

Vamos a ir al grano.
Esta canción trata de individuos que acechan. Depredadores –por qué no llamarles así– que se esconden un día detrás de la pantalla de su ordenador y otro en una esquina de la calle cuando ya ha oscurecido.
Sí, se esconden. No muestran su cara. Son invisibles y usan ese ‘poder’. Son cobardes.
Vamos a ir al grano.
Esta canción trata de individuos que acechan. Depredadores –por qué no llamarles así– que se esconden un día detrás de la pantalla de su ordenador y otro en una esquina de la calle cuando ya ha oscurecido.
Sí, se esconden. No muestran su cara. Son invisibles y usan ese ‘poder’. Son cobardes.
Nameless, Faceless es una canción dedicada a los trolls; esos sujetos anónimos y sin cara que no tienen nada mejor que hacer que ir sembrando mierda. De hecho, una de las frases más ingeniosas de la canción es una cita literal de una crítica que la cantante recibió por internet: ‘I could eat a bowl of alphabet soup and spit out better words than you’ (Podría tomarme un bol de sopa de letras y escupiría mejores palabras que tú).
Nameless, Faceless es una canción dedicada a los trolls; esos sujetos anónimos y sin cara que no tienen nada mejor que hacer que ir sembrando mierda. De hecho, una de las frases más ingeniosas de la canción es una cita literal de una crítica que la cantante recibió por internet: ‘I could eat a bowl of alphabet soup and spit out better words than you’ (Podría tomarme un bol de sopa de letras y escupiría mejores palabras que tú).


Hay que admitir que el tío se lo curró. ¿Cuánto rato creéis que empleó para dar con esta frase? Bien, finalmente sirvió para inspirar toda una canción de Courtney Barnett, que no es poco.
Hay que admitir que el tío se lo curró. ¿Cuánto rato creéis que empleó para dar con esta frase? Bien, finalmente sirvió para inspirar toda una canción de Courtney Barnett, que no es poco.
Además, aparte de por contener citas literales, este tema destaca por un estribillo que ya en la primera escucha te corta la respiración:
Además, aparte de por contener citas literales, este tema destaca por un estribillo que ya en la primera escucha te corta la respiración:

Esta cita de la poetisa, novelista, profesora, crítica literaria y activista (intenta decir todo esto sin respirar entre medio) canadiense Margaret Atwood –la autora de El cuento de la criada– pasada al estribillo lleno de garra de Barnett da mucho que pensar.
Esta cita de la poetisa, novelista, profesora, crítica literaria y activista (intenta decir todo esto sin respirar entre medio) canadiense Margaret Atwood –la autora de El cuento de la criada– pasada al estribillo lleno de garra de Barnett da mucho que pensar.
¿Cuántas mujeres podremos sentirnos identificadas con estas palabras?
¿Cuántas mujeres podremos sentirnos identificadas con estas palabras?

¿Cuántas hemos agarrado las llaves de casa mucho antes de llegar a dicha casa, como posible arma de defensa o simplemente para poder entrar por la puerta lo más rápido posible?
¿Cuántas hemos agarrado las llaves de casa mucho antes de llegar a dicha casa, como posible arma de defensa o simplemente para poder entrar por la puerta lo más rápido posible?
La misma Atwood expone esta dualidad a la que ha puesto voz Barnett: los hombres tienen miedo a que se rían de ellos, pero las mujeres tienen miedo de que los hombres las maten. Hasta le otorga un atisbo de ridiculez. Cómo si un miedo y el otro pudieran ponerse sobre la misma mesa o medirse equitativamente en la balanza. ¡Já!
Demasiadas veces hemos tenido esta conversación entre amigas. Es poco probable que un tío llegue a entender ese temor que sufrimos cuando vemos un grupo de hombres y nos cambiamos de acera solo por si acaso. Rara vez sentirá ese miedo a ser acosado, violado, incluso asesinado.
Pero la ironía no acaba aquí, porque Barnett añade ese Don’t you have anything better to do? (¿No tenéis nada mejor que hacer?), al que ya podemos darle una triste respuesta: No. Para luego mostrar una inexplicable compasión:
La misma Atwood expone esta dualidad a la que ha puesto voz Barnett: los hombres tienen miedo a que se rían de ellos, pero las mujeres tienen miedo de que los hombres las maten. Hasta le otorga un atisbo de ridiculez. Cómo si un miedo y el otro pudieran ponerse sobre la misma mesa o medirse equitativamente en la balanza. ¡Já!
Demasiadas veces hemos tenido esta conversación entre amigas. Es poco probable que un tío llegue a entender ese temor que sufrimos cuando vemos un grupo de hombres y nos cambiamos de acera solo por si acaso. Rara vez sentirá ese miedo a ser acosado, violado, incluso asesinado.
Pero la ironía no acaba aquí, porque Barnett añade ese Don’t you have anything better to do? (¿No tenéis nada mejor que hacer?), al que ya podemos darle una triste respuesta: No. Para luego mostrar una inexplicable compasión:

Autoras de este artículo

Carla Gimeno
Comunicadora y cantante. Me gusta pensar que mi hábitat natural son los conciertos y los festivales. Es bastante probable que me encuentres entre el público de algún bolo de Barcelona, aunque a veces también me subo al escenario con The Crab Apples.

Alsina Mandarina
Creativa y dibujante. Guitarrista en The Crab Apples y Penny Necklace. Crecí dibujando, siendo este mi espacio de diversión y evasión del mundo. Ahora es mi forma de acercarme a mi entorno y reflexionar sobre nuestra vida y nuestra sociedad.
1 comentario en «Courtney Barnett ha inspirado esta reflexión feminista»
Genial. Hay que reflexionar acerca del mundo masculino y del constante peligro en qué nos encontramos. Y aquí vivimos en la parte “civilizada”, lo que cuentan las mujeres que huyen a Europa desde Africa es tan increíblemente cruel y salvaje…
Me gustaría tanto poder pasear por las calles por la noche, con el único miedo de… pisar una caca de perro.