Para mantener su estatus como una de las bandas de rock esenciales de nuestra época Big Thief no necesitaban lanzar una obra tan enorme y excelente como Dragon New Warm Mountain I Believe in You (4AD, 2022), predestinada ya a estar en las listas de lo mejor de la década en unos años. Solo con sus cuatro discos anteriores y las incursiones en solitario de su cantante Adrianne Lenker habría dado para llenar un envidiable disco de grandes éxitos y, aun así, nos tuvieron que mostrar que su talento es todavía más inabarcable de lo que habíamos imaginado.
Desde 2020, año en que me perdí ver a Big Thief en directo, llevaba esperando pacientemente a ver a una de mis bandas favoritas en concierto. Ahora, después de haberlos visto en su momento y no en 2023, pienso que aquel show de 2020 seguramente habría sido uno de mis conciertos favoritos y que, sin embargo, todo lo que ofrecieron en la sala Razzmatazz el pasado miércoles lo habría superado con facilidad.
Una obra maestra revelándose
Sobre un escenario sin adornar, acompañado nada más que por el juego de luces justo y muy juntos entre ellos, como negándose a aprovechar la anchura del escenario para tenerse cerca los unos a los otros, Adrianne Lenker, Buck Meek, Max Oleartchik y James Krivchenia comenzaron remontándose al tema homónimo de su primer álbum Masterpiece (Saddle Creek, 2016), quizás una de las canciones de amor más vitales de los últimos 10 años, coronada por el solo de guitarra errático y exaltado de Buck Meek.
Precisamente lo que hace que Big Thief sea una banda tan gratificante en directo es ese elemento de inestabilidad e imprevisibilidad a la hora de tocar. No solo por tener una setlist que puede transformarse radicalmente de una fecha a otra, si no por la renuncia consciente a presentarse como una unidad infalible que ofrece en directo réplicas exactas a su versión en estudio –aunque sean totalmente capaces de ello, como sirvió de muestra una Shark Smile con la ruidosa intro presente en el álbum–. Los tempos y duraciones de cada tema, la energía, hasta el papel de guitarra solista entre Lenker y Meek cambian, están sujetos siempre a debate.
Centrándose en su último álbum, del que tocaron ocho temas, Big Thief mostraron sin miedo la vena que tienen para el country eléctrico, realizando una selección que dejaba los elementos psicodélicos de dicho trabajo más de lado para centrarse en este estilo, como en una desgañitada Sparrow, que provocó ovación cerrada en mitad del concierto, una Certainty interpretada con el silencio respetuoso de público al completo o una desmadrada Red Moon con outro extendida.
Marcando el camino por delante
Hacia el final del concierto, como avisando de que esta racha de creatividad en la que llevan inmersos prácticamente desde el inicio de su carrera sigue vigente, Big Thief interpretaron Vampire Empire y Born for Loving You, dos temas inéditos de lo que se intuye como un nuevo álbum en el horizonte. En otros directos recientes han llegado a tocar hasta seis canciones nuevas, mostrando su impaciencia por saltar ya a la próxima cosa, a continuar el camino que tienen por delante. Vampire Empire ya se había podido escuchar por medios oficiales a través de una actuación realizada en el Late Show de Stephen Colbert y, sin embargo, ya sonaba como una canción distinta al tocarla en Barcelona. Ni siquiera un tema con apenas meses de existencia se resiste al proceso de evolución constante de la banda.
En la última canción de la noche Lenker invitó a su hermano pequeño, Noah, a subirse al escenario y unirse a la banda para tocar el arpa de boca (no os sintáis mal si no sabéis lo que es, yo he tenido también que buscarlo) en Spud Infinity, su canción de mayor inspiración country y una de las pocas que ha sido constante durante esta gira. En un caso distinto al suyo cerrar tu concierto con una canción tan diferente al resto de tu discografía y a lo que podría esperar el fan medio de ti sería una decisión cuestionable, pero el espíritu despreocupado y abiertamente feliz del tema se contagia, convirtiéndose así en el cierre perfecto a la noche.
Podríamos decir que lo que se vio en Razzmatazz fue Big Thief en su mejor versión posible, pero seguramente vuelvan a superarse en cuestión de meses, así que dejémoslo en que ahora, en este instante, Big Thief es uno de los mejores grupos que puedes presenciar en directo.







Autores de este artículo

Miguel Lomana

Víctor Parreño
Me levanto, bebo café, trabajo haciendo fotos (en eventos corporativos, de producto... depende del día), me echo una siesta, trabajo haciendo fotos (en conciertos, en festivales... depende de la noche), duermo. Repeat. Me gustan los loops.