Fernando Barroso, el hombre de la mandolina
¿Qué secretos se esconden tras el sonido de la mandolina, ese instrumento de cuerda que durante mucho tiempo obsesionó a Picasso? Fernando Barroso, músico, compositor y productor gallego nos los desveló el pasado viernes 9 de marzo en la presentación de su último disco Silence lovers club – Mandolin pieces (Cuarto Baleiro Records, 2018) en el Festival Tradicionàrius 2018 de Barcelona. Un disco que grabó junto con la violonchelista y compositora gallega Margarida Mariño, cuyo lugar durante el concierto ocupó el cello de Martín Meléndez.
¿Quién dijo que la mandolina y el jazz no combinasen? Con los temas Mr.E y D-Swing, Barroso nos da una lección. En ocasiones parece que nos encontremos en medio de una jam session. Ambos artistas dominan sus instrumentos de una manera sobrenatural. Y es que ya sea el bouzuki irlandés, la mandolina o la mandola o banjo, ningún instrumento de cuerda pulsada se resiste a Barroso. Hacia la mitad del concierto, el dúo se convierte en trío con la incorporación del portugués Luis Peixoto y su cavaquinho. “Uno de los mejores músicos que he conocido”, explicaba Barroso al público. Brillantes.
Barroso no sólo nos sorprendió con su maestría con la mandolina, también lo hizo con su voz en Ausencia. “Eu non sei cantar / Eu non sei rir”, recitaba. Por su parte, Meléndez nos obsequió con una pieza en la que tocó sin acompañamiento. Estaba tan concentrado en su música que ni se inmutó con el estruendo que se oyó al caer una mochila desde la platea. Cuando parecía que el concierto llegaba al final, el público, entre ovaciones, pidió más. Barroso salió solo al escenario y volvió a coger su mandolina. Espectacular.
Mi pregunta es: ¿dónde me puedo abonar al Club de los Amantes del Silencio?



Balkan Paradise Orchestra: Se hizo la fiesta
La sala, a reventar. Después de un 8 de marzo histórico, el viernes llegaron las Balkan Paradise Orchestra para convertir en una noche memorable la presentación de su primer disco K’ataka (Microscopi, 2018) en el festival internacional de folk organizado por el Centre Artesà Tradicionàrius (CAT) de Barcelona. Se trata de diez mujeres instrumentistas de viento-metal, viento-madera y percusión que tocan melodías que nos transportan a los ritmos de la Europa del Este. Cualquier evento en el que actúan se convierte en una fiesta.
La formación nació en 2015 en Barcelona, y ahora se ha consolidado como una de las bandas más rompedoras y originales. En 2017 ganaron el primer premio del Concurso Internacional de Música de Calle en Haizetara (Euskadi) y, recientemente, el premio Sons de la Mediterrània, que les ha permitido grabar su primer álbum. Trece piezas de raíces populares entre las que encontramos las interpretaciones del mítico Misirlou, canción tradicional griega convertida en el sello de la BSO de Pulp fiction (1994), o Ederlezi, canción folclórica de la minoría romaní en los Balcanes y que versionó el compositor Goran Bregović para Tiempo de los gitanos (Tetak, 1990).
Las balkan abrieron el concierto con dos temas de su nuevo disco: Odessa de bar y Golden days. Durante la actuación, instrumentos en mano, no pararon de bailar en ningún momento. Incluso cantaron todas juntas en el tema Manea cu voca. Los solos que hicieron las instrumentistas fueron brutales: con cada uno el público enloquecía. Y enloqueció aún más cuando en Mesecina, David Pastor, productor del disco, salió al escenario con su trompeta, y cuando en Bubamara, una de las trompetistas, Berta Gala, tocó cabeza abajo.
La orquesta dedicó el tema Bolero del lladre a su compañera Alba Careta (trompeta), que no pudo asistir al concierto porque estaba con gripe, y también aprovecharon para anunciar una nueva incorporación: Núria Perich (percusión), quien ya había colaborado con la banda anteriormente. “A partir d’avui ja és oficialment una balkan”, exclamaron. La noche también contó, entre palmas, con la presencia de las cantaoras de Maruja Limón (del que forman parte la trompetista y la percusionista de las balkan, Mila González y Elisenda Fàbregas, y la guitarrista Vicky Blum) para el tema Dígame limón. Como plato final del concierto nos dejaron con dos temazos: Hava nagila y Misirlou.
Las balkan son realmente especiales: cada una tiene su estilo, son muy diferentes, pero cuando tocan se funden en una sola.








Autores de este artículo

Celia Sales Valdés

Aitor Rodero
Antes era actor, me subía a un escenario, actuaba y, de vez en cuando, me hacían fotos. Un día decidí bajarme, coger una cámara, girar 180º y convertirme en la persona que fotografiaba a los que estaban encima del escenario.