El número de conciertos ha caído un 87% en 2020, los peores datos de la música en vivo de los últimos quince años, como ha comunicado la Asociación de Promotores Musicales en su presentación del ‘Anuario de la música en vivo de 2021’. El presidente de la asociación Albert Salmerón, los ha definido como unos “datos devastadores”, y ha añadido que “la línea de los datos es prácticamente vertical, son unos datos que nos retrotraen a principios de milenio”.
Sobre el futuro que espera a la música en vivo, Tito Ramoneda, vicepresidente de APM, ha explicado que “hay unas ganas tremendas de volver, por parte de artistas y espectadores, a sentir lo que es un concierto, 2022 es el año donde empezará la recuperación. El 2021 será para reclamar las ayudas y las medidas para reactivar el sector”.
Somos y seremos rigurosos, no pondremos en riesgo a nadie, trabajaremos con el acompañamiento de los expertos y de las autoridades
Por otro lado, no todo va a esperar a 2022, ya que Salmerón argumentó que este 2021 “se trabaja para que sea un año mejor”. No es el único optimista, también lo fue la ASACC que vieron un poco de esperanza para verano, gracias al optimismo que se levantó después del concierto de Love of Lesbian en el Sant Jordi. De cara al verano, hay festivales que van a volver a abrir sus puertas, como es el caso del Festival Cruïlla, previsto para julio, que ha anunciado una nueva edición de su formato XXS en paralelo. “Somos y seremos rigurosos, no pondremos en riesgo a nadie, trabajaremos con el acompañamiento de los expertos y de las autoridades, pero tenemos la confianza de que este verano generaremos una burbuja sanitaria en el Parc del Fòrum”, argumentan en su misma página web.
Se espera que con el tiempo se llegue a la completa normalidad, todo depende de como vayan evolucionando las restricciones. Incluso esta semana el Ministerio de Salud creó un plan para la posible cancelación de todos los eventos culturales. La misma Federación de la Música de España ha mostrado su completa oposición a este plan, justificando que “el sector de la música y la cultura ha sido un absoluto ejemplo de seguridad y responsabilidad en todas las fases de la pandemia”. Ramoneda justificó que “la administración necesita nuestra opinión y consenso sobre las medidas que se están llevando a cabo, no solo que se nos escuche, también que seamos parte de las decisiones”.
A pesar de estos resultados negativos, los primeros meses de 2020 –antes de que la cuarentena empezase– fueron los mejores enero y febrero de la historia. Para poder disfrutar de la música en vivo en plenitud se tendrá que esperar hasta 2022, pero por ahora se puede seguir disfrutando de algunos conciertos, siguiendo todas las medidas de seguridad y los protocolos establecidos.

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