The Fleshtones no son cualquier grupo de rock’n roll garagero underground. Para empezar, no son una franquicia, no venden la marca ‘Fleshtones’ a nostálgicos melómanos. La formación ha sufrido muy pocos cambios desde su fundación en 1976. De los cuatro componentes del grupo se mantienen tres de los originales, y el batería Ken Fox, lleva con la banda desde 1990.
En segundo lugar, siguen siendo underground. Siguen al pie del cañón, sacando discos, girando, llenando salas pequeñas como el Marula, y tan felices. El éxito comercial nunca les ha acompañado, salvo en pocas excepciones como el hit que sacaron para la película Bachelor Party de Tom Hanks allá por 1984.
No obstante, la lista de hitos del grupo sí es encomiable. Los Fleshtones han sobrevivido al punk rock, al new wave, al garaje, al post punk y al grunge, como ellos mismos comentan. Han abierto shows para James Brown, Chuck Berry o Andy Warhol. Zaremba tuvo su propio espacio en la MTV en los ’80, cuando la M de MTV aún respondía a música. Son leyenda viva del CBGB y han tocado y pinchado en sinfín de festivales y locales como el Pyramid Club. Son autores de la banda sonora de una de las películas de terror más icónicas de la historia del cine: I was a teenage zombie (John Elias Michalakis, 1987). Tienen su propio documental…
Y encima nuestro país les mola. En 1989 sacaron el disco en directo Soul Madrid (live). Zaremba habla durante todo el concierto en castellano –de los mejores que le he oído a un anglosajón, y en una jerga muy particular a lo “because The Fleshtones are in town, that’s por qué”–. Quince han sido las ciudades que han visitado en su gira 2019. Not bad.
Como buen concierto de rock’n’roll, nadie paró quieto. Zaremba y Streng cantan, bailan, se intercambin posiciones, se meten entre el público, dan vueltas sobre sí mismos como peonzas… Entre el repertorio de sus directos de temazos de garage beatpopero, surfero, rocknrollero y soulero desfilaron canciones de sus primeros discos como Screaming skull hasta más nuevas como Layin’ pipe. Nunca faltan Teenage zombie ni Remember The Ramones. Para la ocasión añadieron un Child of the moon, versión de los Rolling Stones que incluirán en su próximo álbum.
Después de hora y media de desmadre –quién diría que están de celebración del 40 aniversario del grupo: No time to catch your breath es el nombre de la gira y sin duda no hubo tiempo–, Zaremba se marca el farol de que esta será la última gira de The Fleshtones. Cierra el concierto metido entre el público junto a Streng diciendo que claro que van a volver. “¿Por qué? Porque we love you”. Nosotros también les queremos.
Autores de este artículo
Claudia Blasco Garcia
Aitor Rodero
Antes era actor, me subía a un escenario, actuaba y, de vez en cuando, me hacían fotos. Un día decidí bajarme, coger una cámara, girar 180º y convertirme en la persona que fotografiaba a los que estaban encima del escenario.