Cada vez son más los artistas nacionales que salen fuera para poder consagrar sus carreras, pero todos tienen una característica, que cuando dan un concierto en su tierra es una cita especial. Esto pasa con Bad Gyal, que cada concierto que da en el Palau Sant Jordi va a mejor, y este año con La Joia no podía ser menos.
Bad Gyal arrancó su carrera en 2016, grabándose en su casa y con ayuda de sus amigos mientras trabajaba. Con el paso del tiempo, pudo adentrarse más en la producción y grabación, pudiendo dejar su trabajo para centrarse por completo en su carrera artística.
Con muchos sencillos a sus espaldas, éxitos que han dado la vuelta al mundo y colaboraciones con referentes del género urbano, Alba se decidió por sacar a la luz su primer álbum debut este 2024, La Joia, un disco lleno de canciones que todos conocemos y de otras nuevas que en menos de 1 mes, ya han hecho resonar diferentes pabellones de este país. Aunque esa resonancia, hay que vivirla en persona, y nosotros no podíamos quedarnos sin saberlo.
Luces encendidas y que arranque el espectáculo
Todas las luces apagadas, en pantalla un video de imágenes de la artista, y de repente, tras el humo aparece una muñequita con sus bailarines, arrancando el show con dos de sus nuevos éxitos del disco, La que no se mueva y Perdió este culo. Con parón incluido, Bad Gyal aprovechó para cantar una de sus canciones más míticas, Sin Carné, que provocó el primer gran grito del público.
“Com estem mi Barcelona. Estoy súper feliz de poder estar en el Sant Jordi otra vez. Está mi familia, mi gente, mis amigos, aunque en realidad, vosotros ya sois una familia para mí, así que vamos a darle. ¿Seguimos con la fiesta o no?”, exclamó la de Vilassar de Mar, mientras introducía una setlist espectacular, llena de éxitos antiguos y nuevos. Aunque a tanto éxito, lo tenía que acompañar algo a lo que nos tiene acostumbrados Bad Gyal, y es que el público del Palau no dejó de vibrar con todos los movimientos que hacía, que se veían pequeños en persona, pero en pantalla gigantes ante la inmensidad del recinto. Era como ver a una diosa rodeada de sus ángeles vestidos de negro, y bailando junto a ella.
Aunque la gran sorpresa llegaría en Así soy, donde aparecería el único invitado de la gala, Morad, el cantante de l’Hospitalet de Llobregat, que cantaría su colaboración con la protagonista y mencionaría que Barcelona es la mejor ciudad del mundo. Ahí se mostraría en pantalla una especie de documental, en que ella explicaba que era una persona normal y corriente, y así daba entrada a Bota niña, otro de los nuevos éxitos de su álbum.
Una lista larga de canciones pasaron, tanto nuevas como antiguas, con hits como Real G, La Prendo, Flow 2000 o Enámorate. Aunque el gran momento de grito del público llegaría con Skit, y sobre todo, con la parte en la que se scratchea el gran tema de la catalana, Chulo.
Llegando al final, momento de emocionarse
En todo concierto hay un momento en que se suelen encender los flashes de los móviles, para una canción que toque la patatita del público, y en el caso de Bad Gyal, es con Otra vez más. Aunque ella es especial para todo, y pidió que encendieran los mecheros todas las personas del público, en lugar de los clásicos flashes. En ese momento, se creó una imagen espectacular de contraste entre las luces que iluminaban el Palau Sant Jordi y los diferentes asistentes al evento que sacaban sus mecheros y sus flashes para iluminar a la estrella.
“Reina, reina, reina” no dejó de exclamar todo el lugar, y así se dio la entrada del final del concierto, con los tres grandes hits que todos bailamos en la discoteca cada vez que suena Bad Gyal, Bom Bom, Chulo, incluyendo las partes de Tokischa y Young Miko, y Fiebre. “Ara sí Barcelona ara sí. Muchas gracias por estar en mi ciudad presentando el disco y el tour nuevo. Gracias por vuestro apoyo durante todos estos años, os amo un montón”, gritó a los cuatro vientos la cantante, agradecida por las más de 17.000 personas que alojaron este Palau Sant Jordi.
Aunque sea una artista que su mayor habilidad no es cantar como tal, tengo muy claro que el espectáculo de este concierto se compara al de muy pocos que haya ido. He pisado conciertos de grandes voces, pero con algo así te das cuenta de la importancia que tiene dar un buen show, y en eso, Bad Gyal es la gran experta de este país. Acompañada de un cuerpo de baile que estuvo magistral durante toda la velada, se despedía y daba fin a un show de más de 90 minutos, en el que el público no se sentó en ningún momento.
Autores de este artículo
Mario Iglesias
Judit Trota
Fotògrafa i publicista. Visc a l'Eixample però m'agradaria tornar a Gràcia. De truita de patates amb ceba, pizza sense pinya i de cacaolat calent.