El 31 de mayo de 2018, en uno de los escenarios secundarios del Primavera Sound, Bad Gyal lanzó una advertencia: “A aquellos que les gusten las guitarritas, que se vayan a otro escenario. Aquí vamos a mover el culo”, gritó al terminar su primera canción. Poco más de tres años después en el mismo recinto, a Bad Gyal no le hizo falta lanzar ningún aviso. Todos los asistentes al concierto de Nits del Fòrum sabían lo que les venía encima: un imparable torbellino de luces, beats, twerk y como dice ella, fiesta. Porque los tiempos han cambiado. Bad Gyal es la reina y ha llegado para quedarse.
Como no podía ser de otra manera por su condición de realeza, Bad Gyal se presentó en el ciclo organizado por Primavera Sound con un soldout. Pese a que la lluvia amenazó en un primer momento con hacer acto de presencia, la mujer del momento en la música de nuestro país apareció sobre el escenario con puntualidad británica y acompañada por seis bailarinas. Pussy sirvió para abrir fuego y despertar a una enfervorizada parroquia que abandonó ipso facto sus asientos asignados dispuesta a gritar, saltar y bailar con cada nota que pronunciara Alba Farelo.
Con la llegada de Jacaranda, el dancehall tomó protagonismo rápidamente. “Perdón por la lluvia, pero llevaba mucho tiempo esperando”, afirmó la artista de Vilassar de Mar entre canciones, agradecida por la fidelidad de su público incluso a la hora de esperar el comienzo bajo la lluvia. Con la seguridad con la que una reina mira a sus súbditos, Bad Gyal comandó su espectáculo desde encima de una gran tarima situada en la parte trasera de un escenario, haciendo gala de un magnetismo absoluto. Como marcan los cánones de reina del pop, ella misma se encargó de liderar todas las coreografías (combinando el twerk y el afrodance) y de entonar a la vez todas y cada una de sus letras.
El fenómeno Bad Gyal se fraguó a inicios de 2016, cuando Alba Farelo, que por aquel entonces trabajaba en una panadería, subió a Youtube la canción Pai, una versión del tema del momento Work de Rihanna. Desde aquellos inicios la catalana vivió un crecimiento exponencial en pocos meses hasta que poco más de cinco años después, la compositora se ha convertido en una auténtica referencia de la música en España. La cantante registra números espectaculares en escuchas digitales, gira por todo el mundo y se ha convertido en un auténtico referente cultural para las generaciones más jóvenes. Este éxito incontestable ha llevado a la artista a colaborar con productores de la reputación de El Guincho, Dubbel Dutch o Jam City; cantantes como Rauw Alejandro o Omar Montes; y firmar un lucrativo contrato discográfico con un gigante internacional como Universal.
Tras un mínimo parón para secarse el sudor y recuperar fuerzas, la popera Open the door volvió a arrancar la maquinaria de los hits. Acto seguido, el autodenominado “International Bad Gyal sound system” se puso a máximo rendimiento con Blink, una oda al reggaetón producida por el colombiano DJ Florentino, mientras que la desacomplejada Slim Thick acabó en baño de champán para los afortunados de las primeras filas. Pero ahí no se acabaron los trucos, pues en Hookah apareció una shisha sobre el escenario a la que Bad Gyal dio una calada antes de arrancar con el twerk… Y también la letra.
Ya en la parte final, Yo sigo iual sonó a autoreivindicación. Como si Bad Gyal quisiera dejar claro que, pese a su incontestable éxito, sigue siendo aquella joven con las ideas claras que empezó subiendo videos a Youtube. En cambio, Blin blin, single más destacado de su último álbum Warm Up (UMG Recordings), ejerció de demostración del desarrollo artístico que ha experimentado en los últimos meses la catalana.
El clímax llegó con la interpretación de los grandes éxitos comerciales de Bad Gyal, como la contundente Zorra o Alocao, que juguetea con el reggaetón más comercial. Cerraron la noche el dancehall más puro de Santa María y la fogosa Fiebre, perteneciente a la primera mixtape de la artista. “A veces no me creo que me esté pasando esto”, dijo emocionada en plenos bises… Desde fuera no lo parece.








Autores de este artículo

Pere Millan Roca

Víctor Parreño
Me levanto, bebo café, trabajo haciendo fotos (en eventos corporativos, de producto... depende del día), me echo una siesta, trabajo haciendo fotos (en conciertos, en festivales... depende de la noche), duermo. Repeat. Me gustan los loops.