El mito del Club de los 27 es uno de los más conocidos entre los aficionados de la música. Parece imposible que sea una coincidencia que tantos artistas pioneros hayan muerto a la misma edad, especialmente entre 1969 y 1971. La revista ‘Rolling Stone’ cuenta hasta 20 miembros del club de los 27, siendo los más conocidos Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y, más recientemente, Kurt Cobain y Amy Winehouse. Hoy mismo se cumplen 10 años desde que la prodigiosa voz de Amy se apagó. Durante las próximas semanas iré contándote en detalle la trayectoria, con todas sus luces (y algunas sombras) de los principales artistas de este trágico club.
No hay que entender el Club de los 27 como una consecuencia inevitable de una contracultura molona acompañada del uso recreativo de drogas, sino algo más triste. Las circunstancias en las que murieron casi todos los miembros del club revelan una vida inestable en cuanto a su salud mental (en la mayoría de casos acrecentada por la adicción) así como otras desastrosas circunstancias que al juntarse abocaron a estas estrellas a sus trágicos finales.
Janis Joplin, por ejemplo, no soportó la perdida de muchos amigos en sus últimos años de vida, ni tampoco la infidelidad de su pareja sentimental de entonces, Seth Morgan. Amy Winehouse también sufrió por su relación tóxica con Blake Fielder-Civil, sumándose además, en su caso, el acoso mediático a raíz de su declive personal, que contribuyó en gran medida a su fragilidad y muerte.
Jimi Hendrix y Jim Morrison, dos músicos de ‘acid rock’ o rock psicodélico –un estilo definido por las drogas que lo inspiraban– murieron accidentalmente, pero por culpa de ese estilo de vida temerario: Hendrix de una sobredosis y Morrison de un paro cardíaco (aunque muchos suponen que el vocalista de The Doors falleció de una sobredosis también). Diferente al resto, el fallecimiento de Kurt Cobain fue aún más trágico si cabe porque no fue un accidente: el artista de grunge rock se suicidó después de llevar años sufriendo de depresión.
En definitiva: hay muchos factores que afectan en el ámbito artístico como, por ejemplo, sufrir una gran presión mediática y el consumo extendido de drogas, esto último sobre todo en los 60s y los 70s. Fue en esa época cuando John Lennon (todo un icono a nivel mundial ya por entonces) dijo: “Siempre he necesitado una droga para sobrevivir. Los otros [Beatles] también, pero yo siempre he tomado más”.
El Club de los 27 es una teoría de la conspiración bien interesante, llena de mitos y leyendas. Pero lo que está claro es que si juntas drogas y fama desmedidas con un entorno social próximo que no te apoya lo suficiente… tienes una bomba de relojería que parece estallar antes de llegar a la treintena.
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