Descendemos por las escaleras que conducen al Milano Jazz Club y lo que primero sorprende es ver la barra de la coctelería tapada con una gran sábana blanca, no se expenden bebidas durante la actuación. Este es uno de los grandes inconvenientes que debe afrontar el acogedor club para poder seguir programando conciertos. Sumémosle a ello la normativa que restringe su capacidad a cincuenta espectadores, total: una ruina. Por suerte el ánimo sigue en pie, deben continuar bregando y afrontar la difícil lucha; la música es sanadora, dicen y también hace milagros. Nuevamente la quimera volvió a convertirse en realidad y Koko-Jean & The Tonics pudieron celebrar su pospuesto festejo de puro blues & soul. Comienza la descarga.
Reencuentro imprescindible
El guitarrista de la banda Dani Baraldés nos adelantó unos días antes, ilusionado y en primicia, que el primer larga duración del grupo estaba a punto de salir del horno. Algunos de sus temas iban a ser incluidos en el show del Milano, nuestra presencia se antojaba obligatoria.
La felina y cada vez mejor intérprete Koko-Jean Davis lidera actualmente (The Excitements quedaron atrás) una banda de tres elementos sin fisuras. Su compenetración, calidad y contundencia es tal que ya pueden codearse con cualquiera que les rete, tanto en nuestro territorio como fuera de él. The Tonics: Dani Baraldés (guitarra), Anton Jarl (batería) y el sensacional multiusos Víctor Puertas (Hammond y harmónica) emanan tal energía que junto a la furia de la reina Koko, forman un cocktail explosivo que suple, aunque sea de modo ficticio, los combinados servidos por los ‘barmen’. Volverán, no desesperen.
El escenario se empequeñece
La organización dividió la función en dos partes, un formato que si bien no facilita el potencial desarrollo del espectáculo, permite el acceso a un mayor y más diverso número de asistentes. Una banda de rhythm & blues necesita un tiempo ininterrumpido para poder explayarse. Amputar el discurso impide ofrecer todo su potencial, empobreciendo la narrativa musical, pero en recintos de escasa superficie ese obstáculo deviene insalvable.
A la febril Koko-Jean el escenario le vino pequeño. Si por ella fuera, bailaría sin parar hasta la puerta de entrada y retornaría a tablas cien veces sin inmutarse, así es de frenética. Ardorosa animadora que pone al público en pie (no se lo cuenten a nadie) con una sola llamada a la algazara. Así sucedió en el irresistible hit Bus Stop (bestiales guitarrazos de Baraldés) y Hair Whip, homenaje nada disimulado al Shout de The Isley Brothers. Su presencia ilumina, no obstante, la estrella sabe perfectamente que todo funcionaría de otro modo sin los tres monstruos que la custodian.
The Tonics es el trio de músicos que todos querríamos tener como salvaguardias. Fabulosos toda la noche, tanto interpretando blues (Black Magic y Make a man out of you), sonido NOLA (Hey Pocky Way) o soul vivaz (Do just what I want). Aprovecharon para lucirse del todo, mientras Koko cambiaba de vestido, en la instrumental El medio stomp, pieza original del guitarrista californiano Kirk Fletcher versionada majestuosamente. Impresionantes.
Piezas de nuevo cuño
Como comentábamos anteriormente, Koko-Jean & The Tonics aprovecharon la circunstancia para mostrar sus más recientes creaciones que aparecerán a finales de verano. Todavía no podemos revelarles el título del disco que las contiene, está guardado bajo llave. Sea cual sea, estamos convencidos de su excelencia, ellos están muy orgullosos del trabajo realizado, suficiente aval.
Pudimos escuchar hasta cinco novedades: Movin on, tema reivindicativo pro derechos civiles de la comunidad negra, dedicada a la generación que vivió las protestas del 68 y a George Floyd, ciudadano norteamericano fallecido en 2020 a causa de la brutalidad policial. El soul pausado Let me be free, From country to the city, estupenda muestra de country/rock y New Orleans, otro viaje a NOLA, donde destacó el sensacional trabajo de Puertas con la harmónica. En el segundo pase (nunca hay que perdérselo), interpretaron por sorpresa la intensa balada What you mean to me, quinta perla de un álbum esperadísimo.
Davis, Baraldés, Puertas y Jarl, se lo pasan en grande cuando graban y sobre todo tocando en directo, aupados por el calor de sus seguidores que pese a la fastidiosa máscara y demás inconvenientes, de todos conocidos, siguen vibrando con su excitante música. Esa dicha se contagia, logrando aliviar nuestros pesares. Renacimiento.
Koko-Jean & The Tonics lograrían hacer bailar hasta las piedras. Señeros.








Autores de este artículo

Barracuda

Víctor Parreño
Me levanto, bebo café, trabajo haciendo fotos (en eventos corporativos, de producto... depende del día), me echo una siesta, trabajo haciendo fotos (en conciertos, en festivales... depende de la noche), duermo. Repeat. Me gustan los loops.