La vuelta de los MadTown Days by Jim Beam nos ha traído alegrías como Delaporte y Postmodern Jukebox. La noche del 15 llegó el turno de los imponentes Orishas, actualmente de gira con su último álbum: Gourmet (Sony Music, 2018). Se notaba que Barcelona tenía muchas ganas de que el trío cubano volviera por sus escenarios: la Razzmatazz estaba llena de gente.
Orishas empezó en su momento con lo que Rosalía – perdón por sacar el tema – está haciendo ahora: la fusión de lo clásico con lo nuevo. Lo mágico de ello es que así descubrimos que el folclore está en el corazón de todas las generaciones. Casi veinte años después de su álbum debut ellos siguen evolucionando, pero manteniendo su rollo. Con temas tan atemporales como El kilo, reunieron a una audiencia prominentemente joven, que cantó a grito pelado una setlist que no decepcionó y que presenció al trío dejándose la piel en el escenario.
En esta ocasión vinieron acompañados de los debidos músicos de viento y percusión de son cubano, agregado un set electrónico que mete caña desde el principio con una intro potente. La electrónica da paso al primer temazo de la noche: Represent, al que siguen Hay un son y Atrevido. Trío perfecto y comienzo potente que ya despierta la mejor energía en el público. Satisfechos con nuestra dosis clásica de Orishas, llega el primero de los temas del último disco, Bembé, con una introducción emotiva por parte de Youtel sobre sus primeros pasos al emigrar a España.
Youtel es el showman definitivo. Pasea por el escenario e introduce las canciones como si más que de un concierto, de un musical se tratase. Sabe exactamente qué decir y cuándo decirlo, a dónde ir y cómo sacar lo mejor de las personas que han venido a verles. Después de A lo cubano y Mística, dejan algo muy claro: “siempre y cuando ellas digan sí”, y hacen cantar primero a hombres y luego a mujeres las primeras líneas de Sastre de tu amor.
No podía faltar 537 C U B A, himno personal a una patria a la que aman, que mezclan con la versión original Chan chan de Compay Segundo. Después de algo que parecería inmejorable, deciden meter un poco de rock sacando un trombón en solitario que emula una guitarra eléctrica, dando paso al tributo más sabroso de Seven Nation Army de The White Stripes. Seguimos con mi favoritísima El kilo y con Que pasa? acabamos.
El trío vuelve con tres temazos de Gourmet a modo de bis: No hace falta ná, un poquito de Havana 1957 (en el álbum es feat Beatriz Luengo y Chucho Valdés) y Everyday, que todo el mundo canta como si conociesen desde hace años. Nací Orishas, la guinda del pastel, cierra el show. Los tres agradecen una y otra vez la presencia de todos nosotros esta noche y el apoyo que están recibiendo con la salida de su último álbum. Pero es que es imposible que toda esta gente no les quiera: Orishas ha traído a una mierda de jueves lluvioso de noviembre el sabor impecable del son cubano.





Autores de este artículo

Nadia Dubikin

Miguel López Mallach
De la Generación X, también fui a EGB. Me ha tocado vivir la llegada del Walkman, CD, PC de sobremesa, entre otras cosas.
Perfeccionista, pero sobre todo, observador. Intentando buscar la creatividad y las emociones en cada encuadre.