Farruquito: A golpe de tacón

El arte de improvisar

Un concierto improvisado, “de pe a pa”, sin setlist. “Hay que bailarle y cantarle al momento” decía Farruquito. Es fácil de decir, pero no cualquier artista es capaz de hacerlo. Eso fue lo que vivimos todos en el Parc del Fórum, el flamenco más libre y personal del bailaor y de todos los músicos que lo rodeaban. En esto consiste Íntimo, relatar a través del baile y de la música la historia del flamenco con sus diferentes palos tradicionales. “Eso es por lo que seguimos apostando, por el flamenco de origen”, decía. Y así fue, entre seguiriyas, tangos, bulerías y soleá el artista dejó ver sus coreografías mientras los cantaores nos deleitaban entre cantos y palmas. Mari Vizárraga, Ezequiel Montoya y “El bola” fueron los encargados de poner voz a la noche. Farruquito cuenta con una plantilla increíble.

Por si no fuera poco, se sumaron a la noche tres invitados de lujo. Miguel Poveda, Duquende e Israel Fernández, otros grandes del género. Iban saliendo intermitentemente al escenario, a veces acompañados del bailaor y otras a solas formando un bello duo con el gran guitarrista Antonio Santiago “El Ñoño”. No fue hasta el final del concierto, cuando pudimos ver a todos los artistas juntos en el escenario. Escuchamos un fin de fiesta por bulerías donde cada cantaor puso su granito de arena con su voz. A demás, Coti –primo de Farruquito– demostró que el baile también lo lleva en la sangre con una improvisación en medio del escenario. Fue el único momento que lo pudimos ver, pero tal como decía Farruquito entre risas: “se lo sabe mejor que yo”.

Farruquito es un artista que impresiona ver en directo. Os aseguro que no hace falta ser un gran fan del flamenco para quedarte embobado y con los pelos de punta al ver al bailaor sobre el escenario. Los golpes de tacón y de percusión de Paco Vega resonaban por todo el Fórum entre los “olé” del público. Por un momento parecía que nos habíamos trasladado a la tierra natal del músico. “Hay que seguir disfrutando de la naturalidad y de la verdad. Larga vida al flamenco!”, decía el bailaor para concluir la noche.