Carolina Durante es una de las bandas que lidera el panorama del indie español; su carisma y presencia en los escenarios les ha asegurado una posición más que destacable en el mundillo de los bolos y festivales nacionales. El pasado jueves 1 de diciembre nos presentaron, en el marco del festival Cruïlla de Tardor, su (ya no tan nuevo) álbum, Cuatro Chavales, en un concierto que superó todas las expectativas. Definitivamente, escucharlos en directo gana sobre la versión de estudio.
La entrada de un concierto de estos ‘cuatro chavales’ de Madrid no podía ser de otra forma que con un golazo por escuadra: con la canción 10, homenaje a la leyenda del fútbol Lionel Messi. Un tema que, aunque breve, consiguió desatar la locura entre una multitud sedienta de fiesta. De repente, con su llegada, dejaron de existir las formalidades y solo tuvo cabida el descontrol.
No satisfechos con el bullicio que ya habían creado en tan solo 2 minutos de canción, gritaron al desahogo con Aaaaaa#$!&, mientras Diego Ibáñez, vocalista del grupo, iba de un lado al otro del escenario sumando brincos y patadas en su tan característica forma. Interpretar estas dos primeras canciones había supuesto tanto esfuerzo que tuvo que acercarse a beber un poco de agua y, cómo no, abrió una lata de cerveza a la salud de sus oyentes, gesto al que se unió Martín, bajista de Carolina Durante. Juan marcaba el tempo a la batería y, en cuanto sonaron los primeros acordes de Moreno de contrabando, el público confirmó que es una de las piezas clave que componen el nuevo álbum. Un tema que tiene un tono rebelde y desesperado, que habla sobre las restricciones, en ocasiones algo absurdas o paradójicas, que los ciudadanos se ven obligados a cumplir en tiempos de pandemia, y que culmina al grito de “Sudor, guiris, Madrid vacía”.
Carolina Durante sin tapujos
Durante la noche no solo pudimos disfrutar del álbum Cuatro Chavales, sino que la banda se aventuró a seducirnos a todos con un recopilatorio de algunos de sus anteriores temazos como Cementerio (El Último Parque), Niña de Hielo, La Noche de los Muertos Vivientes o En Verano. También sonaron algunas de las colaboraciones más especiales: Perdona (Ahora sí que sí) y Espacio Vacío, aunque en esta ocasión ni Amaia ni El mató a un policía motorizado estuvieron presentes. El público, joven y descarado, acompañó a los chicos en todas sus declaraciones, especialmente en las más reivindicativas o impúdicas como el “Me masturbé con tu foto de la semana pasada” de Nuevas formas de hacer el ridículo, un tema que cuenta, con tono irónico, una historia de amor que se ha fecundado por Internet y que decepciona en persona. Esta entrega ante los madrileños dejó a la vista que Carolina Durante ya es una banda más que consolidada con todo un séquito de seguidores fieles que conocen todas y cada una de las letras que componen su repertorio y que tanto hablan de ellos y de su filosofía de vida.
¡Uno, dos, tres, cuatro!
Llegó el turno de Cayetano, la canción que les hizo saltar a la fama, la que se lleva el título de himno de la banda. Y es que, Cayetano, además de ser un tema muy pegadizo y rompedor, es una crítica humorística a la clase alta, una exposición de los tópicos más típicos, empezando por el propio nombre de la canción y dejando toda una serie de pullitas a lo largo de esta: “Todos mis amigos se llaman Cayetano, zapatillas Pompeii, alguno tiene barco”, “Te recomendamos salir de fiesta en reservado, no pasa nada, está todo pagado”. Esta personalidad descarada es su mayor atractivo y su mayor arma.
Si algo está claro es que, este grupo que empezó como un simple entretenimiento y diversión entre colegas, está encontrando cada vez más su propia sintonía y su propio hueco entre la juventud más casquivana. Unas guitarras que, guardando esa característica y buscada ‘suciedad’, suenan cada vez más comprometidas y conjugadas.
El desenlace del concierto tuvo tanta fuerza como el inicio y el nudo, hubo una liberación de energía mantenida durante más de una hora. Decidieron despedirnos finalmente con Famoso en tres calles, y tanto Diego como Mario se lanzaron al público, mostrando su cariño y cercanía con sus seguidores.
Autores de este artículo
Pablo Poyo
Marina Tomàs
Tiene mucho de aventura la fotografía. Supongo que por eso me gusta. Y, aunque parezca un poco contradictorio, me proporciona un lugar en el mundo, un techo, un refugio. Y eso, para alguien de naturaleza más bien soñadora como yo, no está nada mal.