La vallesana Nora Norman, una de las nuevas voces más prometedoras del soul hispano, presentó su primer trabajo, Chaos (Mad Moon Music / Gran Sol, 2018), el pasado 12 de mayo, en la sala Sidecar, en el marco del festival Guitar BCN.
Para Nora Norman, dedicarse a la música “es una manera de ordenar todas esas ideas y sentimientos que tengo, y lo hago en forma de canciones”. Lo dice en la entrevista que firma Paula Pérez en Qualsevol Nit. En esa misma pieza desvela como empezó su carrera artística subiendo un video a la red. La grabación casera, de 2012, llamó la atención de una productora. A partir de entonces, en apenas seis años, esta artista de Sabadell afincada en Madrid ha conseguido situarse como una de las voces más prometedoras de la escena de las músicas negras en nuestro país. ¿El secreto? Una voz melosa, matizada, personal, que algunos han comparado con el mismísimo Seal, canciones originales —compuestas por ella misma—, con buenos arreglos, interpretados por una banda a la altura de la propuesta artística. También se podría destacar el carácter casi fronterizo, a veces, de la música de Nora Norman, que si bien sigue al pie de la letra los cánones del soul actual más ortodoxo, contiene también guiños al rock e, incluso, ecos del acid jazz noventero.
Pero lo que resulta más creíble de Nora Norman es la naturalidad de la misma Nora Norman. Lejos de la impostación, Norman podría pasar por colega de alguna de las personas que casi llenaban la sala Sidecar. Canciones que transmiten dolor —o al menos es lo pretende comunicar en algunas de sus composiciones—, pero que contrastan con otras piezas de tono alegre. Un torbellino de emociones que ha inmortalizado en un primer trabajo, Chaos (Mad Moon Music / Gran Sol, 2018), que en realidad, en el ámbito estrictamente musical, tiene poco de caos: todo cuadra en una música bien trenzada, que busca —y apela— a la emoción desde la primera nota.
Beggining, Long gone, Was the one, Confused y la muy rítmica Did it wrong fueron algunas de las canciones del repertorio de la actuación barcelonesa. Uno de los momentos clave llegó cuando interpretó Ood one, a solas con su teclista, Víctor Elías. La pieza forma parte del tracklist de su primera grabación, un EP homónimo de 2016. Otro fragmento conmovedor fue cuando cantó, visiblemente emocionada, Angel, dedicada a un amigo desaparecido. También dedicó a sus padres, presentes en la sala, una curiosa versión del Isn’t she lovely de Stevie Wonder. La segunda versión que ofreció, de carácter netamente festivo, fue un asoulado Seven nation army, de los White Stripes.
El concierto concluyó con What if, primer sencillo de Chaos, un tema que resume el talante vitalista de la propuesta de Nora Norman. “Prometo que el público se lo pasará muy bien porque yo también me lo voy a pasar muy bien,” respondía a Paula Pérez en QN. Objetivo cumplido.
Autores de este artículo
Martí Farré
Mario Olmos
Vinculado a la fotografía desde el siglo XX. En los últimos años he juntado mi locura por la imagen y mi pasión por la música. Me consideran fotógrafo, pero me defino como alguien que deja momentos congelados con la intención de provocar una reacción.