Myriam Swanson regresa con Calígula, un álbum que desborda energía, instinto y una libertad creativa sin ataduras. Con una mezcla de rock, punk, garaje y guiños ochenteros, la artista se reinventa sin perder sus raíces. En esta conversación nos habla de su evolución, la influencia de Martín García Duque en el proyecto y el significado de un disco que, más que una colección de canciones, es una experiencia intensa y visceral.
Explorando nuevos matices sonoros sin miedo a los cambios, Myriam nos sumerge en un viaje donde cada canción es un escenario distinto, desde el frenesí del post-punk hasta la intimidad del folk. Con una puesta en escena poderosa y una banda de lujo, Calígula promete convertirse en una de sus obras más personales y sorprendentes.
Tu larga trayectoria, comienza, si no nos equivocamos, a finales de los 90 ¿te sientes una niña con zapatos nuevos
Sí
Escuchamos Free to go y es evidente que el rock and roll se ha tomado un descanso. ¿Qué ronda actualmente por tu cabeza?
La música es un universo infinito y no quiero morir sin explorarlo… no hay nada que me haga mas feliz. A parte de eso uno hace lo que sabe y lo que puede asi que tanto no se cambia jajaja hay las mismas raíces que siempre… la misma música americana que he escuchado en los discos de mi infancia una y otra vez… la misma esencia que me lleva al escenario cada concierto… solo que me he puesto otra falda y me he echado a volar <3
En el disco hay garaje, rock y punk y de todo … eso sí, este single… es una fxxxxx locura jajaja…una locura que necesitaba.
Nunca me he cansado de la música porque siempre he procurado sentirme libre en ella
Martín García Duque produce este cambio, digamos que radical. ¿Cuál ha sido su auténtica atribución al proyecto?
Bueno el cambio lo he producido yo, él ha producido el disco jajaja yo había producido o coproducido todos mis trabajos anteriores y esta vez quería escribir, componer, cantar y flotar… no quería estar pendiente de nada de sonido, de nada técnico… quería ser libre totalmente y Martín ha ido uno de los mayores hallazgos… me completa artísticamente … con los ojos cerrados ha sabido entender tanto este disco que es suyo y mío … hemos compuesto juntos, hecho los arreglos… Cantado juntos… Es un artista muy inquieto e interesante. Me fascina su sensibilidad. Esta magia emana de Calígula y de hecho se viene de gira BIEEEEEEN!!!!.
En Be there existen claras influencias ochenteras ¿El recuerdo de esa contradictoria época influyó mucho en ti?
Ochentera en que por qué, no se jajajaj… por qué es contradictoria esta época!!! Jajajaj por los sintes??? También están los stray cats … no sé… yo en los ochenta jugaba a la comba …igual que tengo todos los años que he cumplido he escuchado toda la música que he podido… de todo el siglo, de todas las épocas… en Be there hay dos momentos muy claros … la intro más tarantinera, latina, sinuosa… soy yo… el estribillo más británico, sobrio, elegante… es Martín… la combinación es nuestra propia new wave jajajaj nuestro mejunje …. Calígula.
El nombre de Calígula no recuerda cosas especialmente positivas. Motivos tendrás para titularlo de tal manera.
Bueno, en Game Of Thrones hay un pequeño Calígula que te pone nerviosísimo cuando ves la serie… el rey rubio psicópata … la crueldad me fascina… esto y el arte es lo único que nos separa del reino animal… es uno de mis temas… el último disco de Flamingo Tours si te acuerdas iba de asesinos en serie así que poco queda de explicar…
Calígula además tiene dos ingredientes muy importantes en este disco… la sexualidad que desprende cada canción… que me moooola… y la libertad como exceso, como catarsis que revienta el mundo, que explota en el caos primigenio…porque al emperador le hicieron un Herodes, se cargaron a su familia y le persiguieron… trataron de cargárselo durante toda su vida y aun así gobernó y se vengó… y fue original en su venganza porque hizo lo que le dio la gana a pesar de todo… ser original, volver al origen, romperlo todo para construir un mundo nuevo…. Eso es lo que pienso … lo pensé con la obra de Camús sobre Calígula….
Por lo demás… no me interesa el emperador sanguinario ni la peli erótica si es que esa era la pregunta jajajajaj.
Este disco tiene momentos de baile, intimidad, rabia y sofisticación… porque yo soy así, y no quiero masticarle la papilla a nadie.
I talk too much nos invita a un discurso más cercano al pop-rock, sin embargo, En la oscuridad nos lleva a mayores profundidades. Los cambios estilísticos son trascendentes.
Sí, como te decía la libertad creativa es lo transcendente para mí…estas canciones son muy distintas pero tienen un discurso común…. Una la hice con Riki Frouchtman, guitarrista que me acompaña desde Flamingo y la otra con Ander Agundo que produjo el primer disco de la banda… más que cambios estilísticos son cambios de escenario …. Yo lo diría asi … por ejemplo viajar por estados unidos es Nueva York, el desierto de Nevada, una reserva, Twin Peaks, el acantilado de los Goonies, sequoyas, San Francisco, pero todo es algo que respira del mismo aire …te convenzo o no?
Jajaja además lo más importante te digo, es que cuando haces una canción no piensas en estilos ni cambios ni nada de eso… piensas en música, en colores, en sabor, en luces, en sensaciones, en como te vibran las cuerdas vocales, en lo que te hace sentir un ritmo, un acorde, en si quieres bailar, llorar, meterte en la cama con aguien o meterte en el mar. Por lo menos yo es lo que hago.
Me gusta el tempo de Mano de Santo, una de las canciones cantadas en castellano, otra novedad. ¿Te has sentido cómoda cambiando de lengua?
Mi primer grupo de punk rock se llamaba La Nueva Amenaza Para la Paz Mundial… cantaba en castellano, rapeaba… surprise, surprise…. En 2018 Lucha Libre de Flaqmingo Tours contaba con la mitad de textos en la lengua patria y en Wild Beasts From de South hice lo propio… Me encanta mi lengua fraterna… la materna es el català y la adoptiva english… no seré pedante y te diré que pienso en inglés pero sí es mi segunda lengua y se me da bien escribir en ella y disfrutarla… por eso cambiar a veces me da pereza… pero lo que sale en castellano tiene que tener su lugar y Mano de Santo es un ejemplo fantástico.
Para acabar de despistar al oyente, introduces Reverie, mi favorita y de claras influencias folk. Andamos un poco despistados.
Yo no quiero despistar a nadie corazón… quiero entregarme a un disco que tiene sus momentos de baile, sus momentos de intimidad, sus momentos de rabia, sus momentos sofisticados, sus momentos simples, sus momentos complicados… porque yo soy así… y no quiero tener que masticarle la papilla a nadie… la gente que me conoce ya sabe por donde irá este disco, igual que me han seguido a lo largo de los años a través del folk, del blues, del punk, del jazz, del rock n’ roll, del soul, del rhythm n’ blues y de toda la música que mola… y la gente que no me conoce no se aburrirá. Escuchara un disco que puede disfrutar de un tirón y ver un montón de partes de mí o que contiene muchos discos en uno… porque yo soy así, soy una persona con muchas maneras de expresar las cosas…si escuchas un disco de Lady Gaga… Joanne por ejemplo, te pasará lo mismo … y pasa en los discos de los 70 que cada canción es un tono, un momento, una experiencia… y cuando lo pones junto lo entiendes super bien…. Vale quizá no te pase con un disco de los 50 que es más homogéneo pero es que en esa época la gente escuchaba canciones sueltas… así que no aplica 😉
Si quieres 12 canciones iguales siempre te puedes hacer una playlist de diferentes artistas no? Pero vaya que tienes razón, no soy los Smiths jajajaj
Cierra el disco Spit it out, una pieza colindante al post-punk. El disco es una caja de sorpresas ¿no?
Es post punk? Que chuli… pues para mi es como una misa..me siento recitando un poema bíblico, apocalíptico… y eso me flipa…
La pregunta del millón sería ¿estabas cansada de hacer cosas parecidas, aunque valiosas?
Nunca me he cansado de la música porque siempre he procurado sentirme libre en ella. Todos mis proyectos, repertorios, discos, conciertos, vestuarios, videos, fotos… me los he inventado sola o con artistas geniales… unos de jazz como magnolia que no se parece a rhythm treasures o a flamingo… así que ni estoy cansada de hacer cosas parecidas, ni cansada en general y creo que lo que estoy haciendo ahora es super valioso como cada segundo de mi vida. Es más valioso que antes? No. Menos? No Igual de valioso … igual de precioso, trepidante, valiente porque no tengo miedo de nada ni de nadie… soy libre en mi cerebro de chorlito… en mi corazón de gato… en mi cuerpo de colibrí jajajaj
Cada momento musical… lo repetiría… y volvería a llegar aquí.
¿Esta nueva estrategia tiene algo que ver en tu estado anímico, personal o de mercado?
No hay estrategia en mi manera de hacer arte… sólo hay trabajo, corazón y práctica…. Amor, artesanía… la estrategia se la dejo a la gente que gana pasta con las personas que se dedican al arte, se la dejo a las personas que ganan pasta con ellas mismas. Yo hago de canal… me descuartizo ante el mundo para compartir una víscera… un sentimiento oceánico… la certeza de estar viva… y lo haré hasta que no pueda.
Cuéntanos algo de la gira Calígula. ¿Cuál será la formación que presentarás?
En el escenario están:
Martín García, a los teclados, voces y programación. Es productor y coautor del disco. Empezó como sxofonista con Muchachito. Fue fundador y miembro de Aurora & The Betrayers, integrante de The Limboos, ha girado con artistas como Luz Casal, Irma Thomas o Tarque y ha producido el último disco de Morgan. Riki Frouchtman, guitarrista y coautor del disco. Entró en Flamingo Tours en 2015 y ha girado con Elefantes, Jarabe de Palo o Maren. Paco Cerezo, bajista. Ha acompañado a Martín en diversos proyectos, entre ellos Jero Romero. Es magia en cuatro cuerdas. Charly Sardá, batería. Empezó en los 90 con bandas grunge y toca que quita el sentío… hace 30 años que nos conocemos, que nos queremos y que es batería de Manolo García.
Además está Xavi Olle (técnico de la sala apolo y de artistas como Maika Makowski, Jarabe de palo, Aitana…) y Mati Sanchez iluminador de inumerables artistas y tecnico de Apolo .
No sé… yo como si me hubiera tocado el Euromillón.
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