Quien entiende de música, entiende de mezclas. Cuando la música polirrítmica viajó en los barcos que cruzaban el Atlántico, los sonidos de los tambores se convirtieron en jazz, blues, rock and roll, soul, funk, rhythm and blues, hip hop, dancehall… y la lista sigue. La riqueza de las millones de canciones que hoy en día disfrutamos es posible gracias a las mezclas.
Si la música es aplaudida por todo el mundo, celebrar la diversidad debería ser lo más natural del mundo. Pero no, más bien lo contrario. En Estados Unidos las calles se han llenado de protestas multitudinarias en plena pandemia por el asesianto de George Floyd a manos de un policía blanco. No es un caso aislado, sino que es la gota que ha colmado el vaso en un país harto de la brutalidad policial. Así, el movimiento Black Lives Matter, que lucha contra este racismo institucionalizado desde el 2013, ha sumado más protestantes que nunca. Una de las maneras de unirse ha sido de forma virtual, con el apagón de este martes 2 de junio, que tiñó de negro las redes. Al #BlackOutTuesday se han sumado artistas como Rosalía, Billie Eilish, J Balvin, Dua Lipa y un sinfín de personalidades influyentes, tanto de la cultura como de otros ámbitos.
La confluencia de backgrounds embellece la cultura, la gastronomía, la tradición, la espiritualidad y todas las expresiones humanas que podamos pensar. Así lo hemos visto siempre nosotros, al menos. Más de un año después de su publicación, la nueva generación de artistas africanos sigue estando mes a mes entre nuestros contenidos más leídos, por lo que sospechamos que nuestros lectores comparten esta manera de pensar. En aquella playlist recogíamos artistas de diferentes nacionalidades y estilos musicales, por aquel entonces sin ningún motivo más que la reivindicación de una riqueza musical exhuberante e imponente pero desgraciadamente poco escuchada en nuestros hogares.
Hoy el motivo es bien diferente, ya lo hemos venido narrando en líneas anteriores, pero esta esencia de poner en valor diferentes realidades, géneros y procedencias se mantiene: desde la tradición del continente africano (Lokua Kanza, Aster Aweke), hasta los sonidos americanos del momento (Tyler, The Creator e incluso Rihanna). También R&B (increíbles los temazos LowKey o Tropicana Fuit Juice), música urbana (Mr Eazi y Ambjaay darán que hablar) y un par de nombres más familiares (Egosex y su historia del Congo, y Jorge Drexler, que nos recuerda en Movimiento que todos somos migrantes). Celebremos la diversidad.
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