Estos últimos años, todos hemos escuchado el exitazo, Nochentera, tanto en la radio, como en redes y en diferentes programas en que ha ido apareciendo una nueva estrella, Vicco. Una artista catalana, que siempre ha querido consagrarse como una diva del pop, y tras tantos éxitos solitarios, el viernes decidió dar estreno por fin a su primer álbum como artista consagrada, Noctalgia. Este disco tiene 11 canciones, las cuales la mayoría ya habían salido, pero ha coincidido con el inicio de su primera gira, la Giraentera.
Esto solo acaba de empezar, pero qué mejor inicio podía tener una artista así, que en su tierra y en una sala 2 de Apolo llena hasta la bandera. Antes de arrancar el concierto, el lugar se empezó a llenar de todo tipo de personas, tanto adolescentes que venían a ver a su cantante favorita, como niños y niñas que venían con sus padres a vivir su sueño. La espera se hizo eterna, pero cuando fueron las nueve, se apagaron las luces y dio inicio al show, con la entrada de los tres músicos y la artista.
Emoción a flor de piel
Siempre que inicia un concierto, se genera una sensación mágica en el público, con una intro en la que todo el mundo canta, y aunque el disco de Vicco hubiera salido hace poco, el público no falló. Todo arrancó con Lila, una de las nuevas canciones que había salido esa semana, y con un gran recibimiento del público, sonó Misiles. A pesar de la emoción, hacía falta un primer gran grito en una noche así, y llegó con Todo me da igual, tras unas palabras de la artista mencionando que era su primer concierto de la gira y deseando una noche inolvidable a los asistentes.
Vicco en todo momento trató de interactuar con el público de una acogedora Apolo 2, saludando a los diferentes espectadores, manteniendo miradas con ellos como si de sus amistades se tratase, e incluso dándoles la mano y pasándoles el micro para que cantasen. Ante algún silencio del público, por el hecho de no haber podido aprenderse todas las canciones, el show continuó con uno de los temas más conocidos de Vicco, Me muero x ti, que provocó la exaltación de la sala.
“Moltes gràcies Barna, espero que estigueu bé. La següent cançó no ha sortit encara, però sortirà a finals de maig, amb una espècie de Noctalgia Deluxe”, y así anunciaba que durante el concierto no solo se iban cantar canciones que estuvieran estrenadas, sino que se iban a mostrar temas inéditos como este, llamado Tonteando.
Y aquí llegó uno de los grandes momentos del show, el momento TeQuiero, la canción de Vicco en conjunto con Abraham Mateo. Este tema lo dedicó a todas las personas enamoradas, e hizo que se levantasen todos los móviles a grabar y todo el público se dejara la voz. Al acabar, llegó el primer parón, con un solo de los músicos, haciendo la instrumental de la canción con el estribillo grabado.
Momento del acústico
En muchos shows de artistas del pop, llega un momento de cantar en acústico, tal y como empezaron, tocando un piano o una guitarra mientras afinaban su voz. Vicco aprovechó este parón para explicar un poco el cómo nació este disco, afirmando que el álbum habla de la ruptura más importante de su vida, y que afortunadamente, ahora se ha reencontrado con esa persona. Ahí presentó a David Ramos, una persona muy importante para ella con la que siempre componía y siempre soñaron cantar juntos, y aprovecharon para hacer Memorias de Pez.
No solo salieron personas a tocar para este momento acústico, sino que Vicco también aprovechó este momento para hacer canciones a piano. Esto creó un ambiente acogedor, lleno de flashes y focos que alumbraban a la catalana como un ángel pelirrojo tras el humo del concierto. Al acabar la primera canción que le cambió la vida, sin contar Nochentera, se encendieron todas las luces al unísono de un bravo del público.
Fin de lo acústico, y entran dos canciones muy coreadas por el público, Pop, una versión de la canción de La Oreja de Van Gogh, y La vuelta al mundo. Tras esto, hizo el mítico amago de marcharse antes de acabar, y con el público reclamando su canción más conocida, volvió al escenario.
Clímax final
Quedaban muchas sorpresas, entre ellas, algunos artistas que habían venido a cantar con Vicco. La primera de estas sorpresas llegó de la mano de Suu, una artista de Barcelona, con la que colaboró Vicco en su tema Un trago de ti. Pero esto no acaba aquí, ya que también entró otro invitado: “Hi ha una altra sorpresa, un altre invitat, i em fa molta il.lusió perquè és la persona amb la qual més he composat. Vull invitar a l’escenari a Adrià Salas”.
Al salir Adrià Salas, cantaron juntos Por las calles, y tras esto, sonó Engatusao, una canción que no está subida en ninguna plataforma, pero que siempre canta en sus conciertos y es un exitazo total de pop. Y llegamos al final, con una Vicco que rebosaba felicidad y quería cerrar de la mejor forma su primer show de la gira. “Ara sí Barcelona, queda la última cançó. Quina serà eh?”, afirmó la cantante mientras reía.
Puso a cantar al público el estribillo de Nochentera antes de empezar a sonar la música, y a la que sonó la instrumental, toda la sala empezó a saltar al ritmo de este éxito. Los cuatro protagonistas se despiden con una ovación y recibiendo regalos de muchos niños que habían venido a la sala.
Creo que no hay ningún tipo de duda de que Vicco está hecha para el triunfo, y a pesar de estar empezando ahora en una sala tan acogedora como lo es la 2 de Apolo, es muy probable que en un futuro la podamos ver en lugares mucho más grandes de este país. Por el momento, disfrutemos de esta artista generacional, que apunta a ser la nueva diva del pop.
Autores de este artículo
Mario Iglesias
Marina Tomàs
Tiene mucho de aventura la fotografía. Supongo que por eso me gusta. Y, aunque parezca un poco contradictorio, me proporciona un lugar en el mundo, un techo, un refugio. Y eso, para alguien de naturaleza más bien soñadora como yo, no está nada mal.