlos son gallegos y con este tema se ponen serios. Según Silvia, “lo primero, dejar de llamarlo dialecto, porque el gallego es un idioma y, lo segundo, cantando en ese idioma”.
Normalmente suelen versionar canciones tradicionales gallegas en sus conciertos pero recuerdan que “una de las primeras veces que tocamos un tema en gallego fue en Manchester. Una señora del público nos dijo que estaba enamoradísima de Galicia y nos preguntó si podíamos tocar algo en gallego, y fue como: joder, tenemos que venir hasta Manchester para que alguien nos pida que toquemos algo en gallego.” A la hora de componer, no se cierran a crear en cualquier idioma y bromean con que puedan llegar a aprender ruso y que su próximo disco pueda ser una oda al Vodka.
En 2017 mientras iban a Reino Unido sufrieron un accidente de tráfico y desde entonces la palabra resiliencia está siempre muy presente en su música. En su directo se expresa con mucha energía a ritmo de folk-rock mientras cantan a pleno pulmón todas y cada una de sus frases. Los componentes de Escuchando Elefantes vuelven con una percusión y una guitarra que, con electricidad o sin ella, van a sonar muy alto por todos los rincones de España.
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