Love of Lesbian siguen un año más al pie del cañón –siendo la cara visible de la primera vuelta a la música en vivo (sin distancia de seguridad) con su concierto en el Palau Sant Jordi de hace unos meses–, este jueves volvían a tocar en el corazón de Monjuïc, la primera de las dos fechas que tenía programadas el festival Grec.
El Teatre Grec es un espacio espectacular: la música viaja a través del aire libre e inunda las gradas del anfiteatro con sonido, mientras la banda se sitúa delante del escenario y las luces impresionantes escalan la piedra de la cantera a su espalda. Y esta vez, como era de esperar, Love of Lesbian aprovechó el potencial de este lugar tan mágico, haciendo un concierto sobresaliente y, para mí, inolvidable.
Activo desde los 90 y en todos los carteles después de estrenar su disco icónico 1999 en 2009, el grupo no ha perdido ni un ápice de su energía ni su sentido del humor durante estos años. Su espíritu joven y energético se contagió desde el primer momento. Hubo mucho cotorreo entre el grupo y sus fans durante la noche, llenando el Grec tanto de risas como de gritos. Los miembros del grupo vivieron cada tema al máximo de intensidad. Una vez, el guitarrista Julián Saldarriaga subió por la baranda de las gradas, y Santi Balmes incluso se arrancó la camiseta y cantó a pecho descubierto. Todo lo que esperamos de un buen concierto de rock.
Pero, aunque todo fuera muy eufórico y animado, también hubo algunos momentos muy íntimos, muy tranquilos y conmovedores. Para mí, uno de esos momentos fue cuando sonó El mundo. Muchos asistentes encendimos las luces de nuestros móviles y creamos una constelación en las gradas. Sin duda un momento de paz único entre todo la agitación anterior que me guardo como un tesoro.
Al cerrar el espectáculo, Balmes avisó a sus fans en el Grec que el grupo quiere “dar espacio” a otros grupos, especialmente a los artistas emergentes. Aunque a nuestro entender, los miembros de Love of Lesbian ni están cansados, ni tienen ganas de dejar de girar. Como se suele decir, están en la flor de la vida y lo demuestran en cada concierto. ¡Larga vida a LOL!
Autores de este artículo
Scarlett Reiners
Miguel López Mallach
De la Generación X, también fui a EGB. Me ha tocado vivir la llegada del Walkman, CD, PC de sobremesa, entre otras cosas.
Perfeccionista, pero sobre todo, observador. Intentando buscar la creatividad y las emociones en cada encuadre.