Nada mejor que más música para pasar la resaca infernal del Primavera Sound. Os proponemos una lista de 16 discos editados en mayo y así solventar el bajón. Hablaremos de novedades como Neva left (Snoop Dogg), Altar (The Gift), Young detectives (Satellite Stories) o nuestra apuesta del mes: The witch (Pumarosa). También de grupos que pasaron por el festival, como son Mishima (Ara i res), Mac Demarco (This old dog) y los fantásticos !!! (chk chk chk) y su Shake the sudder. En esta lista hay espacio para los emergentes (Las Robertas – Waves of the new y Hoops – Routines) y para los más consolidados (Kasabian – For crying and love; Black Lips – Satan’s graffiti or God’s art?; Mando Diao – Good times y Blink-182 – California (Deluxe Version). Y, por supuesto, sin olvidarnos de los míticos: Paul Weller – A kind revolution (Deluxe); Blondie – Pollinator y Grateful Dead – Corner 5/8/77.
Las reseñas están escritas por Anna Martín, Celia Sales, Blanca Olivella, Adrián Viéitez, Pepa Fontal, Nieves Rodeiro, Paula Pérez, Irene Picallo, Carlota Purple, María del Río y Jessica Cobos.
BLACK LIPS – Satan’s graffiti or God’s art (Vice Records, 2017)
Rock celestial
La banda estadounidense The Black Lips ha vuelto este mes de mayo con su octavo álbum. Dando guerra desde 1999, Satan’s graffiti or God’s art (Vice Records, 2017) mantiene el estilo habitual del grupo, con ese garage rock tan característico que nos hace retroceder en el tiempo, así como con piezas más indie y psicodélicas, pero sin abandonar nunca el toque rockero e incluso punk. El nuevo trabajo, producido por Sean Lennon, cuenta con la colaboración de Yoko Ono, así como con Saul Adamczewski de Fat White Family. Jack Hines, ex guitarrista del grupo, ha vuelto con esta nueva apuesta. El juego de palabras del título del álbum, la paradoja que sugiere, el contraste, quedan plasmados entre canciones como Interlude: Got me all alone y Wayne. Recomendamos, además, Can’t hold on, Crystal night, Squatting in heaven y The last cul de sac.
Por Anna Martín.
LAS ROBERTAS – Waves of the new (Buen Día Records, 2017)
Edición limitada
Cómo molan. Estas son las palabras que pasaron por mi cabeza al oír la primera canción del disco Waves of the new (Buen Día Records, 2017) del grupo costarricense Las Robertas. Consiguen atraparte en un bucle del que no quieres salir. Es como una droga: cuando te dan a probar su sonido te vuelves adicto a él. No sé bien cómo definirlo, se trata de un algo único que mezcla el noise pop con la psicodelia y que entraña tonos que nos recuerdan a la música de los 70. La canción Not enough se te mete dentro de la cabeza y no puedes evitar escucharla una y otra vez. Este trío de la escena independiente lo forman Meche Oller (guitarra y voz), Sonya Carmona (bajo y voz) y Fabrizio Durán (batería). El rollo hippie es la marca de la casa y consigue engancharnos aún más a Las Robertas. El LP está dedicado a John Greene (Dum Dum Girls, Crocodiles, Best Coast), el productor del grupo, que falleció a finales de 2016. Ahora sólo 300, entre europeos y estadounidenses, serán los afortunados de poder conseguir una de las copias de este limitado e increíble disco.
Por Celia Sales.
!!! – Shake the shudder (Warp Records, 2017)
Cocktail funky
El último trago de esa copa ralentiza tu cabeza. Todo se vuelve más alcanzable, también la pista de baile. Tu cuerpo se acelera, en cierta manera. Shake the shudder (Warp Records, 2017) el último disco de !!! (chk, chk, chk), es ese último trago, el que augura una noche discotequera y épica. Los estadounidenses echan mano a sus mejores elixires para servir, en una elegante copa, un cocktail que roza la perfección a base de beats y sintetizadores funkies. Un combinado cuyos ingredientes secretos se sintetizan en el pop, que emerge como burbujas en cortes como Dancing is the best revenge y Throw yourself in the river, o el rock en Imaginary interviews. Este último lanzamiento, sin embargo, no supone nada nuevo, pero sí un acierto seguro.
Por Blanca Olivella.
SNOOP DOGG – Neva left (Doggystyle Records/EMPIRE, 2017)
Regreso a un viejo estilo sin nexo con el presente
El decimoquinto álbum estudio de uno de los referentes del rap de la West Coast aterriza con la intención de recuperar la esencia de los orígenes musicales de Snoop Dogg, buscando constantemente resultar metareferencial ofreciendo una retrospectiva hacia Doggystyle (Death Row Records, 1993), su arrollador álbum debut publicado hace ya casi 25 años. Pese a la magnitud de su figura, Neva left (Doggystyle Records/EMPIRE, 2017) no puede evitar encontrarse a la sombra del triunfal Damn (Interscope Records, 2017) último álbum de un Kendrick Lamar que se ha convertido en la nueva referencia absoluta del rap californiano. A Snoop Dogg le pasa factura el tiempo, reubicando arreglos de producción de otro tiempo en un presente en el que ya no encuentran el mismo acomodo que hallaron en los orígenes del rap en Compton.
Por Adrián Viéitez.
THE GIFT – Altar (La Folie Records, 2017)
Para ponerlo en él
Altar (La Folie Records, 2017) el nuevo disco de The Gift, viene con regalo*. El sexto álbum de los portugueses ha contado con la presencia de Brian Eno tanto en las letras como en la producción. 10 canciones que recogen su historia vital y numerosas referencias que abarcan desde David Bowie a Portishead. Un disco ecléctico en el que la voz de Sónia Tavares te envuelve en temas como Vitral o What if… o te lanza a la pista en Big fish. Tras más de 20 años de carrera The Gift siguen jugando con los géneros. O quizás es que ya han creado el suyo propio.
*Disculpen el juego de palabras. No he podido resistirme.
Por Pepa Fontal.
MISHIMA – Ara i res (Warner Music Spain, 2017)
Delicadeza en forma de poesía
Tres años después de su último disco, L’ansia que cura (Warner Music Spain, 2014), Mishima vuelve con Ara i res (Warner Music Spain, 2017). El álbum es el octavo para el quinteto barcelonés y llega directo desde Francia, grabado con Peter Deimel en el Black Box Studio de Angers. En total, once creaciones que logran un estilo cuidado y una sonoridad que endulza los oídos. Desprenden romanticismo y emergen sentimientos dentro de una atmósfera con tintes pop-rock tan propios del grupo. El conjunto es un canto literario. Y dos de las canciones son, de facto, poesía. Tot son preguntes pone melodía al poema del autor catalán Joan Vinyoli. Y Qui més estima es la adaptación de The more loving one del poeta británico W. H. Auden. Pero más allá de lo estrictamente poético, no sería raro pensar que tras la letra de las otras nueve canciones se esconde una pequeña obra literaria.
Por Nieves Rodeiro.
HOOPS – Routines (Fat Possum Records, 2017)
Psicodelia con chándal y zapatillas
Me esperaba otra cosa del primer largo de Hoops. Basándome en sus EPs, me esperaba una psicodelia feliz pero de andar por casa. Y es. Pero quizá han depurado demasiado su sonido y han perdido un poco la esencia de la que disfruté en el Primavera Club (aunque también es posible que estuviera bajo los efectos del entusiasmo por haber perdido de vista a Whitney y su mierderpop). Quizá es que tenía las expectativas muy altas. En cualquier caso, Routines (Fat Possum Records, 2017) el debut de los norteamericanos en el maravilloso mundo de los LPs hace justicia a la personalidad del grupo y me deja esperando por más creaciones.
Por Paula Pérez.
KASABIAN – For crying out loud (Columbia Records, 2017)
In love with these psychos
For crying out loud (Columbia Records, 2017), que significa literalmente ‘por decirlo en voz alta’, Kasabian se planta por primera vez con una intensidad más baja a la que nos tenían acostumbradas. Un viejo llorando es la imagen con la que los británicos nos presentan su sexto trabajo. Y nos avecinamos lo que parece ser un inevitable destino para una banda que lleva 15 años sobre el escenario: la resignación por el paso del tiempo. Pero, sorprendentemente, Kasabian se resiste a envejecer mal. Menos electrónicos y épicos que en sus anteriores trabajos, pero más melódicos y líricos. Eso es lo que consiguen demostrar con sus 12 temas, que oscilan entre el indie, rock y la neopsicodelia.
Frente a su carácter Velociraptor (RCA Records , 2011), el paso del tiempo se manifiesta en temas como The party never ends o Wasted, una balada que recuerda a la mítica Sunny. “I’d rather just sit in this bar and drink all day“, se lamenta Tom Meighan, acompañado de guitarras, por haber derrochado tiempo sin estar al lado de su amada. En la misma línea de todas ellas, está la onírica All through the night. Menos melancólicos se muestran con Comeback kid, un viaje al pasado infantil, y Are you looking for some action?, su tema más dance. Por otra parte, recordando a Oasis como en otras ocasiones, nos hacen vibrar con Sixteen Blocks, Put Your Life on It y Good fight. El ritmo se intensifica con la rockera Bless this acid house. No obstante, sus temas más intensos son II Ray (The king) y Twentyfourseven, donde brillan sonidos presentes en anteriores álbumes, que son, en definitiva, más destacables que este último. Pero como reza uno de los dos temas del álbum que tiene videoclip, tú estás “In love with a psycho and there’s nothing you can do about it“.
Por Irene Picallo.
MAC DEMARCO – This old dog (Captured Tracks, 2017)
Más maduro y más melancólico
A medida que pasa el tiempo, Mac Demarco va necesitando una introducción mucho menor a su persona. Este músico canadiense, que irrumpió hace siete años con su Rock and roll night club (Captured Tracks, 2012), alcanza en This old dog (Captured Tracks, 2017) la cifra de seis álbumes de estudio en el mercado y escala un peldaño más en su madurez musical, que, sin embargo, no pierde ni un ápice de la rebeldía que lo caracteriza, siempre entre lo lascivo y el romanticismo más carnal. Demarco explota en este disco su fortaleza como multiinstrumentalista para crear una atmósfera suave y limpia y adquiere mayor perspectiva a nivel lírico, con temas de la profundidad de My old man, One more love song o el fantástico cierre del álbum, Watching him fade away.
Por Adrián Viéitez.
MANDO DIAO – Good times (Geshgore AB, 2017)
No, no es Dance with somebody 2
El nuevo disco de Mando Diao abre con Break us, canción escrita por el nuevo guitarrista de la formación, Jens Siverstedt, ya que Gustaf Norén (voz, composiciones, guitarra) dejó el proyecto hace un par de años. Es un track de resolución difícil y no apto para karaokes, pues en cualquier momento puedes hacer un Manel Navarro. Aún así, Björn Dixgård, líder de la banda y voz principal, asume el reto y se hace suyo el tema. La canción que comparte nombre con el álbum, Good times, me suena a anuncio de televisión, de coches concretamente, de estos donde la gente baila y enfocan a sus pies para que después aparezca el coche en plan moverse a pie es guay pero no hacerlo es todavía más guay. Puede que el tema haya salido en un spot realmente, pero Google no quiere desvelármelo. Agradeceré cualquier aportación al respecto.
Los suecos continúan con Shake, que es mi favorita indiscutible. Será porque la ha escrito Björn, porque es la más disco y me recuerda a Dance with somebody (Give me fire, 2009) o porque no hay mucho donde escoger. El punto freak atractivo – existen de esos, ¿vale? – lo pone Money y su divertido funk. Y, siguiendo el recorrido, en la segunda mitad el nivel cae estrepitosamente y no vuelve a reconducirse, así que a partir del acústico Hit me with a bottle puedes dejar de escuchar el álbum o querrás que alguien te haga exactamente eso: golpearte con una botella. Las dos que me han quedado por mencionar de esta primera parte, porque la segunda no existe de la misma manera que no existe la cuarta entrega de Piratas del Caribe, son All the things y Watch me now, ambas destilando un rock alternativo que no aporta demasiado. Total. Que Good times (Geshgore AB, 2017) no es un disco redondo pero al menos nos da un par de singles (Shake, Good times) para escuchar y bailar en bucle.
Per Paula Pérez.
PAUL WELLER – A kind revolution (Parlophone, 2017)
El 13 puede ser un número mágico
Paul Weller, el Modfather, vuelve -si es que de alguien que nunca se ha ido se puede decir que vuelve- con una genuina propuesta: A kind revolution (Parlophone, 2017) su decimotercer álbum en solitario. Un disco que, sorprendentemente, es una ruptura sonora no solo con sus míticas formaciones, The Jam y The Style Council, sino con su anterior disco Saturns Pattern (Parlophone, 2015). A pesar de la brecha, es fácil encontrarse con sus pinceladas características: hammond, sintetizador y voz de sexydad. Un mezclum de rockandroll, soul y jazz agitado en una coctelera de los años 80, que sirve 10 temas redonditos. Destacar el paisaje futurista que nos regala One tear y en el que podemos casi sentir como el agua ondea a nuestro alrededor, la brillante New York, el guitarreo sexy y salvaje de Woo sé Mama, el sentimiento que desborda Long long road o el vuelo delicado de unas grullas que vuelven The cranes are back. Un disco al que quizás le falte una pequeña pizca de locura desenfadada para ser, en mi humilde opinión, perfecto, pero que sin duda escucharé en bucle. Quizás tenía razón cuando dijo que “a los jóvenes de ahora nos falta paciencia”, porque se que en dos reproducciones más sentiré que es insuperable.
Por Carlota Purple.
GRATEFUL DEAD – Cornell 5/8/77 (Rhino, 2017)
Viaje a un pasado mejor
Los chicos de Jerry García, que prácticamente inventaron el concepto de álbum rock en directo en los años 60 y suman ya casi tres décadas sin publicar nuevo material de estudio, continúan editando álbumes de enorme éxito rescatando algunos de sus conciertos más memorables. Su último escarceo con el pasado viaja hasta 1977, cuando los Grateful Dead tocaron en Barton Hall, en la universidad neoyorquina de Cornell. Este concierto tuvo lugar en un momento álgido del grupo en cuanto a ventas y éxito comercial, después de haber arrasado con sus directos y de haber solidificado su imagen con álbumes del calibre de American beauty o Workingman’s dead, y resulta ser uno de sus directos más mediáticos y bien valorados. El grupo lo ha editado en un formato de triple CD o de LP de cinco caras llamado Cornell 5/8/77 (Rhino, 2017).
Por Adrián Viéitez.
SATELLITE STORIES – Young detectives (Universal Music, 2017)
Desde arriba (del continente)
Cuatro adelantos, como cuatro pistas de un acertijo, fueron suficientes para cautivar a su público. Satellite Stories, el grupo indie escandinavo más famoso fuera de sus fronteras, vuelve con su cuarto álbum Young detectives (Universal Music, 2017). Fieles a sus ritmos pegadizos indie-pop con bases electrónicas que te invitan a saltar y bailar, los finlandeses vuelven con más fuerza que nunca: Preparados para una gira que ya dejó huella en España el pasado mes de marzo y que vibrará de nuevo este verano tanto en el Low Festival de Benidorm (30 de julio) como en las playas de Burriana durante el Arenal Sound (5 de agosto). Canciones como Radiant, Emergency o Miracle, que habla de desamor desde una perspectiva de superación, o Waiting for –el último sencillo antes de la publicación del trabajo, la cuarta pista de el acertijo- conseguirán que se pegue cada acorde de guitarra y cada estribillo. Su motivación y sonidos harán que bailes y que te sumes a esa búsqueda con estos jóvenes detectives.
Por María Del Río.
BLONDIE – Pollinator (BMG, 2017)
Blondie vuelve a su periodo fértil
Undécimo álbum, once canciones y hasta casi once colaboraciones muy top es lo ultimísimo de Blondie. Al escuchar su nuevo disco, Pollinator (BMG, 2017) es inevitable vivir un flashback a sus primeras piezas de finales de los 70, ese pop brillante de bola discotequera. Muchos riffs, al estilo funk, que desbancan las melodías electrónicas que habían ido añadiendo recientemente. Sorprende desde un dueto con la mítica Joan Jett (Doom or destinity), hasta colaboración con la hace poco conocida Charlie XCX (Gravity). De las once, no todas las canciones son de la melancolía del pasado y Debbie Harry demuestra su versatilidad desde riffs funkys a otros de puntiagudos, o de voz fina y aguda a más petulante (y algo procesada). Fun, Long time o Already naked son los temas que más te da por repetir una vez escuchado el álbum entero. Y, casualmente, son justo las nostálgicas de Blondie. Pop de los 80, reggae híbrido o incluso una balada polinizan la épica banda de rock neoyorkina en un pop caótico.
Por Jessica Cobos.
BLINK-182 – California Deluxe Edition (BMG, 2017)
Nostalgia que no decepciona
Hacía cinco años que Blink-182 no sacaban álbum. I miss you es una de sus canciones más conocidas. Y los fans vivíamos lo mismo: echábamos de menos su sonido, y mucho. La banda estadounidense acompañó y acompaña a los adolescentes con canciones como All the small things. El año pasado el disco California apaciguó las ansias de sus fieles. Este mes lo volvieron a hacer con la versión limitada del álbum: California Deluxe Edition (BMG Rights Management, 2017). La nueva edición incluye temas inéditos, como una cover en acústico de Bored to death o Good all days. Aunque los más escépticos creían que su tiempo había acabado, con este LP demuestran que pueden seguir sumando. La prueba es la nominación a Mejor álbum de rock en los últimos Grammy. Siempre son buenas noticias cuando se trata de Blink-182.
Por María Del Río.
PUMAROSA – The Witch (Fiction Records, 2017)
Debut de Pumarosa: pop-rock alternatiu i feminisme
Sona la cançó The witch de Pumarosa. Rols imposats en un sistema amb esquemes aparentment inflexibles, existents de manera natural. M’encenc un piti mentre miro el cel nocturn des del porxo de davant de casa. I reflexiono.
El grup britànic s’ha acabat de consolidar debutant oficialment amb The witch (Fiction Records, 2017) després d’haver fet projectes anteriorment i de que la seva cantant, autora de les lletres i guitarrista, Isabel Munoz-Newsome, passés una etapa de creació musical en solitari. A més a més de la cantant, Pumarosa compta amb el baixista Henry Brown, Tomoya Suzuki al teclat i amb el saxofon, Nicholas Owen com a bateria i James Neville a la guitarra. El pop-rock alternatiu marca l’estil del grup, un estil amb segell propi gràcies a la singular veu de la cantant, que t’atrapa en cadascuna de les peces, i a les lletres. En la línia del que molts grups estan fent, el contingut de les cançons escrites per Munoz-Newsome va més enllà. Ho veiem, per exemple, amb Lions’ den, peça dirigida amb un missatge de protesta a la Primera Ministra britànica Theresa May. Però, sobretot, The witch esdevé una reivindicació del feminisme, una denúncia dels rols encara marcats, de la manca de presència femenina en la indústria musical. És una denúncia al sistema. “Es necessita molta confiança perquè el patriarcat no t’afecti a nivell creatiu”, és una de les declaracions que James feia, junt amb la cantant, en una entrevista a The Independent el 26 de maig. La rebuda per part dels mitjans de comunicació, per cert, ha estat molt positiva.
A part de The witch i Priestess, dues de les cançons que estan tenint més ressò, recomanem escoltar My gruesome loving friend, Sinking heart, Honey i Dragonfly. Ja sigui per conduir una llarga carretera amb les finestres baixades, per conversar sobre el sistema actual en el que vivim o per reflexionar sota el porxo de casa.
Per Anna Martín.
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