Desde Madrid llegaron ayer Las Odio, acompañadas de las barcelonesas Aloha Bennets, para tocar en Razzmatazz 3. Bennets iban a ser las encargadas de animar un poco el ambiente antes de dar paso al cuarteto madrileño. Sin embargo, Las Odio ofrecieron su espectáculo pasadas las 9 de la noche, pues se tuvo que posponer el show de las teloneras.
Con un solo disco a sus espaldas, Futuras esposas (Autoeditado, 2017), el repertorio de Las Odio no da para más de una hora de concierto. Pero no necesitan más tiempo para ganarse al público. Ataviadas con unos disfraces de Halloween muy básicos, las cuatro chicas salieron al escenario para ganarse a las escasas cuarenta personas que había en la sala. ¡Cómo para no hacerlo! A simple vista, podría dar la sensación que se trata de unas personas dulces. De hecho, esa dulzura es la que hace que las letras de sus temas sean aún más punzantes, agudas y con carácter.
Pudimos comprobar que a Paula le gusta hablar e interactuar con el público. De hecho, entre canción y canción, a raíz de la poca gente que había, contó un “cotilleo”, como ella lo llamó. Resulta que El Corte Inglés se interesó en comprarles el tema Yo lo vi primero, a lo que ellas se negaron por lo poco que les pagaban. Sin embargo, la multimillonaria empresa no se dio por vencida, así que ‘crearon’ ellos un tema propio, pero con la voz de Paula.
El repertorio, obviamente, fue todo su LP y, además, presentaron un tema nuevo que, tal y como comentó Paula, “se estrenará cuando lo grabemos”. Por lo demás, sonaron Cuchillas, Indiespañol, A tu ritmo, o Un cuarto propio, este último track dedicado a la escritora Virginia Wolf. Nosotros, por nuestra parte, esperamos impacientes a que Las Odio presenten su próximo trabajo.
También Aloha Bennets salieron disfrazadas al escenario. Su concierto se hizo un tanto pesado. Quizás porque ya habíamos visto al plato fuerte de la noche. Sin embargo, las barcelonesas tocaron el repertorio que llevaban preparado para abrir la noche, aunque lo tuvieran que cambiar para un poco más tarde. Poco antes de las 11 de la noche ya había terminado todo y la sala se preparaba para su sesión de fiesta nocturna.
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