Hay regresos y regresos y el de Joni Mitchell es uno de los más aclamados de la historia de la música. Uno que nos hizo saltar las lágrimas de la emoción, aunque no estuviéramos presentes en Newport el año pasado y lo viéramos en un vídeo de Youtube. Mitchell sufrió un ictus en 2015 y desde entonces, aparecía en raras ocasiones y mucho menos tocaba. Algo parecido le pasó a Lucinda Williams hace tres años.
Unos días antes del día de acción de gracias de 2020, Lucinda Williams empezó a encontrarse mal. No podía caminar y tenía problemas de equilibrio. La llevaron a un hospital y allí los médicos encontraron un coágulo de sangre en el lado derecho del cerebro. Afortunadamente, el ictus no le afectó al lenguaje y pudo seguir cantando tras meses de rehabilitación, aunque físicamente no puede tocar la guitarra. Ha tenido que adaptarse.
Hace un par de semanas, en el Azkena Rock Festival, éramos testigos de su retorno a los escenarios de nuestro país y podíamos comprobar que, aunque tiene el brazo izquierdo algo paralizado y necesita ayuda para caminar, no le faltó su maravillosa voz. Sus canciones están ahí y ella es su mejor intérprete.
Lucinda presentaba su nuevo disco Stories From a Rock N Roll Heart, un título muy apropiado para esta trovadora del rock. Nos puso la piel de gallina. Nos emocionamos con clásicos de su repertorio como Drunken Angel, Fruits of My Labor, Are You Down, Joy, Essence o Honey Bee, temas de su nuevo disco y una versión del Rockin’ in the Free World de Neil Young que hizo corear a todo el festival al unísono.
Lucinda es uno de los pilares fundamentales del Americana, con una larga carrera que empezó en 1979 con su primer disco Ramblin’ on My Mind (1979. Gracias a trabajos como Lucinda Williams de 1988 y, Car Wheels On A Gravel Road de 1998, empezó a tener el éxito de público y crítica que le ha valido varios Grammy y la ha colocado como una de las grandes figuras del rock y el country. Pensar que nos faltaba, nos quitó el aliento, por suerte, es una artista perseverante, veinte años tardó en lograr el reconocimiento que se merecía. Tenemos Lucinda para rato.
A Joni Mitchell le costó un poco más recuperarse. En 2015 sufrió un ictus que hasta el año pasado la alejó de los escenarios. Fue gracias a Brandi Carlile y a una invitación a cantar en un par de temas en el Festival de Newport. Una actuación sorpresa que nos hizo llorar lágrimas de alegría. Desde el 2000 que Joni no actuaba en un concierto propio y desde que sufrió el ictus estaba alejada de los focos.
Hacía tiempo que Brandi Carlile quería que su admirada Joni Mitchell volviera a los escenarios y lo ha conseguido de nuevo. Fue este verano en su Joni Jam en el Anfiteatro George en el estado de Washington, Mitchell tocó con Carlile y un grupo de artistas entre los que estaban Annie Lennox, Sarah McLachlan o Marcus Mumford. Ved los vídeos y llorad. Un concierto de celebración de la música de Joni en el que interpretó clásicos como Big Yellow Taxi, A Case Of You o Both Sides Now y algunas versiones como el Summertime de George Gershwin o el Young At Heart, que apropiada canción, de Frank Sinatra. Porque si estas mujeres representan algo, es esa juventud en el corazón que hace que su música sea eterna. Son dos grandes luchadoras y la música las ha ayudado a seguir adelante. Por muchos años más.
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