The White Buffalo: Bramidos y susurros

La sala Razzmatazz de Barcelona albergó uno de los conciertos de la gira de presentación de ‘On the window’s walk’, el más reciente trabajo del bardo de Oregon Jake Smith “The White Buffalo”.

PUBLICIDAD

Por su contrastada calidad como compositor, cantante y guitarrista, Jake Smith “The White Buffalo” no debería haber necesitado los auxilios de la diosa Fortuna. Sin embargo, en 2010, le apareció dicha deidad, en forma de abogado, para lanzarle un cable, a la postre definitivo en el devenir de su carrera.

Corría la tercera temporada de Sons Of Anarchy (Kurt Sutter, 2008-2014) cuando a su letrado (en esos años Smith no tenía representante ni compañía discográfica) se le ocurrió hablar con el supervisor musical de la serie. Creía que las canciones cuajaban con el producto y logró venderles la moto (nunca mejor dicho). Desde ese momento, el camino del Buffalo se allanó y ya nadie puede desasociar su nombre de la epopeya motorizada.

Pasadas un par de décadas y con un bagaje que incluye discos tan trascendentes como Once upon a time in the west (2012) o Shadows, greys, and evil ways (2013), grabó, en tiempo de pandemia, On the window’s walk (Snakefarm Records, 2020), trabajo producido por Shooter Jennings donde se manifiesta que la oscuridad y la luz pueden convivir si son tratadas con belleza. Un puñado de intensas melodías que, por fin, podríamos disfrutar en directo.

Ellas serían protagonistas, pero el ansia residía en escuchar aquellas que iluminaban las correrías de los personajes de SOA. Los silbidos del búfalo llegaban al Poble Nou.

Dominio del tempo

 

Las virtudes de The White Buffalo (apodo místico escogido al azar) son numerosas, no obstante, la que más sorprende en directo es la facilidad con que permuta el compás sin apenas alterarse: de la grandilocuencia a la hondura, del bramido al susurro. Capaz de iniciar un concierto en modo aguerrido con Problem solution y One lone night, bajarle el ritmo, a esta, en la coda y encadenarla con la sedosa The drifter, la cual aceleró en el cierre con el propósito de que la subsiguiente y rabiosa Rocky no se sintiese descolgada; asombroso.

El contraste entre elevación y descenso fue manifiesto durante todo el set, propiciando que la atención del público no decayera, anzuelo nada dañino y truco de altura, sin ases escondidos en la manga. En el binomio Set my body free y la grandiosa Oh darlin’ what have I done (las dos incluidas en la bso de SOA) esta habilidad, intransferible, lució en su máxima amplitud; primera explosión jubilosa de los fans que casi llenaron la Razz.

Al melenudo story teller, quien fue escudado por una vibrante banda de tan solo dos elementos (guitarra, bajo y concisos apuntes de teclado) y lució una T-Shirt de Melvin Tillis (símbolo del Outlaw Country) se le ha comparado, vocalmente, con Cat Stevens, Eddie Vender (Pearl Jam) o Johnny Cash. Jake Smith, con toda la razón de este mundo, prefiere que le asocien con Richie Havens. Si les apetece, pueden escuchar Follow, solemne pieza del cantautor de New Jersey y deleitarse, posteriormente, con Love song #1 o cualquier medio tiempo de nuestro protagonista, las similitudes son evidentes.

Antes del anhelado sprint final, encadenó Sycamore (retorno a los giros rítmicos), Stunt driver (poderoso diálogo junto al baterista Matt Lynott), la delicada Into the sun (introducida por sus típicos silbidos) y No history (novedosa pieza rockera).

Historias de SOA y caminos del oeste

 

No nos engañemos: la mayoría de los presentes fueron a disfrutar con los sones de los hijos de la anarquía, Smith no les defraudó.

El festín lo inició con la gloriosa Come join the murder (recibida cual himno) agrandándolo con The whistler y I got you, terna monumental salpicada con la trepidante Joe and Jolene y The pilot, extraída del EP The White buffalo (2006) y con la cual se encumbró a lo más alto; puro fuego.

Sin despreciar el sonido rock-country impuesto por la electricidad, nos apetecería, en un futuro, deleitarnos con un show acústico en una sala que ofreciera mayor intimidad. Pedimos quimeras, pero viendo lo que forjó con Highwayman (primer bis) se antoja un sueño excitante. Pequeño placer truncado (es un decir) por los dos últimos regalos, ya con la banda en el escenario: Damned (SOA again) y un How the West was won cabalgando a lomos de un caballo salvaje.

The White Buffalo se sobrepuso a un sonido algo apelotado, amplificado en exceso. Gracias a su talento y poderosa voz de barítono, acabó fraguando una actuación de sombrerazo vaquero.

Cantó hasta desgañitarse, aulló, bramó, silbó y hasta brindó con cerveza (bebiéndose una de un trago). El búfalo blanco demostró que, además de ser bestia escénica, es un profesional de los que no abundan.

Hoy me permito el lenguaje coloquial: Bolazo

Come join the murder, come fly with black. We’ll give your freedom from the human trap. Come join the murder, soar on my wings. You’ll touch the hand of god, and he’ll make you a king, and he’ll make you a king”

Come join the murder, The White Buffalo

Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs
Concierto de The White Buffalo en Barcelona. Foto © Marina Tomàs Roch
The White Buffalo | © Marina Tomàs

Autores de este artículo

Picture of Marina Tomàs

Marina Tomàs

Tiene mucho de aventura la fotografía. Supongo que por eso me gusta. Y, aunque parezca un poco contradictorio, me proporciona un lugar en el mundo, un techo, un refugio. Y eso, para alguien de naturaleza más bien soñadora como yo, no está nada mal.

Banner Moves

PUBLICIDAD

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Qualsevol Nit te informa que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Victor Parreño Vidiella como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos es para gestionar los comentarios que realizas en este blog. La legitimación se produce con el consentimiento del interesado. Como usuario e interesado te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de  (proveedor de hosting de Qualsevol Nit) dentro de la UE. Ver política de privacidad del proveedor de hosting. El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no atender pueda tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en info@qualsevolnit.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en nuestra política de privacidad.

Fes-te subscriptor/a i ajuda’ns a seguir compromesos amb el so de la nostra ciutat

SUBSCRIPCIÓ ANUAL + WELCOME PACK 

60€

pagament anual (5€ al mes)

SUBSCRIPCIÓ MENSUAL

6€

pagament mensual (72€ a l’any)

SUBSCRIPCIÓ BONO JOVEN
+ WELCOME PACK

pagament únic de 60€

Si ho prefereixes, pots fer una aportació voluntària seleccionant tu mateix la quantitat que desitgis donar

Calexico: Vivo en la carretera

Calexico presentaron buena parte de su último disco, ‘El Mirador’, en su concierto de Barcelona, donde se mostraron apasionados como quinceañeros más de un cuarto de siglo después de su formación.

Concierto de Rise Against en Barcelona. Foto © Aitor Rodero

Rise Against: Tornado punk-rock

Diez años después, la ciudad de Barcelona volvió a ser arrasada por la furia reivindicativa de los
estadounidenses Rise Against, que hicieron valer sus tablas en plazas mayores para arrasar con la sala Razzmatazz.

M Clan. © Miguel López Mallach

M Clan: Els clàssics mai fallen

Carlos Tarque i Ricardo Ruipérez van tocar en acústic a la sala BARTS pel festival Guitar BCN. Un concert de luxe per gaudir dels hits de M Clan en format íntim i amb un matís musical diferent.

Musicalment al dia amb Qualsevol Nit

¿Quieres recibir las novedades musicales de Barcelona? Apúntate a nuestra newsletter. Te enviaremos cada semana nuestros mejores contenidos de autor. En primicia. Mola, ¿eh?

Qualsevol Nit te informa que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Victor Parreño Vidiella como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos es para enviarte nuestras publicaciones, promociones de productos y/o servicios y recursos exclusivos. La legitimación se realiza a través del consentimiento del interesado. Te informamos que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de MailChimp (proveedor de email marketing), a través de la empresa The Rocket Science Group LLC, ubicada en EEUU y acogida al EU-US Privacy Shield. Ver la política de privacidad de The Rocket Science Group LLC. El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no podamos atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@qualsevolnit.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en nuestra política de privacidad.

Fes-te subscriptor/a

Emporta't un Welcome pack

i ajuda'ns a seguir compromesos amb el so de la nostra ciutat