Hace precisamente tres meses, Barcelona recibió por primera vez a Villano Antillano, marcando su debut en el Primavera Sound. Tras revolucionar al público en el escenario Dice, hizo una entrada sorpresiva que agregó un toque especial al acto de Sevdaliza. Juntos interpretaron Ride Or Die, una canción recién estrenada este verano, fusionando magistralmente la melancolía esperanzadora de las melodías de Sevdaliza con las letras fulminantes de Villano Antillano, enmarcadas en una suerte de reguetón melancólico. Aunque esta inusual colaboración nos tomó por sorpresa, pronto comprendimos la razón detrás de esta rara alquimia artística. Basta con estudiarlas un poco a las dos.
Después de esto, era obvio que Villano Antillano tendría más fechas en España, entre ellas la del 1 de Septiembre en el Apolo, organizada por Primavera Sound, y donde por fin, “después de tantas presentaciones en festivales y ante públicos grandes, sentía que aquí se podía poner íntima”, como dijo en algún momento de la noche.
Ahí donde la ven, se llama Villana Santiago Pacheco y es una rapera puertorriqueña, de Bayamón. En 28 años ha podido vivir suficientes experiencias (como transicionar en medio de su despegue musical, irse de su casa a los 17 años o tirarle a reggaetoneros famosos tránsfobos) que han forjado la base de sus letras con fuertes cimientos que expresan conceptos que van desde la liberación sexual, la lucha contra la violencia transfóbica, el feminicidio, la homofóbia y el trabajo sexual (como mínimo, la lista es larga). Todo esa vivencia se mezcla con música explosivamente bailable y que invita al público a relajarse, a liberarse, a erotizarse y a hacer del momento una celebración.
La fiesta empieza cuando su DJ (cuyo nombre también es Villana) se monta a ambientar la pista con un matchup atrevido de ritmos que van desde deep trap, funky, reggaeton industrial estilo Safety Trance, dembow frenético y hasta unas pinceladas de footwork por ahí escondidas. Pero no es hasta que suena Cáscara de Coco, un perreo explosivo con el que hace aparición en tarima y empieza su recorrido por La Sustancia X su álbum debut.
Al momento de interpretar Yo tengo un novio, ya el ambiente estaba bastante saturado de gemidos y temas como Tusi, Hedonismo y Kaleidoscópica emergieron gradualmente para terminar de erotizar el ambiente, pero sin dejar abordar temáticas profundas y controvertidas, como “el abuso de sustancias en la comunidad queer como medio de disociación para escapar de la realidad”, como explicó en una entrevista con la revista GQ de México.
Cerró la noche con su tema junto al conocido productor de trap latino y EDM, Bizarrap, con el que logró su entrada en el universo pop latino, pero no sin antes interpretar Mujerones, donde hace duo con la rapera española Ptazeta; Ride or Die con Sevdaliza; y Mujer, tema que coescribió con la también puertorriqueña iLe y que tiene un alto valor político-feminista, al intentar abordar temas como “la violencia histórica hacia la mujer” o “la definición de la feminidad en la mezcla de los imaginarios de una mujer trans y una cis”. Incluso en el ambiente festivo se mantiene ese hilo profundo que teje sus letras y en los que se encuentra una voz que clama una gran lucha.
Autor@s de este artículo
Mabe Chacín
Òscar García
Hablo con imágenes y textos. Sigo sorprendiéndome ante propuestas musicales novedosas y aplaudo a quien tiene la valentía de llevarlas a cabo. La música es mucho más que un recurso para tapar el silencio.