Debo confesar que al terminar el año pasado, Ana Fernández –más bien conocida como La Bien Querida– se encontraba en mi top de artistas más escuchadas en Spotify, así que fue inevitable acudir a la Sala Salamandra con expectación. El show organizado por el Let’s Festival lo abrió Mariana També, una joven artista que junto a dos otros músicos, se encargaron de crear un clima sencillo pero delicado, acompañado por la dulce voz de la artista y una instrumental minimalista. Estaba claro cuál era el target de La Bien Querida y Mariana També fue un acierto seguro para arrancar la noche y entrar en calor.
Dejarse embrujar
Aunque ya hace 3 años del lanzamiento de Brujería (Elefant Records, 2019), una buena parte del setlist se centró en las canciones de este álbum. Cuando todos los músicos tomaron sus puestos empezamos a escuchar la intro, una canción que nos hace pensar en aquelarres y brujería. Y si me dijeran que la artista estaba realizando un hechizo para cautivarnos durante la siguiente hora y cuarto, me lo creería. Así que nos dejamos embrujar y entramos de lleno en las canciones que conforman el universo de Brujería, como La Verdad o Te Quiero.
Ana Fernández había irrumpido en el escenario con un look rosa muy pomposo, a lo Ariana Grande. Y aunque el ambiente sugería algo más místico, debemos recordar que La Bien Querida es una romántica empedernida, igual que sus fans. Muchos de ellos acudieron al concierto en pareja y se cantaron algún que otro verso amoroso mientras se miraban a los ojos. Estaba claro que, como nos dijo al final del concierto, eso era “la fiesta del amor”.
La cara B del amor
La Bien Querida es esa artista a la que recurrir cuando nos enamoramos, pero también cuando nos rompen el corazón. De hecho, quien no haya escuchado Los Jardines de Marzo durante una ruptura, no ha tenido una ruptura de verdad. El amor tiene una cara B muy amplia y en sus letras Ana Fernández retrata muy bien ese sentimiento de vulnerabilidad que a veces es inherente al enamoramiento. Al sonar Miedo pudimos sentir esa inseguridad; cantó a pleno pulmón “Ahora tengo miedo de que no me quieras como yo te quiero”. Que alguien tenga el valor de abrirse en canal para mostrar al público su parte más vulnerable siempre es de agradecer, porque al fin y al cabo, todos podemos empatizar con estas vivencias.
Canciones que calan
Nos encanta Brujería, pero agradecimos poder cantar temas como Un Gatito –canción en colaboración con Alizzz– o Poderes extraños. Poco después, llegó el plato fuerte, los temas más populares con los que la pista se inunda de móviles que graban vídeos o envían mensajes de voz. Con Dinamita y Muero de amor los decibelios de nuestros coros aumentaron significativamente, al igual que las ovaciones recibidas por la artista.
No soy la única que esperaba la aparición de Joan Miquel Oliver, artista presente en el disco Fuego, ya que escuché a un chico del público comentar su ausencia. Pero aunque no pudimos disfrutar de la presencia del mallorquín, David Rodríguez (guitarra y voz) lo bordó en esos temas en los que la voz masculina era un añadido perfecto.
Ana Fernández no interactuó demasiado con el público, pero le sobraron palabras de agradecimiento para todas las personas que llenaron la Sala Salamandra. Terminó la noche gritando: “Vamos con La Fuerza”, una canción que arranca con “No vas a poder olvidarme tan fácilmente”. Y no, al menos yo no me voy a olvidar de cómo sus canciones nos abrazan cuando nos enamoramos y nos acompañan cuando decaemos.
Autores de este artículo
Paula González
Miguel López Mallach
De la Generación X, también fui a EGB. Me ha tocado vivir la llegada del Walkman, CD, PC de sobremesa, entre otras cosas.
Perfeccionista, pero sobre todo, observador. Intentando buscar la creatividad y las emociones en cada encuadre.