Se dice, se habla, se comenta, que dejas de tener ganas de descubrir nueva música a partir de los cuarenta. Que lo escuchado hasta entonces ya te basta, que nadie te descubrirá ya la pólvora ni el polvorín. Una pena. Porque los adeptos a este tipo de filosofía quizá involuntariamente biológica, se habrán perdido el concierto de Hola Chica + Bartlett hace unas noches en la Sala Sidecar de Barcelona. Estas dos propuestas, aunque diferentes entre sí, compartían presentación de sus primeros LP’s: Magnetism (Blind Records, 2016) y El rayo y la distancia (Blind Records / Gran Sol, 2016), respectivamente.
Además de escenario, también comparten productor (Valen Nieto), mezclador, (Santos Berrocal) y casa (Blind Records), junto con Love of Lesbian, Sidonie o Ivan Ferreiro, entre otros. Pero cuando hablamos de música comienzan las diferencias. José Bernabé, la persona que idea todo el proyecto Bartlett, dice de Hola Chica que “es un grupo muy prometedor. No tiene mucho que ver con el sonido que hago yo, tiene otras influencias, pero siempre lo recomiendo. Además, está bien que haya grupos nuevos que generen cosas nuevas.” En directo Hola Chica sorprenden. Cuidan los detalles y se refleja en su música. Recuerdan a White Lies o a Foster The People, defensores de un indie-pop elegante, con melodías pegadizas y sobre todo, mucho magnetismo. Su primer single, Radio girl, lo confirma.
El sonido comparado con Bartlett es diferente, pues su música, muy guitarrera y enérgica, viene por las influencias que tiene, directamente de los noventa. Pero “la verdad es que me cuesta mucho definir mi música”, confiesa Bernabé, “por eso siempre marco la década que más me gusta musicalmente y así la gente se puede hacer una idea”. Ya que para él los 90 lo son todo: “Para mi fue la época donde yo empecé a decidir qué quería escuchar”. Me explica que tuvo la enorme suerte de tener un hermano mayor que le enseñaba, pero siempre eran grupos de su época, los setenta. Entonces en los noventa empezó a descubrir toda la nueva música. ¿Y qué escuchabas? “Por ejemplo The Smashing Pumpkins o Stone Temple Pilots, que son mis dos grupos favoritos de siempre. A veces sigo escuchando exactamente lo mismo, son grupos que me han marcado tanto…Me acompañarán siempre toda la vida”.
José Bernabé es el corta y dirige en Bartlett. Ha estado muchos años en bandas (Experiment Zero, Love Affair) y “con Bartlett he decidido ser yo el jefe, decidir qué se hace y por dónde va el camino, eso es lo que más me estimula”. La parte mala es que “estar solo es complicado porque lo tienes que hacer todo tú, siempre habrá gente que te ayude, pero en realidad estás solo para todo”. Aunque “al final es gratificante porque acabas haciendo lo que tú realmente quieres y no pasas por hacer concesiones, que es para mi lo más importante”, añade.
De esa gente que le ayuda destaca a “grandes amigos que me han ayudado a airear un poco lo que tenía en la cabeza”: Valen Nieto (Raydibaum) o Jordi Lanuza, de Inspira. Sobre el último, “Jordi es muy amigo mío desde los noventa. Estudiamos juntos, de hecho, él fue quien me enseñó a tocar la guitarra. Y era alguien que tenía que estar en este disco si o si, por la amistad y por todo lo que vivimos en aquella época.”
Aquella noche en Sidecar, además de Jordi también estaba Cristian Diana (Inspira) y Ricard Monné (Raydibaum). “Va a ser muy bonito porque no sé cuándo los voy a volver a liar”, me dice instantes antes del concierto, “están muy ocupados, es complicado a veces cuadrar agendas. Por eso va a ser algo especial esta noche”. Y lo fue. La presentación de El rayo y la distancia, su proyecto más personal, estuvo cargada de energía y de la vocación por volver a vivir los años finales del siglo XX.
Tres años después del EP Artículos nostálgicos para coleccionistas (Blind Records / Gran Sol, 2013), Bartlett publica su primer largo, del que dice “para mi este disco es mi creación”. La conversación dio lugar a comentar qué significa emprender proyectos personales y hasta qué punto te afecta: “Cuando empecé con Bartlett quería conseguir tantas cosas que me agobiaba con mis propias metas. Pero con este disco estoy más relajado, y creo que es la primera vez en la historia de mi vida musical en la que no estoy esperando tanto, sino más con el a ver qué pasa”.
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