Todo un mes esperando que llegara el momento de celebrar la Castanyada y la noche de Halloween, y al final el puente ha pasado tan rápido que ni nos hemos dado cuenta. Comidas las castañas, y pasado el fiestón de la noche más terrorífica del año, nuestro querido mes de octubre ya se fue. Pero no hay mal que por bien no venga, ¡porque nuevo mes es sinónimo de nueva lista de mejores discos para devorar!
Aquí os traemos las últimas novedades que lo han estado petando durante este primer mes de otoño. Sí, exacto, esos álbumes y esos singles que sonaban en la radio mientras preparabais vuestro disfraz de Joker (os aseguramos que si no hemos visto cincuenta en una sola noche, no hemos visto ni uno). ¡A disfrutarlos!
Y si todavía tenéis ganas de más, podéis dar un paseo por las listas de novedades de los meses anteriores: enero, febrero, m

BIG THIEF – Two Hands (4AD, 2019)
Belleza desoladora
A todos nos ha sorprendido, en menos de un año, los Big Thief han publicado nada más y nada menos que dos trabajos. Dos trabajos que parecen cocinados (a fuego lento) con los mismos ingredientes: Two Hands (2019), el más reciente, es casi una continuación del primero, U.F.O.F. (2019), y llega con 10 canciones semiacústicas narradas en clave sentimental. Y es que la energía desgarradora en la voz de Adrianne Lenker y la belleza de la música de Buck Meek, Max Oleartchik y James Krivchenia convierten en emoción todo lo que tocan. La suma de estos talentos es la de un disco sobresaliente que trata cuestiones humanas como la vida, la muerte, el amor o los afectos. El trabajo de los que nacieron 30 millas al oeste de El Paso, se torna más poderoso e inspirador con cada nuevo álbum: Big Thief se ha convertido en una de las bandas del momento del indie rock, y no extraña en absoluto.
Por Sara Ferco

CIGARETTES AFTER SEX – Cry (Partisan Records, 2019)
Relato de una segunda noche mágica
Cuando se publicó Heavenly, el primer single de Cry antes de salir completo a la luz, Cigarettes After Sex ya señalaban que su llegada iba a ser una ola bucólica, romántica y mágica tan fuerte como su anterior disco homónimo. Eso como mínimo. El segundo disco de los estadounidenses, producido en Mallorca por el mismo Greg González y mezclado por Craig Silvey, es un eterno retorno a esas noches de verano únicas en blanco y negro, hermosas y perdurables para siempre en nuestra cabeza. El dream pop característico de la banda sigue la misma ruta de a bordo en Cry como lo hicieron en su anterior trabajo. Ahora, sin embargo, aportan nuevas perspectivas a la fórmula del éxito, como en Pure, en la que la batería y la guitarra otorgan un ritmo delicioso y balanceante levemente diferente a lo que veníamos escuchando. También sucede en Cry, la canción que le da nombre al disco, en la que el bajo toma más protagonismo en la entrada y que llena de potencia el disco entero. Cigarettes After Sex hacen algo único en lo suyo, y lo hacen de forma tan sublime que es facilísimo rendirse a sus pies, disco tras disco y directo tras directo.
Por Karen Montero.

NICK CAVE AND THE BAD SEEDS – Ghosteen (Ghosteen, 2019)
Una luz desde la oscuridad que tú eres
El trabajo de Nick Cave siempre ha estado asociado a una búsqueda suprasensorial, a un posible diálogo con lo divino conflictuado por lo descreído del que escribe. En sus últimos discos –y con mayor incidencia en Skeleton tree, en el que Cave escribía agrietado sobre la muerte de su hijo adolescente–, ese conflicto parece haberse acentuado: el músico consigue que sus susurros, aparentemente acolchados en medio de un espacio verde y boscoso, acaben haciéndose notar con una extraña violencia espiritual. Ghosteen es un disco de generosas dimensiones, de una ambición temática que incide sobre los temas predilectos de Nick Cave: la relación entre la pérdida y el trazo del tiempo; el desamparo ante la ausencia de un Dios que ilumine; el cuadro afectivo como esqueleto del ser humano. Al final, deslumbra la luz que procede de las entrañas de las tinieblas, la música arrancada del fondo de todas las iglesias asciende y se asienta en un lugar entre místico y puramente terrenal, entre inasible y curiosamente físico. Es una obra grandiosa, transformadora, complejísima y orgullosa de sus enormes heridas.
Por Adrián Viéitez.

MANEL – Per la bona gent (Ceràmiques Guzman, 2019)
Inspirada baldufa
“Canvi de paradigma”, Manel lo anuncia en la primera píldora de su quinto álbum de estudio; lejos de quedarse en el paradigma de grupo folk de inspirada carga lírica, la banda catalana ha asimilado (ya lo hicieron con su anterior Jo competeixo) la máxima del renovarse o morir. Y no les podía haber salido mejor la apuesta. En el último tirabuzón emprendido incorporan encomiables jugueteos sintéticos, una producción medida y rabiosamente contemporánea (donde incorporan samplers de la música catalana bajo estructuras propias del rap) y hasta excursiones latinas que no hacen tambalear el conjunto. Un trabajo que ayuda a expandir su léxico sonoro hacia cotas de lo más estimulante. Dejando por el camino varias cumbres (Formigues, Boy Band o Per la bona gent) en una carrera fortalecida por esa decidida contradirección al estancamiento y fiel al voltaje regenerador.
Por Marc Muñoz.

KANYE WEST – Jesus Is King (G.O.O.D Music, 2019)
El baptismo de Kanye, gospel y tijeretazos
Después de marear la perdíz durante meses con títulos, tweets, fechas de presentación y retrasos, Kanye West por fin presenta Jesus Is King. Este baptismo lo ha llevado a editar extensivamente montañas de material acumulado (buena parte del cual se filtró bajo el título Yandhi meses atrás) por su contenido profano y temáticamente poco o nada bíblico. Estos tijeretazos han hecho, primero, que se atrasara el disco una vez más; y segundo, que los tracks de Jesus Is King suenen ricos pero inacabados. En el territorio gospel destacan la intensa Selah, Closed On Sunday, y God Is.
Pero ojo: el disco también tiene beats y son fuego. Follow God es clásico Kanye con ritmo rápido y percutivo, y On God suena como un éxtasis religioso en clave psicodélica. Hay lugar también para el sonido trap, lento, con 808s gruesos como en Everything We Need, que muestra la cara más extrañamente humilde de West, o Use This Gospel, la joya de la corona por ser capaz de hablarle al espíritu a través de un sample de Two Door Cinema Club y un solo de saxo de su majestad Kenny G. Imposible saber si la nueva fe de Kanye West va en serio o para largo. Pero no somos pastores ni psicólogos, somos amantes de la música y los 27 minutos de Jesus Is King rebosan calidad.
Por Toni Delgado.

NILS FRAHM – All Encores (Erased Tapes Records, 2019)
Curiosidad sonora
Antes de forjar su propio camino musical a través de la composición, Nils Frahm se sumergió en los estilos de los pianistas clásicos de generaciones anteriores y en la música de los compositores contemporáneos, aprendió piano durante toda su infancia. Hoy, este compositor, productor e intérprete, expresa su amor por la experimentación en cada uno de sus trabajos, los cuales conforman experiencias auditivas inmersivas a través del piano, cómo es el caso de su último álbum: All Encores, que recopila los compases y acordes que compuso para los sencillos Encores 1, Encores 2 y Encores 3. Un álbum inspirador, minimalista, delicioso, como toda su música, evocadora, que sin querer te transporta a una historia de ciencia ficción ambientada en el espacio exterior, donde todo es vértigo y silencio, preguntas, curiosidad sonora.
Por Sara Ferco.

WILCO – Ode to joy (dBpm Records, 2019)
Vientos suaves de otoño
Desde sus agitados comienzos, en los que propusieron nuevas formas de acercarse al rock alternativo recogiendo y releyendo una larguísima herencia cultural, los Wilco han caminado mucho: desde hace ya más de una década –posiblemente desde el fabuloso Sky blue sky y desde su álbum homónimo–, la banda liderada por Jeff Tweedy parece moverse en un espectro más acomodado, como si su trabajo estuviese construido desde unos parámetros automatizados e infalibles. En Ode to joy sucede un poco eso, pero es notable la manera en que la música de Wilco se maneja para aparecer siempre como un soplo de frescura, incluso pese a insistir en prácticas pasadas. En Everyone hides o Love is everywhere (beware) apreciamos la esencia de algo ya conocido, pero no hay tedio en su escucha: el placer es el mismo de la primera vez.
Por Adrián Viéitez.

NEIL YOUNG – Colorado (Reprise Records, 2019)
Neil Young, el incansable
Siete años han tenido que pasar para que Neil Young se reuniera con su banda de toda la vida, Crazy Horse. Cuando ya nos tenía acostumbrados a aparecer con los muchachos de Promise of the Real (entre los que se encuentra el hijo de Willie Nelson, Lukas), el canadiense decide volver a casa. Para grabar este Colorado, Young y Crazy Horse se encerraron en un estudio en medio de las Montañas Rocosas. Y la sensación que uno tiene al escucharlo es la de estar atendiendo a una reunión entre amigos de siempre que se juntan para volver a hacer aquello que aman. ¿Ha vuelto así Young a sus orígenes? En Colorado encontramos desde canciones a medio tiempo, como Green is blue, hasta composiciones más rockeras, como Shut it down, donde parece que recite más que cante mientras clama al mundo sobre las desgracias del cambio climático. También hay espacio para temas de corte más intimista, como es el caso de I do, dedicada a su mujer Daryl Hannah. Mención especial se merece She showed me love, que pasa los 13 minutos de duración. Hacen falta un par de escuchas para llegar a apreciar todo lo que significa. Psicodelia para hacer un canto a la madre tierra.
Por Ana López.

MAZONI – Desig imbècil (Bankrobber, 2019)
Cada intent un penya-segat
Mazoni és un d’aquells artistes que, sense límits ni barreres autoimposades, es deixa guiar pel que li ve de gust a cada moment. Des de tornar a l’anglès després de 10 anys cantant en català, 7 songs for an Endless Night (2016), fins a les rareses que trobem del Cançons robades (2018) o un disc acústic com és Carn, os i tot inclòs (2017). Aquesta vegada, el cantant de Sabadell ha decidit tornar al garatge acompanyat pel baixista Miquel Sospedra i el bateria Aleix Bou, i aproximar-se de nou al rock més cru i a l’escepticisme que desprenen cançons com Brúixola erràtica o el single Desig imbècil. Musicalment es tracta d’un disc que s’enfoca cap al directe i la simplicitat, fet que combina a la perfecció amb la claredat de les seves lletres. Amb aquest nou intent, passat pel filtre del rock, Jaume Pla es torna a reivindicar com un dels puntals de la música pop en català en aquest art que és fer cançons.
Per Nil Boladeras.

ALLAH-LAS – LAHS (Mexican Summer, 2019)
American Summer vibes
Siguiendo la línea que iniciaron hace ya 11 años, la banda americana Allah-Las vuelve con una propuesta cargada de sonidos veraniegos que nos trasladan a una California a medio camino entre los ’70 y los años 20 del nuevo milenio. LAHS no sorprende por ofrecernos algo novedoso, pero ¿por qué habría que hacerlo? Si a los Allah-Las se les da bien contagiarnos de buenas vibraciones con su psych-indie-pop, que sigan haciéndolo. Con los primeros acordes de Holding Pattern, cargada de referencias a elementos de la naturaleza, ya nos adentran en una carretera en línea recta, con la costa a un lado y un skate al otro. Con Keeping Dry, Electricity o Star, nos suben encima del monopatín y nos ponen en movimiento, mientras que con la instrumental Houston, es el viento en la cara el que nos hace vibrar. Por último, merece la pena señalar Pleasure como un broche final, este sí, sorprendente.
Por Paula Margó.

ANGEL OLSEN – All mirrors (Jagjaguwar, 2019)
La textura metálica de las manos que amas
Angel Olsen va a más: desde su debut en 2010 con Strange cacti, cada uno de los tres álbumes posteriores de esta reluciente cantautora de St. Louis fue puliendo un poco su estilo, hasta aterrizar en el ingenio lírico, compositivo y formal que se descubre detrás de All mirrors, que a todas luces se revela como un álbum de madurez. De genética indie y enraizada a una herencia country, Angel Olsen ha ido añadiendo capas a su mirada: aquí, en este último y preciso trabajo, todos esos elementos se funden para alcanzar un acabado capaz de impresionar y conmover, de desatarse en el virtuosismo y seguir mirando hacia dentro con una calidez realmente íntima. El rol de los sintetizadores gana espacio en All mirrors, otorgando a Angel Olsen un cariz distinto, más liso y metálico, propietaria de un brillo que ya se empieza a atisbar incluso desde la lejanía.
Por Adrián Viéitez.

FERRAN PALAU – Kevin (Hidden Track Records, 2019)
Res pot fallar
Menys d’un any després de la publicació del seu anterior Blanc (Halley Records, 2018), Ferran Palau presenta en societat a Kevin. Una vegada assentades les bases del pop metafísic que abanderen amb el seu inseparable Joan Pons, El Petit de Cal Eril, ha arribat el moment de fer-lo arribar tan lluny com sigui possible. I amb un disc com Kevin sembla fàcil fer-ho. Cançons com el single Univers, Kevin o Flora, aconsegueixen embolicar-nos amb una atmosfera de pau i calma que hipnotitza durant la mitja hora que dura el disc. Acompanyades d’un so cuidat al detall, com marquen les lleis metafísiques, les lletres creen imatges mentals que ens permeten fugir del soroll i les preocupacions durant una estona i perdre’ns per la veu de Ferran Palau. La indústria musical massa vegades busca la inspiració al seu voltant per trobar el camí correcte, en canvi, Palau s’inventa un camí fora de pista, original, únic i amb una cura de cada detall, que fa pensar que res pot fallar i que Kevin serà un punt d’inflexió.
Per Nil Boladeras.

CHROMATICS – Closer to grey (Italians Do It Better, 2019)
Difícil de entender, fácil de escuchar
Chromatics es algo como “pop sintetizado con extra de abstracción” y lamento decirte que se sirve fuera de carta, con lo que tendrás que recordar cómo se llama si quieres pedirlo. Su último álbum, Closer to grey, es un trabajo de rareza en la que conviven cosas tan geniales como una versión a todo color del the sound of silence de Simon & Garfunkel con las guitarras encerradas en un pozo lleno de robots de Closer to grey con temas increíblemente sencillos como Move a mountain. Lo sé, parece un grupo sesudo para escuchar de forma relajada, pero ¡Sorpresa! ya los has escuchado previamente y ni te habías dado cuenta. Bates Motel, Gossip Girl, Twin Peaks, Por 13 razones o Mister Robot son solo algunas de las series a las que los texanos les han puesto musicote. ¿Qué, te lanzas a escucharlos o necesitas que le de yo al play?
Por Carlota Purple.

LINDSTRØM – On a clear day I can see you forever (Smalltown Supersound , 2019)
Ciencia ficción para los oídos
Hans-Peter Lindstrøm es un arquitecto del sonido por su capacidad para evocar paisajes abstractos. On a clear day I can see you forever, hay un constante protagonismo de los sintetizadores, los cuales ondean para luego desvanecerse. Como si se tratara de una espiral, que circula desde el primero hasta el cuarto tema de su nuevo LP, parece que no hay una necesidad por introducir demasiada lírica. Quizás la apuesta por lo instrumental y la corta duración sean en sí mismo el concepto a desentrañar. Para entender el nuevo trabajo del artista y Dj noruego hay que identificar esos sonidos interespaciales, que son todo un culto al género de la ciencia ficción de los 70’s y 80’s.
Por Irene Picallo.

DEPEDRO – Érase una vez (Warner Records, 2019)
Clar, nu i pulcre
Jairo Zavala, Depedro, Madrid, 1973, és un home tranquil, a qui li agraden les carreteres secundàries de les melodies barrejades amb diferents folklores. En aquest cinquè àlbum toca cantar a la mainada, la seva, que participa en un catàleg seré, entranyable en què destaca la senzillesa i l’elegant musicalitat de l’idioma, on les paraules fan piruetes. El músic anuncia que vol fer una mena d’obra de teatre musicada i dissenyada per a auditoris; per això, necessitarà fer una inicialització mitjançant una capbussada entre sentiments i entranyes i així rescatar emocions infantils, ja presents en el disc. Quan s’escolta amb grat la nana A mimi és que l’oient ha fet un camí similar. El nen que es porta dins surt a l’exterior. Depedro clava unes quantes puntades de peu a la condescendència. Nens i ximplesa formen una mena d’oxímoron com demostren la cúmbia amazònica, Dragón alado, el ‘festejo’ peruà Niño triste, l’evocadora Vámonos al mar i l’americana de Ya no estamos solos. Un disc personal. Clar. Nu. Pulcre.
Per Miquel Queralt.

FOALS – Everything not saved will be lost part 2 (Warner Records, 2019)
¿Quiere guardar la partida antes de salir?
Este título me causa dudas, significa que si no guardo la partida de mi vida, ¿vuelvo al nivel en el que guardé anteriormente o que haré un blackout y me despertaré en una boda en Las Vegas sin saber cómo he llegado hasta ahí o por qué voy vestida como si fuera Elvis? Sea lo que sea contad conmigo, todo me parece bien, siempre que cuando recupere la partida esté sonando Red desert, tema con el que abre el disco y que está hasta arriba de fantasía. Este LP concluye lo que empezaron el pasado marzo con Everything not saved will be lost part 1. Voy a coincidir con vosotros en que si querían hacer un disco con dos partes deberían haberlos sacado a la vez, pero el mercado está canino todo el rato y nosotros somos los culpables, así que tendré que seguirles el rollo. En comparación con el primero suena más rockero, pero poco más a comentar. Sí, temas correctos, música buena y la voz a punto. Son los Foals, ¿vale?
Por Carlota Purple.

MANDO DIAO – Bang (Playground, 2019)
Casi
Las primeras partes nos saben mejor. Nos hemos creído lo de que las segundas no salen bien. Pero las consumimos igual. Es más, lo que nos acaba consumiendo es el tiempo: lo marcas en tu agenda y hasta cuentas días en stories… Mando Diao ha lanzado Bang, un álbum que destila ese garage rock y soul anticipado en su predecesor Good Times (Geshgore AB, 2017). Con cuenta atrás o no, los suecos han apostado por un trabajo sencillo, eliminando lo electrónico –gracias–, a base de riffs y la potente voz de Björn Dixgård. Diez temas que asientan la esencia de la actual formación. Lejos quedaron los Mando Diao de los dos miles. Aunque, sencillos como He can’t control you recuerdan al que es, probablemente, el hit-presentación de la banda: Dance with somebody. Me quedo con Long long way y la pegadiza Don’t tell me. Y también, con Good times. ¿Y vosotros?
Por Maria del Río.

AGORAPHOBIA – Unaligned (Dotbeat, 2019)
Rock alternativo y ‘ese toque de’
Cuando escuché por primera vez Salvation, la canción que abre el segundo álbum de este cuarteto de Boiro (A Coruña), Unaligned, pensé en cómo no las había escuchado antes. El rock alternativo de Agoraphobia es fresco y atemporal. Fresco porque a pesar de ser todo rock, cada una de las diez piezas de este nuevo trabajo tiene ‘ese toque de’ con el que se logra una propuesta global musicalmente heterogénea. Ese toque de punk, metal, de rollo garage o de tonteo con el shoegazing. Lo vemos con The world is dying, Smokescreen, Remain Unchanged o Inglorious Mind. Y atemporal porque es de ese estilo que nunca pasa de moda. Ese estilo del que, si una canción te gusta, te volverá a remover cuando la recuperes un día por Spotify. Y te seguirá pareciendo un temazo.
Por Anna Martín.

LOS PUNSETES – Aniquilación (Mushroom Pillow, 2019)
Cuqui por fuera, Punsete por dentro
Los Punsetes son así. Si no les prestas demasiada atención, al escuchar sus guitarritas alegres, la batería replicona y la voz aguda de Adriana, piensas que has puesto una música de buen rollo infinito, pero son todo lo contrario. Este disco, con una portada extra amorosa, está a tope de letras afiladas y listas para rebanarte el pescuezo. Suenan acusaciones contra ti en Una persona sospechosa, recriminaciones en Vas hablando mal de mí y quejas contra alguien que no ha tenido la oportunidad de defenderse en Ella nunca me aceptó en facebook. Incluso hay espacio para la autocrítica y aceptación en Idiota. ¿Que si es un disco para enviarle a tu mayor enemigo y dejarle las cosas claras? Hombre, si ser tu némesis tiene pedazo de premio creo que yo estaré encantada de recibir este dardo envenenado. Va a ser cierto lo de que yo podría ser idiota…
Por Carlota Purple.

EL DROGAS – Solo quiero brujas en esta noche sin compañía (Warner Music, 2019)
Lección de rock por partida quíntuple
Lo de Enrique Villareal –El Drogas, para que nos entendamos– y su banda es para quitarse el sombrero. Publican 42 canciones nuevas, y no contentos con eso, las reparten en cinco discos con diferentes estilos y temáticas, todo envuelto de letras y arreglos sobresalientes. Acústicas, rock duro, baladas a piano, blues, letras canallas, intimismo, miseria, crítica política y un largo etcétera en el que incluso caben cuentos sobre un circo contados con música industrial a lo Nine Inch Nails. Otra vuelta de tuerca al A-B-C del rock de la mano de un compositor en constante evolución y pleno rendimiento creativo, que además se ayuda de colaboradoras de lujo como Nina de Juan (Morgan) o Jimmy Barnatán. Muy destacables: la crudeza y sensibilidad con la que se abordan temas como la crisis de refugiados, lo fácil que se escucha el trabajo en su totalidad (gracias a su altísimo nivel) y la cantidad de perlas que encontramos en él, como Se Termina Ya.
Por Mikel Agirre.

FUERZA NUEVA – Fuerza nueva (El Ejército Rojo, 2019)
Música para renovar fuerzas
Si hay algo que ha podido competir (aunque sea brevemente) con la movida-que-te-cagas que estamos viviendo estos días, ha sido el lanzamiento del primer disco de Fuerza Nueva. El proyecto en colaboración de Los Planetas y Niño de Elche entremezcla el sonido familiar del grupo, (es decir, la dificultad para diferenciar música de la voz de Jota) con la reinterpretación flamenca del solista. Un disco que además de música, guarda un discurso preparado para señalar lo que muchos no quieren ver. Además, como indican en su site, cada canción se ha vinculado a la conmemoración de un acontecimiento de “esa España que es piel de toro, estampita, superstición y almanaque”. Quizás me equivoque, pero creo que Fuerza Nueva es un prototipo de punto de encuentro en el que debatir ideas y reinterpretarlas para crear algo capaz de satisfacernos a todos. Y musicalmente también.
Por Carlota Purple.
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