Me adentro en las callejuelas del Barrio Gótico y llego, sobre la hora de comer, al bar Mariatchi, donde ya me espera uno de los integrantes de Che Sudaka: Kachafaz. El músico me adelanta que el bar donde nos encontramos es su segunda casa y que, después de la entrevista, celebrarán un guitarreado de improvisaciones. En seguida, llegan Leo y Sergio, los otros miembros de la banda de rock alternativo. Así comienza la historia: La banda fue fundada 20 años atrás por inmigrantes de Colombia y Argentina en las mismísimas calles de Barcelona. Vivieron la transformación de la ciudad y también la suya propia, compartiendo camino con grandes músicos como Manu Chao o La Pegatina. Hoy celebran juntos un exitoso recorrido que, como veréis, no tiene fronteras.
¿Cómo habéis conseguido mantener la esencia de Che Sudaka pese a haber cambiado de integrantes en varias ocasiones?
Leo: Creo que el secreto, si hay una fórmula, es haber pensado en las canciones antes que en nada. En la calle tienes que tocar temas redondos, que atrapen a la gente que no te va a ver. Así, pudimos llegar hasta hoy sin perder el efecto de esos primeros días.
Entiendo que la esencia reside en las canciones y también en su mensaje. En vuestro álbum Mirando el mundo al revés, por ejemplo, protestáis ante la regulación y la restricción de la música callejera de 2007.
Kachafaz: Digamos que esa ley ha cambiado muchísimo la música de Barcelona en los últimos quince años o más. Antes Barcelona era distinta, era como la capital de la música callejera y así la vendían afuera. Hoy en día Barcelona es una ciudad que está puesta en el mundo como algo turístico; todo el mundo quiere venir. Venden una imagen, pero es otra la que se vive.

¿Cómo diríais que es la realidad musical de Barcelona ahora mismo?
Kachafaz: Con esto de la pandemia han permitido que los músicos puedan tocar más por la calle. La situación lo pide. Cuando hemos vuelto a tocar, pasan cosas raras: ahora la gente, en vez de tirarte una moneda, te hace un bizum. Y la policía está bastante menos dura con el tema; antes requisaban los instrumentos…
El espíritu callejero es el que te da la fortaleza para ser músico ante cualquier circunstancia
¿Por qué es importante la música callejera?
Kachafaz: La música no está solo en la televisión o en la radio. La música en la calle es fundamental y es muy especial porque ahí está justamente el espíritu del músico: tocar en cualquier sitio y sobre todo en la calle. La gente no te viene a ver, se para si le gusta. El triunfo es todavía más valioso. Nosotros nacimos en la calle y, como nosotros, muchos grupos: Macaco es un ejemplo. Yo creo que hay que volver más a los roots, a las raíces.
¿La escuela de la calle os ayudó a actuar en los grandes escenarios? ¿U os sentisteis fuera de lugar?
Kachafaz: El espíritu callejero es el que te da la fortaleza para ser músico ante cualquier circunstancia, pero para los grandes escenarios se necesita además mucho trabajo. Obviamente, tocar en la calle no es lo mismo que actuar en un escenario con 50.000 personas, pero la calle es la escuela y es un semillero. Como bien decía Manu: si quitas la cantera, no habrá semillero.
¿Te refieres a Manu Chao? ¿Qué relación tenéis con él?
Sergio: Sí, Manu ha estado siempre como el hermano mayor. Siempre con nosotros y con muchos músicos de aquí de Barcelona. Su espíritu, sus consejos, su país, su oficio… Hemos seguido mucho su carrera como artista y es un referente claro de cómo hacer las cosas. Nos ha dado manos en diferentes momentos de la época de Che Sudaka y, para más inri, nos dio el regalito de hacer el prólogo del libro que estamos lanzando por los veinte años. Estamos muy agradecidos.
¿Qué podemos encontrar en vuestro libro Che Sudaka Sin Fronteras?
Leo: De todo. También la prehistoria de Che Sudaka, es decir, de dónde viene cada uno, que es muy importante. Nos junta Barcelona y de acá nos desparrama por el planeta. Cada vida de nosotros podría tener, al modo Marvel, una película especial. Este libro es el compilado de lo que hemos vivido juntos. Leyéndolo, la sensación que nos queda es que tenemos una vida maravillosa y por eso queremos compartirla.
Aparte del libro, tenéis preparado un álbum que se titulará 20.
Kachafaz: Sí, es un disco único que tiene por primera vez la producción de alguien fuera de lo que es la familia Gambit o Che Sudaka. Está producido por Mosca Lorenzo de Los Auténticos Decadentes, que es un grupo de Argentina muy, muy, muy conocido en Latinoamérica. Este disco, en realidad, no lo hemos grabado ahora, se comenzó hace años. Afortunadamente, pudimos tenerlo todo recopilado para el aniversario. Serán veinte años y veinte canciones.
Muchas de las canciones del Freeze, Melt tratan sobre esa sensación de soledad y de estar lejos de los demás.
¡Qué redondo! Ya hemos podido escuchar el primer adelanto: la versión de Serás Feliz junto a La Pegatina. ¿Nos espera un álbum totalmente colaborativo?
Kachafaz: Sí, creo que todas son colaboraciones, salvo una, que es un cover de León Gieco, argentino. Realmente hay colaboraciones increíbles: está La Pegatina que son amigos de la casa de casi desde el inicio, también Piero —cantautor argentino que sería como una especie de Joan Manuel Serrat pero de Argentina—, Sergio Rotman de los Fabulosos Cadillacs, Doctor Krápula…(infinitos)
Sergio: Nos dimos el lujo de poder tener a superartistas colaborando en este disco. Y también eso fue lo que hizo que el proceso fuera tan largo, porque es gente muy ocupada.
Y tan ocupada. Aunque me atrevo a decir que vosotros también sois activos, habéis recorrido medio mundo. ¿Qué historias recordáis de la gira de Argentina?
Leo: Hemos vivido tantas cosas, hemos estado en Japón, en Corea del Sur, en Canadá, Australia, Nueva Zelanda… Las anécdotas están todas en el libro, te va a tocar leerlo (risas). Lo lindo de tocar tanto en Argentina como en Colombia fue volver a los países de donde habíamos salido y poder mostrar lo que habíamos aprendido aquí. Evidentemente, también entendimos por qué nos habíamos ido. Ser músico en esos países es mucho más complicado que aquí.

En Che Sudaka hay sobreproducción, somos gente muy creativa
¿Pese a las dificultades que os encontrasteis en Barcelona?
Leo: Estas no son dificultades. La realidad de Latinoamérica es muy diferente a la de Europa y lo será siempre. El que vivió siempre aquí no lo va a saber nunca. Barcelona, para mí personalmente y creo que para los chicos también, es el mejor lugar del mundo para venir. Llegamos y nos quedamos. Lo elegimos. Estuvimos en 46 países y nos quedamos con este.
¿Vivís aquí los tres todavía?
Leo: Sí, aquí o en los alrededores. Podemos ser muy críticos y discutir sobre ciertos matices, pero aquí se vive bien. Agradecemos que Barcelona nos haya brindado la posibilidad de crecer para expandirlo por el resto del planeta.
El Bar Mariatchi es, según me han contado, de vuestros rincones favoritos de la ciudad. ¿Por qué es tan especial para vosotros?
Kachafaz: Fuimos los primeros clientes del bar y también los últimos en salir (risas). Y eso es verdad, porque estuvimos acá adentro metidos como 48 horas. ¡Nos dieron hasta un premio chapado en oro en su momento! Estábamos casi todo el tiempo acá: tocábamos y bebíamos porque nos gustaba bastante el alcohol. Al final dejamos la bebida, pero seguimos viniendo. Igual nos quedamos con lo bueno. (risas)
¿Qué ambiente musical se respira en el Mariatchi?
Kachafaz: Es un lugar mítico, acá han pasado muchas cosas. Esto sí que se parece bastante a la Barcelona que cuentan de antes de las Olimpiadas: esa Barcelona más musical, espontánea… Ahora caminas por el Barrio Gótico y se nota que está muy enfocado a otro tipo de público más turístico, más fashion.
Tengo un cariño especial por Sin papeles, la primera canción que publicamos. Creo que sin ella no viene todo el resto
El casco histórico de la ciudad ha experimentado sin duda una gran transformación. Sé que vosotros también, puesto que me contáis que habéis desarrollado proyectos propios y personales. Sergio creó ‘Pakandé’; Kacha con Helena Bausells tiene ‘La Risa bonita’ y Leo fundó ‘Alquimistas’ junto a Estefanía.
Sergio: Fue a raíz de la pandemia, para seguir con el proceso creativo, porque Che Sudaka no podía tocar. Cada uno hizo su proyecto en solitario y, paralelamente, desarrollamos el disco para celebrar el aniversario.
Leo: Sergio fue el primero en hacer un camino alternativo a Che Sudaka y yo seguí su estela. Fue una transformación personal para seguir adelante: después de 17 años en pareja me separé y volví al principio. Cantando, me encontré con Estefanía y fue hermoso cantar por primera vez con una mujer.
Kachafaz: A mí, tener un proyecto propio me ha hecho mucho bien como ser humano. Sirve también para encontrar herramientas nuevas que luego se ven reflejadas en el mismo grupo.
Leo: En Che Sudaka hay sobreproducción, somos gente muy creativa. Entonces nos hace realmente falta tener ese otro lugarcito donde hacer otras cosas para luego ganar en calidad y que nos den ganas de estar por siempre.
Hablemos, para terminar, de aquello que os une: ¿cuáles son vuestras canciones favoritas del grupo?
Sergio: La guerra es por dentro. Creo que resume todo. Cualquier problema que tú puedas pensar que tienes, lo tienes adentro primero. Es como el punto de inicio de cualquier conflicto; es ahí donde hay que ir a buscar.
Kachafaz: Lo que dice Sergio es irrefutable, ese mensaje es indiscutible. Y como estas hay un montón: Mentira polítika, La Risa bonita, Amores (el trenecillo)…
Leo: Yo soy muy fan de las canciones que hicieron los chicos. Gozo mucho cuando Sergio canta Cuando Será o Plegaria porque a mí me toca ser espectador. Me gustan también las canciones que hizo Kacha: La risa bonita y Viendo tu vida al pasar son mis favoritas. Por último, digamos que tengo un cariño especial por Sin papeles, la primera canción que publicamos. Creo que sin ella no viene todo el resto.
Curiosamente, Sin papeles fue la primera canción que escuché del grupo y la misma que me impulsó a entrevistaros. Me complace haberla descubierto y haber podido compartir este rato con vosotros. ¡Nos vemos el concierto del próximo sábado!
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