Como si de finales de los sesenta se tratara, este otoño de 2023 ha estado marcado musicalmente hablando por el retorno de posiblemente las dos bandas más influyentes de la historia del rock. Primero, el 20 de octubre, The Rolling Stones publicaron el notable Hackney Diamonds, su primer álbum original en más de dos décadas. Trece días después, el 2 de noviembre, The Beatles contragolpearon con Now And Then, presentada como “la última canción” del cuarteto de Liverpool.
La historia detrás de este lanzamiento es algo rocambolesca. La maqueta original del tema fue compuesta por Lennon alrededor de 1977, como una demo casera tocada al piano. Años después de la muerte de John, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr trabajaron en la canción con la intención de incluirla en una antología de la banda publicada en 1995. Sin embargo, abandonaron la pieza ante la mala calidad de la grabación original. El propio Paul explicó en una entrevista que fue George el que se negó a tirar adelante con la idea, al considerar la calidad de sonido era “una porquería”. La demo quedó archivada durante tres décadas, hasta que finalmente, en 2022, se recuperó el proyecto durante el desarrollo del documental sobre los Fab Four dirigido por Peter Jackson. Gracias a un software basado en la inteligencia artificial desarrollado por la productora del director australiano, se pudo desvincular la voz de Lennon de la parte de piano para salvar la calidad. Entonces, los Beatles vivos, Paul McCartney y Ringo Starr, sumaron nuevas grabaciones sobre la pista original e incluyeron también pistas restauradas de guitarra de George Harrison provenientes de las sesiones abandonadas en 1995.
Conviene dejar claro que, en este caso, la vilipendiada inteligencia artificial solo ha jugado un papel importante en restaurar la calidad del sonido de grabaciones antiguas. Según la versión oficial, en ningún caso se ha empleado esta tecnología para generar voces de Lennon o ningún otro componente fallecido de la banda.
No se puede negar que Now And Then tiene un punto de monstruo de Frankenstein, ese ser creado en un sótano a partir de partes de cadáveres y traído a la vida mediante la electricidad. En este caso, no se trata de una criatura sobrenatural creada por la escritora Mary Shelley, sino de una simple y clásica balada de amor de Lennon. Es innegable que la canción desprende un tufo a experimento de laboratorio que complica su completo disfrute. Más teniendo en cuenta que se trata de un excelente movimiento de marketing, que permite a The Beatles acercarse a una nueva audiencia joven. En este sentido, es difícil no sospechar que las motivaciones detrás de este lanzamiento inédito son más económicas, que no artísticas.
Dicho esto, también es cierto que resulta imposible para un fan de los Beatles no emocionarse escuchando una canción inédita de los cuatro de Liverpool. Y es que el tema transmite una cierta alma. Más aún cuando llega el momento de la canción en el que las voces de John Lennon y Paul McCartney vuelven a unirse por enésima vez. Una sensación que no es nueva, pues los discos de The Beatles están disponibles en todo tipo de formato en todos lados, pero que sí reconforta. Además, muchos seguidores jóvenes y también mayores de los británicos han podido experimentar la sensación de vivir un lanzamiento de la banda, aunque este tenga un punto de novela de ciencia ficción. Solo por eso, el experimento ya vale la pena.
Fieles a su estilo, The Beatles cierran su carrera innovando, con un tema conmovedor, pero que tiene un punto de artificial que deja con un sabor raro de boca. Aunque viendo como asoma el futuro, quizás habrá que ir acostumbrándose a él.
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