Jueves 30
El retorno de Pulp era, sin duda, el gran reclamo de la primera jornada del Primavera Sound 2024. La legendaria banda de Sheffield regresaba al que es su festival fetiche, el que relanzó en 2002 con su actuación en el Poble Espanyol o el que fue la sede de su retorno a los escenarios en 2011. En 2024, la formación se ha convertido en una especie de reliquia que descansa en un museo, pero que cada década reaparece para mostrarse por los escenarios de todo el mundo. Eso sí, una reliquia que se conserva más que bien y continúa brillando cuando sale del cofre. Los británicos exhibieron músculo y pulso sobre el escenario y le colaron un gol por la escuadra al edadismo que a veces impera en el mundo de la música. El quinteto británico apareció acompañado de un conjunto de cuerda, que aportó majestuosidad al desparpajo de un Jarvis Cocker desatado, que saltó poseído con Disco 2000, teatralizó el mítico estribillo de F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E y se retorció con cada nota del cierre de This Is Hardcore.
PULP AMB Jarvis Cocker posant al públic a mil 💯♥️ @welovepulp @primavera_sound pic.twitter.com/1sdRmHEHiT
— Viladrat AJ®️ (@viladrat) May 31, 2024
De hecho, incluso tuvo tiempo hasta para celebrar la condena contra Donald Trump por falsificación de registros comerciales al pagar a dos mujeres para encubrir sus relaciones sexuales durante su campaña en 2016. Los más de cien minutos de actuación no tuvieron tregua alguna, con éxitos generacionales como Babies o Underwear. Como no podía ser de otra manera, la reivindicativa Common People desató la locura en los bises, en lo que fue un curioso guiño a la situación que vive el ciudadano de Barcelona bajo los efectos del turismo masivo y la gentrificación. Razzmatazz, tema que da nombre a la antigua Sala Zeleste donde curiosamente Pulp debutó en Barcelona allá por 1995, ejerció de cierre. Casi nada para ser la actuación número 554 en la carrera de los ingleses.
El público no es el único que celebra en el Primavera Sound. Sin ir más lejos MadGibbs, el dueto que forman el rapero estadounidense Freddie Gibbs y su compatriota productor Madlib, acudieron a celebrar el décimo aniversario de su aclamado Piñata (Madlib Invazion, 2014), un álbum que el mismo Gibbs definió como “una película de gángsters de la Blaxploitation”. Y pese a que la gran mayoría de los presentes eran caucásicos en el Parc del Fòrum de Barcelona, la cosa dio bastante el pego, sobre todo por la actitud del mismo artista de Indiana, que interpretó el disco al completo mientras bebía tequila en un vaso de cartón para café. Por no hablar del asistente personal, encargado de suministrar su blunt reglamentario a la pareja entre canción y canción.
Actitud diametralmente opuesta a la de Blonde Redhead. El trío de culto del rock alternativo formado por los hermanos Pace (Amedeo y Simone) y la inefable Kazu Makino presentaron su último álbum, el delicado Sit Down For Dinner (section 1, 2023). La banda formada en Nueva York arrancó mostrando su faceta más arty, con clásicos como Falling Man o Dr Strangeluv, para terminar con un dream pop totalmente festivalero, representado por la luminosa Snowman o la celebrada Kiss her kiss her. Simone y Makino se turnaron en la voz en un espectáculo que fue claramente de menos a más.
Todo lo contrario que el show de Vampire Weekend. Los también neoyorquinos eran el otro gran reclamo de la jornada del jueves, al regresar al festival por primera vez desde 2008. Además, la noche empezó por todo lo alto, con dos perlitas de Contra (Vampire Weekend, 2010) como White Sky y Holiday, que sonó acompañada de unos visuales basados en cuadros del pintor surrealista Joan Miró. Pese a que su último trabajo, Only God Was Above Us (Columbia Records, 2024), ha sido uno de los discos más celebrados de lo que llevamos de año; los estadounidenses prefirieron hacer un repaso de lo más destacado de su trayectoria. Hits como Unbelievers o Cape Cod Kwassa Kwassa hicieron las delicias de sus fervientes seguidores.
Ahora bien, el espectáculo embarrancó por momentos en la parte central, cuando Ezra Koenig y los suyos se sumergieron en un efectismo instrumental excesivo a base de interminables solos de saxofón y violín. Con el respetable un poco adormilado, los neoyorquinos ahora afincados en California contragolpearon con una nueva ración de hits incontestables como Diane Young, Cousins y A-Punk. Sin duda, tres de los temas pop más icónicos de este siglo. Sin embargo, lo que prometía ser un final apoteósico se enfrió por un nuevo exceso de barroquismo, sorprendiendo con Harmony Hall, Worship You y Ya Hey. Un cierre muy especial para los más acérrimos de la formación, pero que pilló a contrapié al resto de presentes.
Viernes 31
La jornada del viernes era la jornada Lana del Rey. Sus seguidores se agolpaban a las puertas del Parc del Fórum desde bien al mediodía bajo un sol de justicia y muchos de ellos protagonizaron una particular carrera por el césped artificial de la zona de los escenarios principales, popularmente conocida como Mordor, para conseguir una buena posición en las primeras filas. La cantante y compositora de Manhattan se ha convertido por méritos propios en la portavoz oficiosa de tanto la generación Tumblr como la Tik Tok. Todo ello a base de canciones de amor y, sobre todo, desamor. Sin embargo, el mito y las expectativas se fueron diluyendo con una actuación sobria y medida. La diva repasó su catálogo de éxitos sin saltarse ni una coma del guion, cediendo en muchos momentos el protagonismo a sus bailarinas y por momentos más preocupada de clavar sus poses y movimientos que de transmitir con la voz.
Primavera Sound 2024. A les 17.40 h, mentre toca Ferran Palau, hi ha corredisses per agafar lloc a les primeres files per al concert de Lana Del Rey, que comença a les 21.45 h. pic.twitter.com/t9J8FTMlOc
— Xavier Cervantes (@xcervantes1) May 31, 2024
Así, éxitos como Summertime Sadness o Pretty When You Cry pasaron sin plena ni gloria, disueltos entre fastuosos decorados, mucha brillantina, griteríos y miles de teléfonos móviles. Además, el hecho de aparecer tarde sobre el escenario y algunos problemas de sonido iniciales tampoco ayudaron a su causa. Sí estuvo a la altura la gospel The Grants, uno de los cortes del último trabajo de la cantautora, Did You Know That There’s a Tunnel Under Ocean Blvd (Plydor Records, 2023), que brilló con luz propia sostenida por un gran equipo de coristas. Young and Beautiful cerró una noche algo decepcionante, pero a buen seguro inolvidable para los centenares de fans que acudieron al festival exclusivamente para verla.
🎀 Heaven is a place on earth with Lana del Rey 🎀
— Primavera Sound (@Primavera_Sound) May 31, 2024
📸 Sharon López#primaverasound #primaverasoundbcn pic.twitter.com/XNIW2rxbJC
Acto seguido, llegó el momento de The National. La formación de padres más tristes que se recuerda volvieron a demostrar que su particular matrimonio con Primavera Sound pasa por su mejor momento, recorriendo todos los rincones de las crisis de pareja con un Matt Berninger absolutamente desatado, bajando al público, enfilándose a las vallas de seguridad e incluso mordiendo una rosa que le ofreció una espectadora. Sus berridos despertaron a los presentes en Sea of Love y aumentaron intensidad con Eucalyptus.
Ahora bien, el histrionismo habitual del vocalista estadounidense no apocó la estruendosa interpretación de la banda, con sus guitarras distorsionadas en primer plano y los arreglos de viento y piano en el fondo. Tropic Morning News retrató las angustias de los amores presentes, mientras que Bloodbuzz Ohio lo hizo de los pasados. I Need My Girl y Light Years pusieron la pausa. Pese a que Berninger pareció que perdía el control por momentos durante Smoke Detector, la cosa se recondujo con Day I Die y England, muy celebrada por el numeroso público británico. Graceless, Mr. November y Terrible Love pusieron el broche de oro a uno de los espectáculos más celebrados de la noche.
Primavera Sound siempre tiene la capacidad de sorprendernos con alguna de sus propuestas. En esta edición una de las más curiosas era la presencia de Dogstar, trío en el que el actor canadiense Keanu Reeves ejerce de bajista. El protagonista de sagas de acción de la talla de Matrix o John Wick fue el reclamo para centenares de curiosos que se acercaron a uno de los escenarios más pequeños del recinto. La banda presentó su nuevo trabajo Somewhere Between the Power Lines and Palm Trees (Dillon Street Records, 2023), una buena pieza de rock con aires grunge a la que le sobra un punto de producción. Más allá de la anécdota de Reeves, Dogstar ofreció una buena sesión de guitarreo sin florituras, con destellos como How the story ends o una versión de Just Like Heaven de The Cure.
Finalmente, en el turno nocturno, Mount Kimbie sumieron el Fòrum en un mar de psicodelia electrónica, al más puro estilo Stereolab. Los británicos presentaron su flamante The Sunset Violent (Warp Records, 2024), con las hipnotizantes Empty And Silent y Made to Stray como momentos más destacables.
Autores de este artículo
Pere Millan Roca
Aitor Rodero
Antes era actor, me subía a un escenario, actuaba y, de vez en cuando, me hacían fotos. Un día decidí bajarme, coger una cámara, girar 180º y convertirme en la persona que fotografiaba a los que estaban encima del escenario.