Como todos y cada uno de nosotros, Rigoberta Bandini huye de la pandemia. Después de saltar a la fama durante el confinamiento, cuando se convirtió en el fenómeno musical viral del momento, la artista barcelonesa está aprovechando la nueva normalidad para expandir su obra y demostrar que su éxito no es circunstancial, sino absoluto. Este jueves, la cantante presentó su nuevo espectáculo en les Nits del Fòrum, que vibró con los pegajosos hits de electropop costumbrista.
La velada arrancó con In Spain We Call It Soledad, que levantó a los espectadores de sus asientos ya con su primera nota. Esta canción sirvió para presentar la gran novedad del show: Un grupo de bailarinas formado íntegramente por mujeres que desplegó sus coreografías a lo largo del concierto.
Después llegó Fiesta, que convirtió el Parc del Fòrum en una auténtica verbena electrónica. En muy poco tiempo, Rigoberta Bandini ha conseguido cautivar a una auténtica legión de fans gracias a sus canciones costumbristas, que presentan situaciones de la vida cotidiana con un tono irónico y un componente incluso existencialista. Un mensaje que, en pleno confinamiento duro por el Covid-19, se convirtió en melancólico y atrapó a un público ávido de propuestas vanguardistas y que conectaran con el mundo prepandémico.
Vestida con su inseparable falda de colegiala y un sombrero de paja playero, Paula Ribó interpretó una versión ‘ravera’ del clásico Qualsevol Nit pot Sortir el sol de Jaume Sisa. La fiesta no paró con The Fuck Fuck Fuck Poem, en la que lució la voz de Belén Barenys, inseparable corista con la que Ribó forma tándem en los directos. Otra versión, en este caso una adaptación del tema Cuando tu nazcas de Mocedades hizo las delicias de un público que pese a las mascarillas coreaba todas y cada una de las letras.
Fan declarada de artistas tan diferentes como Mocedades, Mercedes Sosa, Roberto Carlos, Julio Iglesias o Marisol, Rigoberta Bandini homenajeó a la que calificó como “reina de España” con una versión electrónica del clásico Corazón Contento, que como no podía ser de otra manera fue cantado a pleno pulmón por la gran mayoría del público presente en el Fórum.
Como si estuvieran en una especie de misa, los espectadores alternaban momentos de pie y sentados. Durante la interpretación de las canciones, los saltos y los bailes tomaban el protagonismo en la platea, mientras que en las pausas el público aprovechaba para darse un descanso y sentarse. También como si se tratara de una especie de misa, Rigoberta Bandini instó a “Jesus Christ” (pronunciado en inglés) a bajar a celebrar con su canción Que cristo baje.
Pese a la gran acogida de todos y cada uno de los temas elegidos, la ovación de la noche se produjo cuando Paula Ribó, con la naturalidad que la caracteriza encima del escenario, pidió a los presentes que le cantaran el ‘cumpleaños feliz’ a su pareja sentimental y teclista de la banda, Esteban Navarro. La frontwoman le entregó un ramo de flores mientras ambos se fundían en un tierno abrazo.
La traca final estaba reservada para los principales hits de la artista. “Barcelona es una ciudad de perras”, señaló Rigoberta Bandini antes de Perra, una canción que combina sarcasmo y reivindicación a partes iguales, y que desató la locura colectiva en el Parc del Fórum. El tema, eminentemente pop, derivó hasta una parte final con ritmo de reggaeton y terminó con toda la banda haciendo twerk sobre el escenario.
Tras este momento de trance, llegó un guiño al pasado, cuando Bandini cantó la canción de apertura de la serie infantil Caillou, cuya dobladora era la propia Paula Ribó. Acto seguido, volvió la euforia con A ver qué pasa, la canción que más está sonando en la televisión este verano y que convirtió por enésima vez el Fòrum en un karaoke masivo. Cerraron la noche Too many drugs, canción que lanzó la fama a la barcelonesa, y la repetición de In Spain We Call It Soledad, cosas de tener un repertorio propio limitado.
Pese a este detalle, propio de un proyecto que está dando todavía sus primeros pasos, Rigoberta Bandini continúa reafirmándose como una de las sensaciones musicales del momento. Huyendo de la manida etiqueta de ‘artista de la cuarentena’ y exhibiendo también en directo la gran solidez de su proyecto.





Autores de este artículo

Pere Millan Roca

Aitor Rodero
Antes era actor, me subía a un escenario, actuaba y, de vez en cuando, me hacían fotos. Un día decidí bajarme, coger una cámara, girar 180º y convertirme en la persona que fotografiaba a los que estaban encima del escenario.